la primera bebida alcohólica en la historia del ser humano

De vikingos a Juegos de Tronos, la hidromiel llega a València con Odín

| 25/11/2022 | 4 min, 37 seg

VALÈNCIA. Antes que la cerveza, la chicha o el vino, la hidromiel fue la primera bebida alcohólica que se disfrutaba en el mundo. Una bebida que ya embriagaba a los vikingos, que fue la favorita de Julio César y que incluso se ha colado en realidades fantásticas como El Señor de los Anillos, donde la bebían todos los viajeros que paraban en la posada del Pony Pisador de la Terra Media y en Juego de Tronos las copas de la familia Lannister se llenaban con ella. Siempre ha estado ahí, aunque es ahora cuando comienza a hacerse un hueco gracias a entusiastas de esta bebida que han decidido realizarla artesanalmente. 

Uno de estos apasionados de la hidromiel es Tomás Pérez, quien desde su pequeña fábrica de València la elabora bajo la marca Hidromiel Odín. Una bebida que descubrió en 2013 gracias a un conocido, que en el marco del festival Viñarock le ofreció la que hacía en su casa. Aquello le cambió la vida y al año decidió crear su propia receta. Comenzó trabajando como nómada para una cervecera y en 2014 decidió emprender con Hidromiel Odín. “Los comienzos fueron muy difíciles, con algunas malas decisiones y desconocimiento —en su familia no hay empresarios—, pero fui aprendiendo a base de ensayo-error hasta crear mi propia empresa y mi propia hidromiel”, comenta Tomás con cierto orgullo y dando las gracias a su familia, quien siempre le apoyó.

El primer paso fue crear su propia receta partiendo de la teoría: La hidromiel es una bebida elaborada con agua y miel y que fermenta hasta conseguir una cierta graduación que oscila entre los 3,5 y los 15 grados de alcohol. Pero, como explica Tomás, no es tan sencillo como eso pues “durante el proceso de fermentación que surge al combinar esos tres ingredientes en apariencia sencillos puede resultar una bebida más seca, dulce o con un mayor o menor grado de concentración”. No solo eso, se le añade frutas, especies, cereales y botánicos para darle ese toque único y personal. “En nuestro caso utilizamos materia prima 100% nacional y de proximidad”, resalta el joven. 

Un proceso que lleva su tiempo: “Para crear Odín, mi primera bebida de creación artesanal, necesité un año para dar con la receta perfecta y equilibrada”. Un nombre que procede de la tradición vikinga pues para ellos la hidromiel era el único alimento del dios Odín y en el paraíso del Valhalla, bebían hidromiel durante toda la eternidad. De ahí que sea llamada la bebida de los dioses o el elixir de los vikingos. Además, de Odín, Tomás elabora otras tres recetas: Loki, Hela y Mjolnir, aunque esta al llevar jengibre y hierbabuena, se realiza en Navidades. “Crear una nueva receta me lleva mi tiempo porque debe estar buena, la fruta debe estar disponible durante todo el año y a unos buenos precios”, comenta confesando que Loki ha sido la receta que más le ha costado. 

Una bebida en ascenso gracias a Juego de Tronos

En la pequeña fábrica ubicada en un bajo de una calle de Patraix, Tomás Pérez y Adrián Pastor elaboran sus recetas al son de música heavy y en perfecta sintonía. En total, elaboran unos 25.000 litros, lo que les lleva a embotellan unas 75.000 botellas al año. “Nuestra producción es artesanal y aquí no tenemos espacio, por lo que preferimos mantener una producción reducida”, detalla Tomás. En otras palabras, calidad frente a cantidad. Esa, junto a su constancia y pasión por la hidromiel son las bases de su éxito. 

Un proyecto que vuelve a despegar tras el parón provocado por la crisis del coronavirus, donde cayó la demanda un 80%. “Ha habido un repunte este año y nuestra hidromiel la distribuimos en el extranjero (Portugal y República Checa) y ya se puede encontrar en algunos pubs y tiendas”, resalta. Además, tienen compra directa a través de su página web. Un repunte que en su caso se traduce en un aumento de la facturación pues este año esperan cerrar el ejercicio con una facturación superar a 2019, cuando alcanzaron los 125.000 euros. 

Es cierto que su producción y su consumo se ha popularizado en los últimos años, al calor de la revolución del homebrewing y el boom de Juego de Tronos, pero todavía es una desconocida para gran parte de la sociedad. “Hay mucho desconocimiento dentro de la sociedad, pero poco a poco se va haciendo un hueco”, comenta Tomás. De hecho, la existencia de la Asociación Española de Hidromiel - AESHI ya pone de manifiesto el creciente interés hacia esta bebida. También los encuentros que se realizan a nivel mundial y que esté presente en algunos pubs

Una bebida diferente que ha sabido pervivir durante tiempos infinitos que hoy se puede degustar en València gracias a entusiastas como Tomás Pérez, que mantiene el espíritu vikingo vivo con su Hidromiel Odín y sus cuatro variantes: Odín, Loki, Hela y Mjolnir. 

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