De 'private equity' a 'venture capital': BigBuy sondea la entrada de nuevos socios para crecer

VALÈNCIA. La tecnológica valenciana BigBuy sondea la entrada de nuevos socios para acelerar el crecimiento de la compañía, que espera cerrar el año con 110 millones de euros de facturación sin ninguna ayuda de financiación externa, más allá de la bancaria. Fundada por Salvador Esteve y Víctor P. Amarnani, la empresa valora desde hace meses diferentes alternativas que van desde private equity a venture capital, pasando por socios estratégicos o family offices.

"En 2018 ya hicimos una reestructuración de todas las empresas y montamos un holding pensando que en algún momento entraría un socio a ayudarnos en el crecimiento. Esto se fue valorando, llegó la pandemia, se retrasó todo, pero avanzamos con PwC para hacer una pre-due diligence porque estábamos empezando a hablar para ver si encontrábamos un socio que nos gustara", señala Esteve, CEO de la compañía. 

La tecnológica, con sede en Moncada y más de 300 empleados, ha conseguido facturar más de 100 millones en una década con su modelo de dropshipping. De hecho, en 2022, cerrará con un 20% más que en 2021 con una facturación que, en un 95%, se genera en el resto de Europa. Para Esteve la clave es no necesitar el dinero para sobrevivir, sino para impulsar su crecimiento. "Tenemos muchos proyectos de medio y largo plazo y estamos compitiendo contra titanes", señala. 

Aunque probablemente no sea el mejor momento para financiarse por el contexto internacional, lo cierto es que tienen opciones encima de la mesa. "Queremos dar un paso, pero todavía no sabemos con qué opción. Estamos en un momento dulce dejándonos querer. Hay fondos interesados, pero muchos están en modo stand by", reconoce. 

En proceso de estructurar la compañía

La compañía fichaba recientemente al directivo Rafael Aguado como nuevo chief financial officer (CFO) con dos misiones fundamentales. La primera, explorar y empujar la operación corporativa. La segunda, ordenar la estructura de la compañía para poder escalar de forma organizada. "Es una compañía que ha crecido tanto en tan poco tiempo que tiene muchos procedimientos que acabar de ordenar y de optimizar. Tenemos que poner en orden y estructurar las operaciones de forma más escalable y que nos permita llevar a BigBuy a un siguiente nivel sin que la estructura sufra", apuntaba a este diario. 

Para impulsar el crecimiento, la tecnológica de dropshipping quiere centrar en la inversión en tecnología y proyectos con mucha escalabilidad. La idea es dejar en segundo plano el crecimiento a través de inversión en almacenes y forjar una alianza con partners que utilicen su tecnología para vender más. "Somos capaces de unir tecnología, catálogo, dropshipping, y markeplace", señala Esteve. 

"Vender crossborder al resto de países europeos es muy complejo, y nosotros lo hacemos fácil, rápido y económico, ayudando a marcas y proveedores con stocks a expandir sus ventas en ecommerce y marketplaces", asegura. En este sentido, destaca que ya tienen muchas piezas planteadas para sus clientes que también sirven para que las marcas vendan más en múltiples ecommerce.

Más inversión en tecnología

"Buscamos a alguien que no sea intrusivo, que entienda el potencial de lo que hay hecho y por qué nos resulta útil para los proyectos que hemos planteado ahora", destaca. En todo caso, insiste en que gran parte de la inversión iría para contratar talento. "No es necesaria en sí la parte de almacenes, porque lo haremos con socios o empresas que han avanzado mucho en logística y con los que solo pondremos la tecnología y know how para que le lleguen pedidos a ese stock. Ha pasado a segundo plano invertir en suelo, porque podemos generar el mismo crecimiento sin que la inversión en éste sea nuestra", recalca. 

La compañía ha reestructurado durante los últimos años su software y procesos de almacén logístico para expedir más de 20.000 pedidos al día. En 2022 superarán los 2 millones de envíos frente a los 1,2 millones de 2021 y ya acumulan 30.000 metros cuadrados de almacén y las 300.000 referencias con más de 5.000 marcas.

"A día de hoy, a nivel de ecommerce y nuestro modelo de dropshipping estamos solos en Europa y lo que hacemos podemos transformarlo en global. Queremos hacer un SaaS en el que estemos nosotros detrás y allí donde esté el stock ayudar a las marcas a expandir sus ventas por marketplaces", reconoce.

Además, ya están haciendo pruebas con proveedores externos que han avanzado a nivel logístico con su tecnología, que les permite pasar los pedidos y sean capaces de enviar en el camino de convertir la empresa en global. "Viene un momento muy bueno porque vamos a disfrutar la tecnología sin afrontar más costes logísticos", apunta.