De la inspiración a la exposición: el viaje de un año de Adrián Jorques en Galería Vangar

VALÈNCIA. En apenas unas horas, las galerías de arte contemporáneo de València abrirán de nuevo sus puertas al público con la fiesta de inicio de la temporada expositiva. Este viernes vuelve la euforia de compartir el proyecto con familiares, amigos y agentes culturales; vuelven los brindis rodeados de obras de arte, preferiblemente con la cerveza patrocinadora; y, también, vuelve la carrera por repostear en redes sociales las fotografías compartidas del evento. Este viernes vuelve Abierto València. Hoy toca disfrutar, sí, pero también pasar algunos nervios, pues a lo largo del día se desvelarán los premios de adquisición del evento. Sobre esto último, sin embargo, poco se puede hacer ya. Las cartas están echadas, el trabajo finalizado y solo queda esperar. Y brindar, en todo caso. El final del cuento ya lo conocemos, esa inauguración que tendrá lugar esta misma tarde, pero el camino hasta la apertura de puertas no es ni sencillo ni breve, un proyecto del que desde hoy se muestra su reluciente resultado pero en el que artistas y galeristas trabajan, en muchos casos, desde hace más de un año.

Fue precisamente en pleno proceso de organización de la temporada 22/23 cuando desde Galería Vangar posaron su mirada en la obra del joven Adrián Jorques (València, 1995), uno de los participantes de la exposición colectiva Tiempo redimido, que se pudo ver en la sala el pasado mes de noviembre. Su trabajo cumplía con los requisitos que se marcan desde el espacio para cada inicio de temporada: es un artista joven, valenciano –o con alguna relación con València- y cuya obra presenta un relato “potente” que sirva de carta de presentación de la propia galería en un momento de máxima atención mediática, además de ese je ne sais quoi que enamoró a los galeristas. “Lo vimos claro”, relatan Amalio Vanaclocha y Elisa Montesinos, responsables de Vangar. “Esta es parte de la identidad de la galería, apostar por artistas que están empezando sus carreras, además en un momento con tanta visibilidad y proyección como es Abierto València”, subraya Montesinos.

Ellos lo tenían claro y Jorques también. Una vez aceptada la invitación, comienza la aventura. Con un año por delante para construir el proyecto, los primeros meses fueron los de experimentación en el taller, los de prueba y error en un espacio de trabajo que se ubica en la pequeña localidad de Vallada. Allí se pone en marcha el desarrollo de unas obras que no siempre avanzan al mismo ritmo. “Cada pieza tiene su tiempo. Voy construyendo las obras por capas, las primeras para darles textura y, después, van tomando forma con las siguientes. ¿Cuándo están terminadas? Cuando veo que lo que hay en base a la composición de la obra se acopla a la idea que tenía en mente. Puede que una obra me salga perfecta en un mes y otra la tenga que dejar descansar y luego retomarla”, explica el artista en conversación con Culturplaza. 

Los grandes lienzos, en un primer momento, son los que marcan el paso de un proceso mediante en el que se va dando forma a una futura exposición que tiene punto de partida pero todavía no una conclusión clara, un proceso que también está salpicado por la casualidad. Fue, de hecho, cuando cayó en sus manos un poema de Gabriel Celaya cuando el relato del proyecto fue definiendo su forma intelectual. “Detrás de cada cosa hay otra cosa que es la misma, idéntica y distinta, real y a un tiempo extraña”, reza el texto. Entre lo tangible y lo intangible, el encargo fue poco a poco dando paso a Detrás de cada cosa, título de la exposición que desde este viernes se puede visitar en Vangar. “Esa frase enmarcaba todo lo que tenía hecho y lo que quería explicar”, señala el artista. En este camino, además, hay un elemento extra a tener en cuenta: antes de verano la galería inauguró nueva sede, ubicada en el número 22 de la calle de Pedro III el Grande, un espacio que Jorques pudo visitar durante el proceso de obras y posterior apertura para poder componer el marco físico en el que iba a exponer.

