VALÈNCIA. El nombre de Diana -y no por invocación a la diosa de la caza en la mitología romana- resuena en las agrupaciones socialistas de la provincia de Valencia durante estos días. Resuena pero no retumba, porque la elección de delegados en los diferentes municipios se está llevando a cabo en una proceso "tranquilo", quizás incluso insulso para militantes acostumbrados a que haya candidatos alternativos.
No obstante, esa calma que propicia que apenas emerjan listas discrepantes a las que presenta la ejecutiva local de cada agrupación, no oculta otros detalles que resultan significativos. Entre el pasado lunes y el próximo domingo cada asamblea refrenda a sus representantes. La proporción es de uno por cada 40 afiliados.
De este modo, las dos localidades más populosas de la provincia tras la metrópoli, Torrent y Gandia, dispondrán de siete. Otras agrupaciones, como la que suma a la mayoría de municipios de la Costera-La Canal (sin contar Xàtiva, l´Alcúdia de Crespins y Enguera) que eligen, en conjunto, a cinco, no llegan a aquella cifra.
La capital de la Safor escoge hoy a su septeto de delegados. Se trata de la agrupación con cabeza de lista más predecible: la candidata única a secretaria general del PSPV, ministra y exalcaldesa Diana Morant. Su encumbramiento comenzará por la ciudad ducal y continuará por toda la comarca, por la que le acompañarán quince delegados más.
En la principal urbe del área metropolitana de València, Torrent, el elenco lo encabezará su secretario general, Ximo Planells, que, curiosamente, nunca es candidato a la vara de mando. La agrupación funciona con una inusual bicefalia, como también lo hizo, en la misma localidad, el PP en tiempos de María José Català de máxima edil y en la primera etapa de la actual alcaldesa, Amparo Folgado.
Y no formará parte de la comitiva electa torrentina el exalcalde Jesús Ros, algo que también suele resultar habitual pese a que contraste con el procedimiento de la mayoría de agrupaciones. No obstante, sí que acudirá al congreso extraordinario de Benicàssim del 22 al 24 de marzo. Lo hará como público en un lugar preferente. Tendrá esa condición por su rango histórico y porque quizás sea el último evento de estas características al que asista con acta de edil. Posiblemente constituya su despedida.
De momento, al contrario que Joan Ribó, no ha anunciado retirada alguna de la vida pública. Acaba de cumplir 70 años y sigue en el Consistorio torrentino y como baluarte del socialismo de l´Horta Sud. Fue de los cargos que, con su asistencia, dio el suficiente fuste a la presentación de la candidatura de Morant en Gandia como para mostrar tanto a Alejandro Soler como a Carlos Fernández Bielsa que más pragmático resultaría una retirada a tiempo que una derrota inevitable.
Precisamente su comarca, la sureña del área metropolitana, destaca como la que más delegados escoge esta semana para el PSPV. Aporta 47 a Benicàssim, con picos de los siete citados por Torrent (con el exsecretario general comarcal, Andrés Campos, también en la previsible delegación) y otros tantos por la Mislata del secretario general provincial, el citado Bielsa, y llanos como Albal y Alcàsser, con un delegado, o incluso Massanassa, que se queda sin representante por no alcanzar los 40 afiliados.
Y en esta comarca la ya de facto secretaria general socialista, Diana Morant, participó en uno de sus últimos encuentros. Lo hizo en Silla (dos delegados), en el bastión del secretario general comarcal, Vicent Zaragozá. Junto a ella estaban la diputada nacional y exalcaldesa de Quart, Carmen Martínez; su sucesora en el cargo local, Cristina Mora, o el más longevo primeros ediles socialista, Josep Almenar (Picanya), o el de un municipio donde nunca ha gobernado el PP como Alaquàs, Toni Saura.
Limítrofe con l´Horta Sud se halla la Ribera Alta. Su capital, Alzira, destaca en el socialismo por sus endémicas convulsiones que llevaron, en los no tan remotos tiempos del postblasquismo municipal, a una escisión. La elección de delegados se ha convertido en una excepción, aunque casi no lo consigue.
Su secretaria general y cabeza de lista en 2023, Gemma Alós, liderará la lista única de tres personas al congreso tras retirarse una alternativa casi en el penúltimo momento. En la asamblea de hoy quedará refrendada. Hubiera constituido, de presentarse dos competidores, prácticamente la rotura de la tendencia a "la tranquilidad" en el proceso en la provincia.
Ni siquiera corrientes indómitas como la alternativa de Quart de Poblet, con Juan Campanario, han exhibido motivación por presentar batalla. La suerte del congreso está echada. No se ha postulado hasta el final un ' Rafa García' que emule al alcalde de Burjassot del mismo nombre en su intento de derrocar a Ximo Puig en 2017. Tampoco existe ya un ´abalismo´ que lo pueda sostener.
La ministra con nombre de divinidad también de la luna y ensalzada por su desenvoltura atlética tiene el camino totalmente expedito. Bastante más de cómo lo encontró otro alcalde de la provincia, Jorge Alarte (Alaquàs), cuando ganó la secretaría general del PSPV en septiembre de 2008. Su tránsito resultó efímero. Pasó de ser un primer edil prometedor a un candidato arrasado por las mayorías absolutas del popular Francisco Camps. Aguantó un mandato. En 2012 cayó ante otro alcalde en activo, Ximo Puig. Con él llegó el PSPV a su cénit del poder institucional en lo que llevamos de siglo XXI.
Eso forma parte del pasado más o menos reciente del socialismo valenciano. El presente se vive esta semana en las agrupaciones locales que escogen a sus delegados para el congreso que encumbrará a Diana Morant como nuevo referente autonómico de su partido.