VALÈNCIA. El Hotel SH Valencia Palace acogió este jueves un desayuno informativo sobre competencia desleal organizado por Valencia Plaza junto a Antonia Magdaleno Abogados, un encuentro en el que los participantes profundizaron en las innumerables aristas de este problema empresarial y sobre herramientas legales para combatirlo.
Participaron en el evento Antonia Magdaleno (socia de Antonia Magdaleno Abogados) junto a las también socias de la firma Beatriz Carbonell y Sonia Moreno, así como los dirigentes empresariales Antonio J. Pérez (Compañía del Trópico), Rafael Juan (Dulcesol), Juan José Fornés (Masymas), Vicente Ruiz (RNB), Carlos Ledó (Idai Nature), Juan Vicente Tamarit (Alba Horneados), Javier de Andrés (Grupo La Sucursal), Lorenzo Marqués (Dormitienda) y Fátima Zamorano (Grupo AZA). También estuvieron presentes Enrique Lucas y Javier Alfonso (Valencia Plaza).
Inició el debate Antonia Magdaleno que expuso en primer lugar que hablar de competencia desleal tiene su parte positiva. "Qué bien que ya estemos hablando de competencia desleal, porque eso significa que ya hay competencia, eso que no ha habido durante un buen tiempo", dijo
La dirigente expuso que la ley protege frente a la competencia desleal porque la libre competencia está amparada por la legalidad, pero subrayó que ganar disputas contra prácticas de competencia desleal es un asunto complejo. "Los pleitos de competencia desleal se ganan o se pierden con la prueba. Suele ser muy amplia, muy detallada y mucho más variada que en otro tipo de juicios", explicó.
"Tuvimos un caso de una empresa que vendía el diamante de los dentistas de un tercero y que pasó a imitarlo, fabricarlo y venderlo por Internet. Contra esto decidimos convertir una notaría en un 'dentista' para que el notario levantara acta del envío del producto copiado y se pudiera demostrar con solvencia", relató.
La abogada, si bien criticó aspectos de la ley de competencia por considerarla "una ley corta" y lamentó la lentitud de la justicia, expuso que con medidas cautelares su firma conseguido "la retirada de rótulos, que las empresas que vulneran la competencia dejen de dirigir a determinado público...".
"Yo he llegado a ver una tienda mía que no sabía que tenía", contrapuso Antonio J. Pérez, vicepresidente de Compañía del Trópico. "Las franquicias son un invento anglosajón para mentes anglosajonas. Yo he visto de todo", agregó al respecto el empresario, que también criticó que "en el retail la actitud sancionadora no es la misma con los más pequeños, a pesar de que la cuota de estómago que ocupan es la misma". "Con un pequeño establecimiento se es más laxo. El débil en estos casos es el franquiciador. Las marcas nos sentimos desamparadas. Esto también es competencia desleal", dijo
Rafael Juan, consejero delegado de Dulcesol, diferenció entre competencia desleal e imitación. "En los años 70 nosotros imitamos las Magdalenas Ortiz con forma de concha. Fuimos a pleito y ganamos porque mi madre demostró que existían anteriormente. Años después nosotros patentamos las magdalenas cuadradas y no nos sirvió para nada", expuso. El dirigente agregó al respecto que "además de tener las pruebas hay que tener un excelente abogado para salir adelante".
José Juan Fornés, director general Masymas, abordó la cuestión de las marcas de distribuidor, sobre las que explicó que nacieron "para aproximándose a los productos de marca propia" pero que en la actualidad "conviven perfectamente". "Lo que le interesa a la distribución es trabajar conjuntamente en beneficio del consumidor. Yo creo que sí se está trabajando correctamente, y que además está habiendo control, aunque es cierto que hay situaciones, productos, en los que ves el precio y no te cuadra", relató Fornés, que consideró que la restricción de horarios comerciales también es "competencia desleal respecto a Amazon, que opera 24 horas al día".
Vicente Ruiz, presidente de RNB, apuntó que las maras de distribución también sufren las imitaciones. "Nosotros no somos ajenos a este problema. Hemos visto hasta 15 imitaciones de nuestra crema de oliva", afirmó. Por otra parte, Ruiz agregó que su empresa ha sufrido competencia desleal "a nivel de sanidad" y en el pago de tributos. "Es más fácil venir a controlarnos a nosotros. Nosotros tenemos mas competencia desleal en la industrialización, como también a nivel tributario. La no tributación es también competencia desleal, y eso también nos afecta a todos", dijo.
Carlos Ledó, CEO y Director general de Idai Nature, lamentó la presencia de productos chinos que se publicitan en el sector de los fertilizantes naturales y los abonos orgánicos sin cumplir realmente los requisitos exigibles a estos productos. "Frente a esto la única manera de subsistir es tu propio I+D+i. No queda otra que seguir pensando para crecer y mejorar mientras otros te imitan.
Por otro lado, Ledó introdujo la cuestión de los exempleados y de la situación crítica que supondría para una empresa investigadora como la suya que un empleado conocedor de información sensible se marchara a la competencia. Para evitar este supuesto Idai, además de llevar sus fórmulas y catálogos ante notario, incluye clausulas en determinadas contrataciones en la que introduce un sueldo extra por encima del convenio que el empleado lo reconoce como una deuda que debería devolver si abandona la empresa.
Juan Vicente Tamarit, director general Alba Horneados, expuso situaciones límite, tales como competidores que denigran a su rival ante sus clientes para arrebatárselos o la alianza de grandes empresas de distribución para cruar información confidencial sobre los precios de los proveedores. "Contra esto nos hemos unido los fabricantes y lo hemos parado", afirma.
Javier de Andrés, gerente del Grupo La Sucursal, también habló de empleados y exempleados. "Si a nivel industrial es difícil, en la gastronomía es ya una fiesta. Nosotros tenemos mucha innovación sobre la que no se puede reivindicar legalmente la autoría. Las recetas deberían ser propiedad de las empresas", declaró, y recalcó además: "la competencia desleal que sufren todos los valencianos con una Comunidad autónoma infrafinanciada". "Tenemos el deber ético de recordar cada vez que podamos que esto es lo que ocurre", dijo.
Lorenzo Marqués, director de expansión de Dormitienda, afirmó que su empresa "ha sufrido ejemplos innumerables de competencia desleal, desde fábricas enteras con denominaciones nuestras hasta productos y establecimientos", dijo. "Tuvimos un caso de una persona que vino a pasar el periodo de formación para irse a la competencia. Estuvo el mes de formación y se fue a la competencia. Somos nosotros los que tenemos que perseguir esto? agrego.
Fátima Zamorano, consejero delegado en Aza Valencia Inmuebles, advirtió de las tributaciones en el extranjero de multinacionales que operan en la Comunitat como Amazon "o Cabify, a quien "el año pasado hacienda le devolvió más de un millón de euros". "Estos escenarios son una clara competencia desleal", lamentó.
Beatriz Carbonell y Sonia Gimeno hicieron de asistentes jurídicos ante las dudas de los empresarios, y apuntaron aspectos como que se pueden iniciar procesos cuando se demuenstra la trayectoria de la empresa. "Para ir contra el aprovechamiento de la reputación ajena hay que tener con una reputación demostrable", explicaron, y también subrayaron que "una vía interesante es demostrar que se han aprovechado del esfuerzo ajeno para desarrollar el producto, aunque el producto en sí no se tenga una exclusiva".