Al proceso creativo se suma la tarea de “acompañamiento” de la galería, que va desde las visitas regulares de Vanaclocha y Montesinos–que se van intensificando conforme se acerca la fecha de la inauguración- hasta el 'cursillo exprés' para dar a conocer los entresijos de un Abierto València que no todos llegan a ubicar. O, al menos, no con todos los detalles de lo que supone. “Trabajamos con artistas muy jóvenes y muchos de ellos no saben todo lo que es Abierto València, los premios, las visitas, el evento, etc. Hay una parte didáctica que también se disfruta”, explica Vanaclocha. “Esta es la introducción de ciertos artistas que no están en el mercado al circuito galerístico. Esa es también nuestra labor, ser ese puente entre artistas, galerías e instituciones”, añade Montesinos

Durante los dos o tres meses previos a la inauguración se intensifican los encuentros entre galeristas y artista y, también, la comunicación, pues desde verano se comienza a compartir las primeras píldoras de un Abierto València que lucha cada año por encontrar su hueco en una agenda cultural copada de eventos. Ahí es donde entra Débora Barriga, responsable de comunicación del evento. “Abierto Valencia es un evento con una envergadura propia. Este año celebra la edición número once. En este tiempo se han ido sumando más ciudades a la celebración de la apertura de galerías, hecho que hace que las agendas de los medios estén repletas de arte y de inauguraciones”, explica.

Para comenzar la tarea es necesario contar con elementos tan básicos como fotografías del artista o de su trabajo, una explicación del proyecto o el propio título de la exposición, una recepción de material que puede variar dependiendo del proyecto. “Muchas veces estamos supeditados a las propias creaciones artísticas. Cada artista tiene su propio proceso y al variar este factor nos vamos adaptando a cada desarrollo”. En cualquier caso, es siempre en verano cuando se emite el save the date a medios y agentes culturales, una tarea que sube de volumen en septiembre, además este año con la organización de una exposición extra en la que colaboran las distintas galerías asociadas. "Los profesionales del mundo del arte están esperando toda la información sobre el evento, pero también el público general. Para mí es importante llegar a todos", apunta Barriga. 

Este proceso de comunicación –en el que también se incluye la confección del texto de sala, en este caso firmado por José Manuel Mora Fandos- va en paralelo con la última fase del proceso artístico, la finalización del proyecto y un montaje que, en el caso del proyecto de Vangar, se llevó a cabo el pasado domingo. Lo hizo, además, con un reto. Aunque Jorques se define como un “especializado” en pintura, esta exposición contará con una gran pieza instalativa hecha con hierro y una plancha de metacrilato, además de unas piezas realizadas con cemento, un proyecto que lo aleja de su “zona de confort” y para lo que se ha servido de la ayuda de otro artista. Ha sido Lluc Margrau quien ha servido de apoyo a Jorques para la instalación de la pieza, una camaradería en la que tanto artistas como galeristas ponen el acento.

Y, tras el domingo de montaje, llega el lunes de fotografías de sala y el martes y miércoles de visitas profesionales. “Que el artista esté presente es un valor añadido. Siempre, antes de la inauguración, hacemos visitas privadas a coleccionistas. En ese tú a tú el artista se crece, es un ambiente mucho más natural. De cara a Abierto València preparamos mucho ese momento, también porque si son artistas jóvenes, no están tan acostumbrados a ese momento”. Pero, ¿y el jueves? No hay descanso para la 'novia', pues 24 horas antes de la inauguración se vive uno de los momentos clave del Abierto Valencia, la visita del jurado, que determinará si el proyecto en el que lleva un año trabajando se va con premio o no. 

Pero eso es otra historia, porque ahora lo que toca es brindar, abrazarse y hacer alguna que otra foto. Por cierto, por si se lo preguntaban, sí. La artista que protagonizará la exposición de Abierto València 2024 en Galería Vangar ya lo sabe y, de hecho, ya ha ido merodeando por el proceso de montaje para ver de cerca a qué se enfrentará en estos meses. Quizá hasta se la encuentren en la inauguración de Detrás de cada cosa. La cuenta atrás vuelve a comenzar.