El Centre del Carme alberga una muestra que reivindica a la decana de las galerías de arte de Castellón
VALENCIA. Si no existiera, habría que inventarla. Al menos eso creen muchos castellonenses. Durante cuatro décadas Cànem ha sido el referente, “un oasis”, en palabras del crítico castellonense Javier Molins, “en una ciudad en la que tampoco hay mucha afición por el arte contemporáneo”, añade.
Hasta la llegada del Espai d’Art Contemporani, Cànem ha funcionado como mascarón de proa de las vanguardias, como caballo de Troya de la creación de nuestro tiempo, y lo ha hecho con “coherencia y rigor”, según el pintor valenciano Ximo Amigó, que conoce bien la galería donde ha expuesto en dos ocasiones.
Este miércoles a mediodía el conseller d'Educació, Investigació, Cultura i Esport, Vicent Marzà, participará en una de las pocas ruedas de prensa vinculadas a la Cultura en la que toma parte desde que está en el cargo, presentando la exposición Present Continu. Quaranta anys de Galeria Cànem. Lo hará por varios motivos, y uno de ellos es rendir tributo y reconocimiento a la galería y a su alma mater Pilar Dolz.
La muestra se podrá contemplar en el Centre del Carme de Valencia, adonde llega tras su primera exhibición en Castellón en la sala San Miguel, y es todo un repaso a la historia de una sala que abrió sus puertas en 1974, en plena Transición, y que ha resistido los envites del tiempo hasta llegar a la era de las redes sociales.
Fue hace cuatro décadas que Dolz, junto a Rafael Menezo, y un grupo de amigos entre los que se encontraban el hermano de Rafael, Víctor Menezo, el que con el tiempo sería alcalde de Castellón Daniel Gozalbo, además de Alberto Oller, Ramón Pallarés, Gonzalo Blay o Álex Querol, subieron la persiana de una sala cuya longevidad no es sino premio a su rigor. Con un punto de osadía se atrevieron a afrontar la locura que era apostar por el arte contemporáneo en aquellos años, y el tiempo les ha dado la razón.
Tras cuatro décadas de trabajo tenaz realizado con acierto, Cànem se ha ganado el respeto entre los aficionados al arte. Así, Molins insiste en destacar su seriedad y su apuesta por un arte arriesgado, hasta el punto que considera “un milagro” que hayan podido sobrevivir a todos los avatares de nuestra época, crisis incluidas, mientras otras galerías, supuestamente más consolidadas, se han visto obligadas a cerrar. “Y lo han hecho con propuestas interesantes”, recalcaba. Sin claudicar en lo fácil.
En parecidos términos se expresa Amigó quien destacaba este martes como Cànem ha sido siempre “fiel a sus principios”, así como la regularidad con la que han asistido a ARCO, donde siempre han ido con una exposición de su fondo, apostando por lo propio. “Mientras otros iban con su mercadito, ellos iban con una apuesta valiente”, apuntaba.
La muestra, que se podrá contemplar a partir de este miércoles en el Centre del Carme, deja patente como la labor en la difusión y promoción del arte contemporáneo ha sido el norte en la galería, y que su apuesta por la calidad al margen de nombres está tan vigente como aquel primer año, a la vez que subraya y pone en valor la relevancia de su aportación en el ámbito del arte y la cultura de la Comunitat Valenciana.
Present Continu, además, permite trazar un recorrido por las principales tendencias de estas cuatro décadas. La exposición comienza con la figuración de los años 70 con el grupo que formaron Rafael Armengol, Artur Heras y Manuel Boix, continua con realismo mágico, temática social, vídeo y abstracción además de arte pop, para finalizar con el arte joven de la galería.
Así además de las piezas de Armengol, Heras y Boix se exhibe obra de Eva Mus, José Antonio Toledo, Andreu Alfaro, Daniel Argimon, Pere Puiggros, Manolo Safont, Romà Vallés, Joaquín Michavila, José Manuel Broto, Joan Valle, Pepe Agost, Amparo Dols, Chema AlvarGonzalez, Isidre Manils, Joël Mestre, Lluis Vives, John Gibbons, Antoni Llena, Mar Arza, Pilar Beltrán, Miquel Gozalbo, Joaquim Chancho, Vicente Tirado, Pepa L. Poquet, Geles Mit, Lura Ambrosi, José Antonio Orts, Vicent Carda y Manuel Rey-Fueyo.
Todo este plantel da fe de que Present Continu, además de tributo a la galería, constituye también un espejo para contemplar el arte de la Comunitat y se yergue como una oportunidad única para comprobar in situ los motivos por los que la galería es a día de hoy un punto de encuentro social y cultural para los castellonenses en particular, y para los amantes del arte en general.