VALÈNCIA (EP). El déficit del conjunto de las administraciones públicas (AAPP) cerró 2022 en el 4,8% del PIB, por debajo del dato de 2021 (6,9%), y se situó en 63.776 millones de euros, logrando mejorar el objetivo comprometido por el Gobierno con Bruselas (5%).
Así se desprende de los datos de ejecución presupuestaria de las administraciones públicas correspondientes al año 2022 expuestos este jueves en rueda de prensa por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
La titular de Hacienda ha puesto en valor que la cifra de cierre confirmada este jueves refleja una mejora respecto a las estimaciones realizadas por analistas internacionales y nacionales, así como por el propio el Gobierno, que fijó su objetivo para el conjunto del año en el 5%.
Además, la ministra ha afirmado que España es el cuarto país de la Unión Europa con mayor reducción del déficit desde la pandemia, ya que en dos años ha caído a la mitad, pasando del 10,1% en 2020 al 4,8% en 2022. "Es la mayor reducción del déficit de la historia en dos años", ha subrayado Montero.
Según ha avanzado la responsable de Hacienda la recaudación en el año 2022 creció un 14,4%, hasta 255.463 millones respecto a 2021, como consecuencia principalmente del crecimiento de la economía y la evolución del empleo. No obstante, cinco puntos del alza de la recaudación se explican por la inflación. "El aumento de precios el año pasado solo explica una tercera parte del incremento de la recaudación", ha explicado la ministra.
Dentro de la evolución de los ingresos públicos, destaca el incremento del 20,8% del Impuesto de Sociedades, hasta los 32.176 millones de euros, ante el buen comportamiento de los beneficios empresariales tanto en 2021 como en 2022. Le sigue el alza del Impuesto sobre la Renta para las Personas Físicas (IRPF), que sube un 15,8%, hasta los 109.485 millones, ante la evolución del empleo y los salarios.
El IVA, por su parte, asciende un 13,9% en 2022, hasta los 82.595 millones. Según Hacienda, el IPC por sí solo no explica el buen comportamiento del IVA, sino que también se debe a la mejora del consumo. "Los ingresos por IVA hubieran sido mayores sin las medidas aprobadas por el Gobierno", ha asegurado la ministra.
Por último, los impuestos especiales crecieron en 2022 un 2,5%, desde los 19.729 millones hasta los 20.224 millones. En este caso, desde Hacienda apuntan a que si no se hubiera rebajado el impuesto
sobre electricidad para paliar la subida de precios de la energía, el aumento hubiera sido del 11,2%.
En conjunto, Montero ha señalado que el impacto de las medidas del Gobierno para mitigar el alza de los precios es muy superior al efecto de la inflación sobre la recaudación. En concreto, las medidas anticrisis aprobadas por el Gobierno asciende a 35.000 millones de euros --sin incluir los 10.000 millones en avales--, de los que 22.217 millones tuvieron impacto en 2022. "La hipotética sobrerrecaudación se devuelve con creces a la sociedad en forma de más ayudas y protección ante los efectos de la guerra de Ucrania", ha afirmado la ministra.
Las medidas de rebajas tributarias aprobadas para hacer frente a la subida de precios ha supuesto una merma en la recaudación de 8.491 millones euros, mientras que el impacto de los aumentos fiscales en 2022 asciende a 1.597 millones euros. "El saldo del conjunto de medidas impositivas adoptadas por el Gobierno refleja una rebaja fiscal neta para los ciudadanos de 6.894 millones", ha señalado Montero.
Aunque la responsable de Hacienda ha asegurado que los datos de déficit dan cierta "holgura" en caso de ser necesario seguir tomando medidas excepcionales después de junio, ha puntualizado que aún es "pronto" para avanzar si se tomarán acciones adicionales, ya que todo dependerá de la coyuntura y de la evolución de los precios.
Por subsectores, la Administración Central cierra con un déficit de 41.058 millones (3,1% del PIB); las comunidades registran un déficit de 15.085 millones (1,1% del PIB); las entidades locales alcanzan un déficit de 1.647 millones (0,1% del PIB); y los Fondos de la Seguridad Social obtiene un déficit de 5.986 millones (0,5% del PIB).
La administración central es así el subsector que más esfuerzo ha realizado para sanear las cuentas públicas. En concreto, en 2022 el Estado ha registrado un déficit equivalente al 3,1% del PIB, frente al 6,1% existente en 2021. De esta forma, el déficit se sitúa en 41.058 millones, lo que supone un descenso del 44% respecto a los 73.734 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Este resultado se debe a un robusto incremento de los ingresos no financieros del 18,6%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a menor ritmo del 3,6%.
Cabe destacar que las transferencias a otras Administraciones Públicas del Estado alcanzan los 165.732 millones, por lo que más del 50% del gasto de la Administración Central son pagos a otras administraciones, sobre todo a comunidades.
Las comunidades autónomas, por su parte, registraron un déficit de 15.085 millones de euros en 2022, frente a los 630 millones de 2021, un aumento que ya estaba previsto tras dos años de recursos extraordinarios por la pandemia.
De su lado, la Administración Local presenta un déficit de 1.647 millones, frente al superávit de 3.457 millones de 2021, que se debe a la liquidación negativa de 2020, que el estado compensará en tres años: 2022, 2023 y 2024.
Por su parte, el déficit de los Fondos de la Seguridad Social registra un fuerte descenso, cayendo desde los 12.039 millones hasta los 5.986 millones. En términos de PIB, el déficit de la Seguridad Social se sitúa en 2022 en el 0,5%, la mitad respecto al ejercicio 2021, una muestra de que la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo "está garantizada", según Montero.
Este mejor comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 2,4% --especialmente debido al buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 5,1%--, frente al descenso registrado en los gastos de un 0,6%. El SEPE, por su parte, registra un supéravit de 1.900 millones gracias a la reducción de las prestaciones por ERTE y otras medidas para hacer frente al Covid-19.
Montero ha avanzado la positiva evolución de la recaudación en lo que va de año y ha recordado que el compromiso de España con Bruselas en cuanto al déficit se sitúa en el 3,9% 2023, lo que supone una reducción importante respecto al 4,8% de este 2022.
No obstante, no será hasta 2025 cuando España baje del umbral del 3% requerido por Bruselas en las actualmente suspendidas reglas fiscales. En un momento en el que se están rediseñando las reglas fiscales europeas, Montero no cree que haya ningún problema con ese ritmo de reducción del déficit. "Todavía no hay ninguna directriz clara marcada aunque el Gobierno mantiene su senda pactada de que en 2 años por debajo del 3%", ha recalcado la ministra.
La economía española aumentó un 3,3% interanual, una décima más que en el trimestre anterior pero menos del 3,4% esperado