VALÈNCIA. Permiso concedido. Repsol podrá levantar en Benimaclet una gasolinera. El Ayuntamiento de València tiene previsto otorgar a la petrolera la licencia para erigir esta nueva instalación en la Ronda Nord. Un movimiento que, en realidad, es el resultado del traspaso de las gasolineras que hasta ahora han funcionado en el Parterre y en la calle Xàtiva, al lado del colegio Lluís Vives, y que deberán eliminarse.
La Junta de Gobierno Local dará luz verde este viernes al permiso de obra de nueva planta y la licencia ambiental para los nuevos surtidores. La parcela está ubicada concretamente al final de la calle Emilio Baró, en el cruce con la Ronda Nord y presenta unos 1.000 metros cuadrados. Allí Repsol ostentará las licencias durante un período de cinco años prorrogables sin cambio en las condiciones acordadas con el Ayuntamiento.
El consistorio, por su parte, podrá obligar a "desmontar y demoler la obra e instalaciones, en su caso, cuando así lo acuerde", y lo podrá hacer "sin derecho a indemnización" para la compañía, que deberá "en ese momento erradicar las obras e instalaciones" autorizadas, según recoge el acuerdo que prevé aprobar el ejecutivo local. Ahora, por el momento, la petrolera deberá acometer las obras, aunque antes de poner en funcionamiento las instalaciones deberá comunicarlo al consistorio, así como presentar una declaración responsable de primera ocupación, entre otra documentación.
Esta licencia temporal, otorgada por la concejalía de Actividades, que dirige Lucía Beamud, permite al consistorio eliminar las dos instalaciones y surtidores del centro histórico sin tener que ceder suelo público. Conviene recordar que el Ayuntamiento tenía la intención de eliminar estas infraestructuras y el anterior ejecutivo local suscribió un acuerdo con la compañía para trasladarlas a dos parcelas municipales en Tarongers y la avenida Antonio Ferrandis. Algo que no convencía al nuevo gobierno municipal, que decidió replantear el pacto para hacer esta operación en Benimaclet.
Es el último paso de un proceso que viene de largo y que estaba a punto de consumarse a principios de abril, cuando el consistorio ya dio el permiso correspondiente para que la empresa inicie los trabajos de desmontaje de los surtidores y las instalaciones de la gasolinera del Parterre. La intención es empezar estas labores cuanto antes, si bien deberán esperara a que se haga la instalación de los equipamientos en Benimaclet.
Los trabajos consistirán en el desmantelamiento de las casetas, marquesinas y el aparato de aire y agua de manera manual, además de los surtidores y sus arquetas. Estas últimas se desgasificarán y se limpiarán, antes de ser rellenadas con arena limpia con el propósito de que las raices del ficus histórico que hay detrás puedan ocupar este espacio. Y lo mismo ocurrirá con las tuberías y los tanques que hay enterrados.
Huelga recordar que uno de los motivos por los que se quería acometer la retirada de la infraestructuras del Parterre es la cercanía de los surtidores del simbólico e histórico ficus, cuya salud corría serio peligro por estar sus raíces en contacto con los depósitos de la gasolinera. Estos, finalmente no se podrán extraer, si bien se vaciarán y rellenarán con arena después de que la comisión de Patrimonio municipal advirtiera de ello.
La zona de pavimento de adoquines, que actualmente se emplea para la ubicación de los vehículos que desean repostar en los surtidores se reconfigurará. Así, se dejará una zona verde con vegetación rastrera y se extenderá, en el resto, una capa de pavimento flexible para igualar su acabado al resto del suelo existente en la Plaza de Alfonso el Magnánimo. Ahora bien, si en el transcurso de las actuaciones se hallaran restos arqueológicos, las obras deberán paralizarse el tiempo preciso para acometer las indagaciones complementarias o para el examen y extracción de las muestras necesarias.