ALICANTE (ANTONIO MARTÍN/ EFE). Diez años y 63 rodajes después, los platós de la Ciudad de la Luz de Alicante volverán a ser usados para el 'séptimo arte' antes de que acabe 2022 gracias a la decisión de la Comisión Europea de adelantar el fin de la prohibición para el cine por las ayudas públicas ilegales invertidas en la construcción. El president de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, ha anunciado este martes que Bruselas levanta la sanción que rige desde 2012 de rodar en Ciudad de la Luz, un proyecto de la etapa del popular Eduardo Zaplana a raíz del sueño del cineasta valenciano Luis García Berlaga de crear en su tierra una industria cinematográfica.
Entre la inauguración de 2005 y el año 2012, los entonces modernos platós acogieron a algunas de las principales estrellas del cine mundial, como los directores Francis Ford Coppola (con Tetro), Jean Jacques Annaud (Su Majestad Minor) y Carlos Saura (Io, don Guiovanni), que apostaron por Alicante por el entorno favorable y el buen clima. También expresaron públicamente su interés por los estudios otros de no menos prestigio que, no obstante, no llegaron a trabajar en Alicante como Quentin Tarantino, Roman Polanski y Ridley Scott, quien llegó a calificarlos públicamente como los "mejores" que había visto.
El síndrome de Svensson, del director vasco Kepa Sojo, se convirtió en el primer largometraje rodado en estas instalaciones en el verano de 2005, año que en también se acogió La dama boba, con Héctor Alterio y Javier Cámara; Arritmia, con Natalia Verbeke; y Lo que sé de Lola, con Lola Dueñas y Carmen Machi, entre otros.
Este esperanzador inicio pareció confirmarse en 2006 con El camino de los ingleses, dirigida por Antonio Banderas; Manolete, protagonizada por los 'oscarizados' Adrien Brody y Penélope Cruz; Su Majestad Minor, del francés Jean-Jacques Annaud y, sobre todo, Astérix en los Juegos Olímpicos, con Gerard Depardié como Obélix.
Esta última producción de 78 millones de presupuesto en torno a las aventuras del pequeño héroe galo dio trabajo durante ocho meses y situó a los platós en la primera línea del cine europeo y mundial, con una estimación de gasto en la Comunitat Valenciana de 30 millones de euros.
Otras de las estrellas mundiales del cine que han trabajado en Ciudad de la Luz han sido Francis Ford Coppola con Tetro en 2008; Colin Farrell en Triage el mismo año; The cold light of day con Bruce Willis en 2010; y Viggo Mortensen en "Todos tenemos un plan" en 2011.
Con Lo imposible (2010), Juan Antonio Bayona aupó a Ciudad de la Luz al utilizar el gigantesco tanque acuático para recrear el tsunami que asoló las costas del Índico en 2004, en una cinta que ha recorrido los cinco continentes protagonizada por Naomi Watts.
En el panorama nacional han destacado Io, don Giovanni de Carlos Saura en 2006; Canciones de amor en Lolita's club de Vicente Aranda en 2007; Di di Hollywood de Bigas Luna y con Elsa Pataky en 2009; "Balada triste de trompeta" de Alex de la Iglesia; No habrá paz para los malvados de Enrique Urbizo con José Coronado; y El capitán Trueno y el Santo Grial de Antonio Hernández en 2010, entre otras muchas.
También ha habido un lugar para las series como l'Alquería Blanca, la mini serie de dos capítulos La piel azul o las valencianas Tarancón, el quinto mandamiento y Entre dos reinos, además de Crematorio, con Pepe Sancho. Justo después de ¡Atraco!, dirigida por Eduard Cortés, en mayo de 2012 Gracia Querejeta dirigió, sin entonces saberlo, la última película en los platós alicantinos -15 años y un día, con Maribel Verdú.