Estos avances supondrían "poder medir los niveles de memoria, progreso y de atención del alumno", ya que se apoyan en un tipo de atención "mucho más especializada e individualizada"
VALENCIA, (EFE). Expertos de todo el mundo coinciden en que la aplicación de la tecnología y la robótica, y en general de la inteligencia artificial, en la vida cotidiana del docente y el alumno contribuye a incrementar la motivación y el rendimiento en el aula.
Así lo han expuesto los 200 especialistas de 14 países reunidos esta semana en el primer Congreso Internacional online de Tecnología e Innovación Educativa de la Universidad Internacional de Valencia (VIU, en sus siglas en inglés), ha informado la institución académica en un comunicado.
Según ha explicado la coordinadora del congreso y responsable del área de Innovación y retos tecnológicos de la VIU, María Rosell, estos avances supondrían "poder medir los niveles de memoria, progreso y de atención del alumno", ya que se apoyan en un tipo de atención "mucho más especializada e individualizada".
La aplicación de la inteligencia artificial supondría, ha dicho, la existencia de laboratorios de lectoescritura, laboratorios de Matemáticas o proyectos que impliquen la robótica submarina en un aula de Primaria, algo que "ya ha dado sus frutos en ámbitos extraescolares o espacios especiales como las aulas hospitalarias o alumnos con enfermedades raras".
Los expertos han destacado la necesidad "adaptar el modelo educativo al panorama surgido" tras la "revolución mediática y tecnológica", donde juega un papel determinante la inteligencia artificial, las redes sociales y la "gamificación" en el aula. Los especialistas también han incidido en la necesidad de "cambiar la visión negativa del docente", que en muchas ocasiones se encuentra en una situación de "desamparo" y que a veces es, incluso, "denostado por la sociedad".
Según han expuesto, sufrimos "infoxicación" (de información e intoxicación), ya que todo puede encontrarse en las redes y, por tanto, el aprendizaje se amplía fuera del aula, por lo que "hay que guiarlo". Esto significa que al docente "se le va a exigir, no tanto que sea experto, sino que sea capaz de hacer una criba de información para el alumnado", indican.
Respecto al modelo educativo del futuro, las conclusiones del congreso apuntan que "va a tender a ser cada vez más individualizado", donde "tendremos que asumir los retos que nos plantea el uso cada vez más extendido de plataformas virtuales y redes sociales" y donde el alumno será cada vez más "diverso y disperso".
Un alumno al que "hay que tratar de una manera cada vez más individualizada y conocer más y mejor", ya que cada vez "exige más implicación y participación en su propio proceso de aprendizaje", lo que "pone el foco de atención sobre el profesorado y su formación".
Otra de las conclusiones de los expertos reunidos tiene que ver con la utilidad de la aplicación de la experiencia lúdica en el aula, el fenómeno conocido como "gamificación", ya que "trasladar al aula experiencias relacionadas con el lenguaje narrativo de los videojuegos, un libro o la película de aventuras supone una mayor motivación para el alumnado y mejora los resultados".
En relación a las redes sociales, consideran que se han convertido en "el lenguaje de los alumnos", pero "aunque estas redes han conseguido romper barreras de género, edad y de espacio y tiempo, no podemos olvidar que las tecnologías también pueden fomentar la desigualdad".