VALÈNCIA. Hace doce años, tres actores de la escena valenciana decidieron que querían trabajar juntos y le propusieron al dramaturgo y director de escena Chema Cardeña montar un proyecto. Así fue gestándose y creciendo De Hiroshima y Nagasaki, una comedia que sirvió para levantar por primera vez el telón de Sala Russafa, en 2011.
Ahora regresa a su escenario, dentro del ciclo de lecturas dramatizadas ‘Miércoles de Emoción’. Esta programación, elaborada en colaboración con la formación valenciana Vivirei Teatro, busca sacar de lo anodino al tercer día de la semana, sacudiendo los sentimientos. Y en esta ocasión se centra en uno especialmente controvertido, la ambición.
El miércoles 13 de abril a las 20 h, el ciclo presenta un nuevo montaje de esta comedia en el que Jerónimo Cornelles y Rafa Alarcón repiten en el elenco, acompañados esta vez por Iolanda Muñoz, en sustitución de Jessica Belda. El nuevo trío que componen los intérpretes y los casi 12 años que han pasado desde que se puso por primera vez en pie el espectáculo, otorgan una nueva energía y contexto a la representación que, además, ha recibido algunas modificaciones.
Por ejemplo, Cornelles coge el relevo de Cardeña en la dirección de la pieza que escribieron juntos, a cuatro manos. Una sátira en la que dos asesores políticos esperan a que termine una reunión entre el partido del gobierno y el principal de la oposición. A pesar de tener ideologías contrarias, ambos comparten un pasado en común. Se conocieron 20 años antes, en la facultad, cuando sus sueños y ambiciones eran muy diferentes. Pero, sobre todo, lo que ha cambiado es hasta dónde están dispuestos a llegar para conseguirlos. A ambos les observa una mujer, también antigua compañera de estudios, totalmente descreída. Es un caluroso 6 de agosto, el mismo día en que empezó el bombardeo atómico sobre Hiroshima en 1945. Y, en esos despachos, parece que vaya a producirse de un momento a otro la misma explosión.