Teletrabajo es un concepto que hasta hace poco menos de un año resultaba todavía un poco "exótico" pero que, actualmente, forma parte de la realidad de miles de personas en nuestro país.
El teletrabajo es una forma flexible de organización con muchas ventajas para empresas y trabajadores. Entre ellas, destaca la comodidad y el ahorro de tiempo y dinero (no es necesario desplazarse o mantener instalaciones como oficinas, con los gastos que esto conlleva).
Pero, además, la forma abrupta en la que el teletrabajo ha llegado, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, ha puesto de manifiesto que nuestros hogares tienen muchas carencias para adoptar el trabajo remoto de manera continuada: mientras que algunos hogares cuentan con la posibilidad de utilizar una habitación a modo de despacho, en otros casos se hace necesaria la creación de un rincón habilitado como zona de trabajo integrado en el comedor o en el dormitorio.
Esta necesidad nos ha obligado a redistribuir nuestras casas y a aplicar la creatividad para aprovechar los espacios y convertirlos en estancias versátiles gracias a elementos de decoración como estanterías, lámparas o mesas.
Las claves para adaptar tu vivienda al teletrabajo sin que esto suponga una importante inversión económica son:
Si los muebles y elementos decorativos de tu hogar son suficientes, funcionales y agradables, solo tienes que redistribuirlos para organizar tu espacio de trabajo.
A veces, cambiar de ubicación el sofá o invertir la posición de la mesa o de la cama es suficiente para descubrir todas las posibilidades de una habitación y saber qué elementos necesitas añadir o quitar.
Nuestro consejo es que comiences moviendo piezas grandes y, después, recurrir a elementos decorativos para dar personalidad y aportar mayor comodidad. Haz estos cambios siempre con papel cuadriculado y con el metro en la mano, para valorar todas las opciones.
Evidentemente, la mesa y la silla serán los elementos más importantes de un espacio de trabajo, así que deben ser cómodas (para pasar muchas horas trabajando en ellas) y amplias (para colocar el ordenador y el resto de cosas que necesites para trabajar).
Es inevitable: si vas a teletrabajar a largo plazo, tienes que tener en previsión montar una oficina en tu casa, una opción cada vez más demandada según el estudio de interiorismo Geteco. Está claro que un rincón en el comedor o en la cocina puede ser un despacho improvisado, pero, a la larga, querrás una zona, si no independiente, que al menos esté habilitada para desempeñar tus tareas cómodamente y de manera organizada.
Si no tienes la opción de montar un despacho o un estudio, la mejor alternativa para trabajar es en el comedor o en el dormitorio, lugares que no interrumpen el paso. Como idea, puedes utilizar la cómoda como mesa de trabajo, o recurrir a muebles poco utilizados.
Por supuesto, necesitarás añadir elementos decorativos, pero puedes hacerlo sin romper la estética de la estancia: una estantería, cajonera o una balda, y un buen organizador son básicos.
Los escritorios con estantería integrada también son una buena idea para ahorrar espacio y ganar funcionalidad.
Una de las claves para integrar tu oficina en el comedor o la habitación es diferenciar el espacio de trabajo del resto de la estancia. De esta forma, tanto la persona que trabaja como los demás miembros de la familia lo identificarán y será más sencillo realizar una jornada laboral.
Una de las claves es dedicar una pared a efectos personales como fotos, cuadros, etc. que puedan servirte como inspiración o que te motiven; otra idea para separar zonas es pintar el espacio de trabajo con un tono distinto al del resto de la habitación. El azul claro o el verde, relajantes y sobrios a la vez, te ayudarán a dar profundidad y a ganar sensación de amplitud.
También debes prestar atención a la iluminación. La luz natural es fundamental a la hora de trabajar, ya que está demostrado que esta tiene efectos positivos en nuestro rendimiento y nuestro ritmo circadiano, así que intenta buscar un lugar cercano a una ventana.
Por otro lado, también necesitarás luz artificial. Para trabajar en casa se recomienda que sea neutra, evitando tonos cálidos que pueden dificultar la concentración.
Gracias a la combinación de lámparas de escritorio, lámparas de pie y flexos LED, tendrás luz suficiente y podrás redecorar tu casa. A la hora de colocar las lámparas, procura que la luz quede en la cabeza (no en la línea de visión) para evitar sombras o deslumbramientos.
Por último, aprovecha la nueva distribución y decoración de tu casa para darle un papel protagonista a las plantas en tu zona de trabajo.
Algunas especies como el espatifilo, el poto y el filodendro son resistentes, necesitan poca luz y cuidados y purifican el ambiente, siendo perfectas para crear un ambiente acogedor, combatir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. ¡Perfectas en tiempos de teletrabajo!
Como ves, utilizar mobiliario funcional y redistribuir tu estancia es algo que no siempre nos resulta fácil. Una de las mejores alternativas que pueden ahorrarte mucho tiempo y sobre todo quebraderos de cabeza, es contratar a un estudio de interiorismo que diseñe tu espacio personalizado de trabajo.