De Julio Verne a Blasco Ibáñez: la Generalitat destina 425.000 euros a la producción editorial

VALÈNCIA. A menudo, cuando uno entra una librería y contempla la sucesión de volúmenes recién salidos de imprenta, tan ordenados y coloridos ellos, se corre el riesgo de pasar por alto los retos económicos a los que deben hacer frente las editoriales para realizar con éxito su labor. Y es que, como sucede con casi todos los asuntos de la vida, la literatura también depende (y mucho) de algo tan prosaico como el maldito parné. 

Mitigar en lo posible esas dificultades es el objetivo de las subvenciones otorgadas recientemente por la Generalitat para la producción editorial y cuya convocatoria se abrió el pasado mes de marzo. Unas ayudas concedidas a través de la Conselleria de Cultura que, según indica el DOGV del pasado 30 de julio, alcanzarán un total de 424.773,60 euros y serán repartidas entre 52 compañías dedicadas a la edición y publicación de textos. 

En concreto, las cinco editoriales que logran una mayor cuantía en subvenciones son Tirant Lo Blanch, que alcanza 60.761 euros; Onada Edicions, que recibirá 50.723; Bromera, con una cuantía de 36.208 euros, Andana Llibres, que se hace con algo más de 24.000 euros y Ediciones Kiwi, que llega a los 20.038. 

Estas ayudas están destinadas tanto a ejemplares en valenciano como en castellano. Además, el programa de subvenciones especifica a qué libros concretos se deben destinar las ayudas y qué importe de las mismas corresponde cada título. De esta manera, Companyia Austrohongaresa de Vapors recibirá algo más de mil euros para la publicación del clásico de Blasco Ibáñez, Arròs i tartana y una cantidad algo mayor (1.270, 29 euros) se destinarán a Res i així sia, de la mítica periodista Oriana Fallaci; entre otros títulos. Por su parte, Barlin Project lograría ayudas para obras como Magia  Cruda, que recibirá 734,29 euros, mientras que Algar Editorial empleará algo más de 700 euros en Ahora me llamo Luisa y  cerca de 400 para La niña que quería pasear perros (pequeños). 

Respecto a las temáticas, estas ayudas abarcan tanto obras de ficción -un ejemplo es la adaptación de La volta al món en 80 dies a cargo de Onada Edicions-  como de trabajos técnicos o académicos -campo que domina Tirant lo Blanch y que incluye piezas como Mensajes secretos. La historia de la criptograma española desde sus inicios hasta los años 50.

En cuanto a los libros que logran una mayor inversión, destacan los volúmenes Faula, Lletra y Paraula, ambos de la editorial Micomicona y que logran 2.136 euros cada uno; la versión de Tirant lo Blanch efectuada por Llibres de la Drassana, que supera los 2.200 euros; y Falles Pop Up, de Sargantana, con 2.309, una cuantía que también recibe Obriu les portes, de Sembra Llibres; 

Según explica el boletín oficial del ente autonómico, estas ayudas tienen la “consideración de ayudas de mínimis, de acuerdo con el artículo 3 del Reglamento (UE) número 1407/2013 de la Comisión, de 18 de diciembre de 2013, y, en ningún caso, podrán superar el importe máximo total de 200.000 euros en un período de tres ejercicios fiscales (el ejercicio fiscal corriente y los dos ejercicios anteriores)”. En este sentido, Edicions Bromera, “tiene limitada la cuantía máxima que puede percibir para no superar el importe máximo total por beneficiario establecido por el reglamento correspondiente”, apunta el DOGV.