FRÁNCFORT (EP). La materialización de los riesgos a la baja para el crecimiento de la actividad económica de la zona euro, incluyendo una escalada de las tensiones comerciales, puede incrementar los riesgos para la estabilidad financiera de la región, según ha advertido el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, en la presentación del informe bianual sobre estabilidad financiera de la institución.
"Si se materializasen los riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento de la economía podrían aparecer riesgos para la estabilidad financiera", ha señalado el exministro español durante la presentación del informe en Fráncfort, subrayando que la perspectiva de crecimiento "es esencial" en los riesgos para la estabilidad del sector financiero.
El informe del BCE advierte de que un crecimiento por debajo de las expectativas y la posible escalada de las tensiones comerciales pueden desencadenar una caída en el precio de los activos.
En este sentido, la institución señala los peligros particularmente elevados en caso de una revisión de los riesgos en algunos sectores corporativos, apuntando que el sector de préstamos apalancados ha crecido de manera significativa en los últimos años y es vulnerable al debilitamiento de los resultados de las empresas, lo que implica una amenaza para la estabilidad del conjunto del sistema financiero ante la incertidumbre sobre la exposición final a los tramos de mayor riesgo de las obligaciones colateralizadas.
Asimismo, el BCE advierte de que en el caso de confirmarse una peor evolución de las expectativas de crecimiento esto podría impulsar los costes de financiación para los emisores soberanos más vulnerables, lo que podría desatar nuevas preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda.
De este modo, una renovada preocupación en los mercados respecto de los bonos soberanos podría llegar a tener repercusiones sobre el sistema financiero y el conjunto de la economía. "Un marcado incremento de los diferenciales de la deuda soberana podría tener un impacto negativo en los bancos, las aseguradoras y otras entidades financieras con elevada exposición soberana", advierte el BCE.
En cuanto al sector bancario, el vicepresidente del BCE ha reconocido que las expectativas de rentabilidad del sector siguen siendo bajas, señalando que se prevé un retorno agregado del 6% en el sector durante los próximos dos o tres años, lo que supone que una gran proporción de entidades no alcanzará las expectativas de rentabilidad de los inversores de entre el 8% y el 10%.
Guindos ha subrayado la solidez del capital de los bancos de la zona euro, aunque ha advertido de que, a pesar de esta resiliencia en el corto plazo, cualquier cambio en la perspectiva de los ratings de crédito podría provocar un encarecimiento de los costes de financiación de las entidades, que deben abordar una serie de retos estructurales para restaurar unos niveles sostenibles de rentabilidad.