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VALÈNCIA. La València artística se despierta con un nuevo curso que se pone en marcha marcado por algunos de los principales apellidos de la pintura del siglo XX, con una batería de propuestas que van de Manolo Millares a Pablo Picasso. Este mismo miércoles el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) abrió sus puertas a la exposición Manolo Millares. Circa los cincuenta (Buscando la dimensión perdida), una muestra comisariada por Alfonso de la Torre que presenta un conjunto de pinturas “prácticamente inéditas” del artista junto a una cuidada selección de sus obras tempranas de los años cincuenta.
La exposición, fruto de la colaboración entre la Fundación Antonio Pérez de la Diputación de Cuenca y el museo provincial, presenta un conjunto de 26 pinturas del artista, desde su mítico autorretrato Fou Mad pasando por una selección de sus obras tempranas entre las que se incluyen muros, pictografías y arpilleras, obras a las que se suman algunas piezas fílmicas y musicales vinculadas a Millares. Esta exposición, explica la comisaria, “habla del viaje de Millares desde sus primeros encuentros con las pinturas de Van Gogh, impresionistas, hacia la modernidad”, una biografía en la que también es clave su vinculación con València.
No en vano, el artista canario estuvo desde temprano vinculado a la ciudad y promovió la exposición en el Ateneo Mercantil-Instituto Iberoamericano de Valencia Arte Abstracto Español. I Salón Nacional de Arte No Figurativo (1956), tras la que nació el Grupo El Paso. Esa vinculación con la ciudad incluyó también una amistad con Manolo Gil y el grupo Parpalló –que da nombre a la sala que acoge la muestra- y, en especial, Vicente Aguilera Cerni. El artista vuelve ahora a València con una muestra que indaga en la pintura, las maderas o los tejidos, un trabajo que camina hacia una “dimensión perdida” que hasta diciembre podrá encontrarse en el MuVIM.
A algo más de cinco kilómetros del MuVIM, en plena fachada marítima de València, se dan cita otros dos de los grandes artistas españoles del pasado siglo: Manuel Vilariño y Joan Cardells. La alianza entre Biohub Valencia y la galería de arte Jorge López, cuyo director ha sido el encargado de comisariar la muestra, ha dado forma a esta exposición, que propone una narrativa poética vinculando obras aparentemente opuestas, un diálogo entre luces y sombras que se despliega bajo el nombre El silencio de las sombras: un diálogo entre ciencia, naturaleza y arte.
“En esta exposición, Vilariño y Cardells nos invitan a reflexionar sobre el diálogo entre ciencia y naturaleza, luz y sombra, y cómo estas fuerzas, en apariencia opuestas, pueden revelarnos verdades profundas sobre nuestra relación con el mundo”, explican los organizadores de la muestra. Es el silencio y la meditación que muchas veces marca la producción artística o la ciencia lo que ayuda a tejer un puente entre la producción de ambos, una conversación que “nos conecta con lo invisible, lo inabarcable, y lo que está por descubrirse”.
"Manuel Vilariño y Joan Cardells, en sus respectivas disciplinas, logran una confluencia en la contemplación de la naturaleza, una mirada que ha impulsado tanto los grandes descubrimientos científicos como los avances humanitarios. Aquí, arte y ciencia convergen en una exploración que acerca al ser humano a la esencia natural mediante la observación y la meditación silenciosa". La Marina se convierte ahora en el espacio para el encuentro de ambos artistas, un espacio para la contemplación en el que será bienvenido un tercer actor: el visitante.
El otro gran nombre de la semana tampoco necesita presentación: Pablo Picasso. Fundación Bancaja inaugura este mismo jueves Picasso y la modelo. El perfil de Jacqueline, una propuesta que revisa la prolífica producción del artista en torno al tema del pintor y la modelo, centrada en los años de convivencia con Jacqueline Roque, la que fue su última mujer -y modelo- desde 1952 hasta la muerte del pintor en 1973. Además, junto con las obras de Picasso, se expondrán fotografías del archivo de Edward Quinn, cuyo legado fotográfico incluye numerosas instantáneas de Picasso y su entorno creativo y familiar que el fotógrafo frecuentó durante las dos últimas décadas de vida del pintor.