VALÈNCIA (EFE). El sindicato CSIF ha denunciado que su delegado de prevención en el hospital Doctor Moliner ha sido sancionado por pedir mascarillas FFP2 en otoño de 2020 y exige a la Conselleria de Sanidad y a la dirección del centro que se "disculpen públicamente y admitan el error".
En un comunicado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señala que la actuación de este trabajador tenía como objetivo proteger a los pacientes crónicos del hospital y la dirección, "en lugar de acceder ante su insistencia, le sancionó" con la suspensión de 15 días de trabajo y sueldo.
El sindicato subraya que esta medida resulta básica en un recinto con pacientes crónicos y con pluripatologías, y recalca que el Síndic de Greuges le ha dado la razón.
Sin embargo, consultada por EFE, la Conselleria de Sanidad asegura que el citado trabajador "no ha sido sancionado por solicitar mascarillas FFP2 a la dirección del centro. De hecho, la sanción no ha sido impuesta por el hospital, sino por los servicios de Inspección de la Conselleria de Sanidad".
"La dirección del hospital de crónicos siempre ha seguido los protocolos vigentes en cada momento del Ministerio de Sanidad relativos a la protección de personal sanitario, bajo la supervisión de los servicios de Prevención de Riesgos Laborales. Se ha facilitado el material adecuado en función de lo que marcaba el protocolo", remarcan desde el departamento que dirige Ana Barceló.
Por su parte, el CSIF explica que en octubre de 2020 reclamó más protección para el personal ante la gravedad de la situación e insistió en la dotación de mascarillas FFP2, medida a la que no accedía la Dirección Médica del hospital.
Ante la reiteración del representante del sindicato en este centro ubicado en Serra (Valencia) y que atiende a pacientes crónicos, le abrieron expediente "por poner en cuestión" ese criterio de no distribuir esas mascarillas FFP2 entre el personal.
CSIF presentó diversos escritos sin respuesta reivindicando más protección y recurrió al Síndic de Greuges, que le dio la razón al recordar a Conselleria su "deber, como empleador, de proteger al personal a su cargo".
Además, según las fuentes, dejaba claro que tiene que garantizar "el derecho a la seguridad y salud de trabajadores de todos los centros sanitarios" y le conminaba, ante la falta de contestación en numerosas ocasiones, a que diera "respuesta expresa y directa ante los escritos".
El sindicato explica que a pesar de ese informe y de que el mismo servicio de Riesgos Laborales recomendó el uso de mascarillas FFP2, el expediente siguió su curso y se ha hecho efectivo hace una semana, con suspensión de 15 días de trabajo y sueldo para el delegado de prevención del sindicato.
CSIF recalca que en esta situación de sanción se encuentra en la actualidad, casi al mismo tiempo que se han multiplicado las quejas de trabajadores por la continua falta de protección, en este caso por la negativa a permitir el acceso a guantes y batas con capucha para personal sanitario que atiende a pacientes positivos de covid-19.
El sindicato recalca que esta decisión se suma a otras anteriores, como "el rechazo a realizar una prueba PCR a una compañera fisioterapeuta que había mantenido contacto estrecho de más de 15 minutos con una paciente contagiada".
A esta circunstancia, indica, "se añade la falta de mascarillas FFP2 en consultas externas, donde el personal de fisioterapia se veía obligado a atender con mascarillas quirúrgicas, a pesar del contacto estrecho con los pacientes".
Según CSIF, esta situación contrastaba con la de otros hospitales, en los que los profesionales que solicitaban mascarillas FFP2 las recibían.
El sindicato rechaza participar ahora en movilizaciones sindicales ya que cree que "no es el momento"