VALÈNCIA. Tercera gandiense en la política nacional y también tercera diputada por la provincia de Valencia que compagina su acta de parlamentaria nacional con otra de concejal local. La previsible entrada de Cristina Moreno Borrás, número cinco en la candidatura del PP en la capital de la Safor en los comicios municipales del pasado 2023, al Congreso con la marcha de Esteban González Pons a Bruselas refuerza la presencia del municipalismo autóctono en la también conocida como Cámara Baja.
Esta experta en Gemología, con especialización en diamante, forma parte del consistorio gandiense desde 2015. Ha vivido sus etapas de concejal siempre desde la oposición. Curiosamente en el Congreso coincidirá con la persona que lideraba el partido en el gobierno local como alcaldesa, la socialista Diana Morant, cuando esta acuda en su rol de ministra.
No será con la única saforeña con la que se cruce en los pasillos del emblemático edificio de la Carretera de San Jerónimo. Lo hará también con Nahuel González, diputado nacional por Esquerra Unida gracias a formar parte, como número tres, de la coalición Compromís-Sumar. El coordinador en Gandia de la agrupación izquierdista quedó fuera del hemiciclo municipal en 2023. También iba de tres, pero Compromís solamente obtuvo dos en este caso.
Morant, Moreno, González… la representación por la provincia de Valencia constituirá un 'déjà vu' gandiense en miniatura, una traslación de la política local de 2019 a la nacional de 2024. Si se extendiera más, también podría observarse como una réplica de concejales en instancias superiores. En el PP el número cinco en la candidatura lo ostentaba el alcalde de Benavites, Carlos Gil, con acta de edil propia, como la de Moreno por Gandia.
En esa labor de oposición municipal la concejal gandiense coincide con la exalcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, que ocupa escaño local para fustigar al equipo de gobierno del PP. En la candidatura socialista, por cierto, Trenzano acompañaba en 2023 hasta a dos compañeras exalcaldesas. A la referida Diana Morant -diputada hasta que cedió su acta nacional el pasado noviembre y fue reemplazada por Víctor Camino- se suma la doctora Carmen Martínez, máxima munícipe durante 24 años de Quart de Poblet.
Ambas renunciaron voluntariamente a sus cargos locales. La primera lo hizo para ascender a ministra y la segunda, al considerar cerrado un ciclo. En el caso de la filóloga Trenzano, la promoción interna en su partido le llegó previa derrota en su localidad de la Ribera Alta después de ocho años enarbolando la vara de mando.
De cualquier modo, ha acumulado experiencia en la política local de la provincia, como Moreno. Morant y Trenzano podrían considerarse de su hornada de municipalismo. La exalcaldesa de Gandia también fue de número cinco en su candidatura, la socialista, en su primera participación política, en 2011.
Con las tres exalcaldesas y con el primer edil en ejercicio -el citado Carlos Gil- puede constituir un lobby municipalista. O, simplemente, departir sobre política local en los viajes en el AVE. Y con Morant y González -con quien compartió ocho años de plenos- tiene la opción de elevar el topónimo de Gandia a iniciativas conjuntas de sus tres respectivos grupos parlamentarios.
Por tanto, Cristina Moreno dispone del bando municipalista de concejales o ex, el de conmilitones del PP (con Belén Hoyo o Fernando de Rosa como experimentados ilustres en la materia) o el de gandienses de pro como amplio repertorio de opciones en el que apoyarse mientras se familiariza con los entresijos del Congreso.
Haga lo que sea, siempre le quedará Gandia como primera casa personal y segunda política. Previsiblemente seguirá en el Consistorio y en la ejecutiva local del PP. Persona de la que destacan su capacidad de trabajo y sus relaciones sociales, tanto en entidades vecinales como filantrópicas, su futuro rol a buen seguro que servirá a Cristina Moreno para engrosar el escuálido currículum vitae que tiene colgado en su todavía perfil oficial de secretaria autonómica de Turismo.
Si como todo apunta recoge el acta de diputada, dejará un hueco libre en el segundo escalón de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que lidera Nuria Montes. Un área donde el PP ya tardó varios meses en encontrar director general tras la salida de Esther Labaig, siendo el elegido finalmente José Manuel Camarero. En este caso, se prevé un relevo más ágil, e incluso no se descarta que el cambio coincida con algunas variaciones más que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, podría acometer en las próximas semanas.