VALÈNCIA. Se estima que el 10% de la población española padece al menos un trastorno emocional y que algo más del 15% lo padecerá a lo largo de su vida. Según datos de 2020, el 5,4% de los españoles; es decir, unos dos millones de personas, sufre algún tipo de cuadro depresivo, trastorno que incrementa en un 60% las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas, según apuntan desde la Fundación Española del Corazón y corroboran distintas investigaciones. Como el reciente estudio del Johns Hopkins Medicine, que asegura que los adultos jóvenes (entre 18 y 49 años) que se sentían deprimidos o que tenían mala salud mental, presentaban tasas más elevadas de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y factores de riesgo de cardiopatías, en comparación con sus compañeros sin problemas de salud mental.
Además, un estudio del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en Dallas, descubrió que el estrés acumulado contribuía a comportamientos -como el tabaquismo- que afectan negativamente a la salud cardiovascular y que pueden aumentar la formación de depósitos en las arterias y otros factores de riesgo conocidos de las enfermedades cardiovasculares. Y el mayor estudio realizado hasta la fecha en 52 países referente a factores psicosociales e infarto de miocardio sostiene que los niveles elevados de estrés se relacionan con un aumento del riesgo de aparición de infarto.
La relación entre el estrés y las enfermedades cardiovasculares era un hecho constatado desde hace años. Cuando una persona está estresada es más propensa a hacer caer en hábitos poco saludables, como fumar, beber demasiado o comer alimentos ricos en grasa, azúcar y sal. Pero, tal y como explica la doctora María Ibañez, responsable de la Unidad de Cardiología de los hospitales Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Valencia Consuelo, “en la actualidad, hay cada vez más pacientes con arterias coronarias normales, que sufren de estrés emocional o de ansiedad y eso tiene su efecto en el corazón. Estamos viendo un incremento de casos relacionados solo con el estrés y la ansiedad, en pacientes sanos».
Por ello cada vez es más importante llevar un estilo de vida saludable y cuidar la salud mental. Según la Fundación Española del Corazón, el 80% de las enfermedades del corazón y hasta el 90% de los infartos podrían prevenirse con un estilo de vida más saludable.
En España, en 2020, murieron cerca de 120.000 personas por causa cardiovascular, un 24,3% del total de defunciones, lo que supone que casi 1 de cada 4 muertes en el país se debe a este tipo de enfermedades (las más frecuentes son la cardiopatíaisquémica -infarto y la angina de pecho-, la insuficiencia cardiaca y el ictus, que a veces está relacionado con una enfermedad del corazón, asociado sobre todo a las arritmias). Unas cifras que mantienen a estas enfermedades como la principal causa de fallecimiento en todo el mundo, por delante incluso de la covid-19, el cáncer y las enfermedades respiratorias.
Una situación que la pandemia ha agravado, tal y como comenta la responsable de la Unidad de Cardiología de los hospitales Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Valencia Consuelo, «estamos viendo pacientes con complicaciones graves que hacía mucho tiempo que no tratábamos y eso es porque no se atendieron en su momento, debido a la saturación hospitalaria o porque no acudieron al hospital por miedo a la pandemia. Y aunque los tratamientos y la tecnología han avanzado mucho, si no se corrige a tiempo podemos llegar tarde».
Esa prevención es un aspecto diferenciador de la Unidad de Cardiología de Vithas Valencia.”Las enfermedades coronarias tienen un pronóstico muy favorable gracias a los avances médicos de los últimos años, pero si podemos prevenirlas, reduciendo o eliminando algunos factores de riesgo, conseguiremos bajar aún más la tasa de mortalidad», asegura la doctora Ibáñez
En este sentido, la especialista resalta la importancia de la personalización del tratamiento. La unidad cuenta con un área que estudia el riesgo cardiovascular del paciente en función de analíticas, estudio de los antecedentes, pruebas de imagen…, y en función del riesgo pautan unas medidas personalizadas a las necesidades del paciente, que pueden ir desde un cambio de hábitos alimenticios o de ejercicio hasta farmacológicas. «Cada paciente tiene un riesgo y dependiendo del grado de severidad de ese riesgo se le marcan unos objetivos y un tratamiento. A veces, simplemente es un cambio en los hábitos de vida, otras veces necesita además un tratamiento médico para controlar la tensión, el colesterol o la glucemia, y en los casos más graves hay que recurrir a una cirugía».
La doctora Ibáñez también destaca la importancia de los chequeos “porque permiten anticipar el riesgo y se puede actuar indicando al paciente cómo eliminar conductas de riesgo”. Cuatro de cada diez chequeos médicos descubren problemas en el corazón en estadios precoces. Esto es de especial importancia porque ofrecen un margen al paciente para cambiar sus hábitos de vida y/o recibir tratamiento farmacológico, para protegerse frente accidentes cardiovasculares de consecuencias potencialmente graves como el infarto de miocardio o el ictus. «Son pruebas muy útiles que desvelan información cuando todavía no se está en una situación grave de riesgo cardiovascular y que ayudan a proteger la salud cardiovascular», asegura la profesional.
Otro de los factores diferenciadores de esta unidad es su servicio de urgencias. «Si hay que atender algún paciente en la UCI, siempre hay un equipo de guardia, los 365 días del año, formado por médicos y enfermería», afirma.
La Unidad de Cardiología de Vithas Valencia cuenta con doce médicos especialistas, que atienden las consultas de Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Valencia Consuelo «somos un equipo multidisciplinar y nos complementamos muy bien» y además cuentan con la cartera de pruebas diagnósticas en cardiología más amplia de la sanidad privada en Valencia. «Es una unidad muy potente, con personal muy cualificado en todas las subespecialidades de la cardiología y con la última tecnología para atender cualquier enfermedad del corazón».
Así, disponen por ejemplo de TAC de coronarias para estudiar estas arterias de una manera no invasiva, ecografía transtorácica y transesofágica, resonancia cardiaca tanto la morfólogica básica como la de estrés farmacológico, SPECT y la gamografía con isotopos, pruebas de esfuerzo, holter de TA y holter de ECG y estudio con tabla basculante. «Además, disponemos de una unidad de arritmias con electrofisología, donde se utilizan las técnicas más avanzadas tanto de ablación de fibrilaciones articulares como implantes de desfibriladores». Con ello obtienen la información necesaria para ofrecer a los pacientes con problemas cardiovasculares una asistencia médica integral, «que cumpla con los más exigentes estándares de calidad».
Y no solo se encargan de atender cualquier enfermedad del corazón, sino también de su rehabilitación, ofreciendo a los pacientes programas personalizados de ejercicios y educación con el objetivo de fomentar la recuperación y reincorporación a la vida social y laboral de pacientes que han sufrido una enfermedad cardíaca.
Además, la Unidad de Cardiología de Vithas Valencia es un referente en dos áreas: hemodinámica y en experiencia y volumen de casos tratados con válvulas transcatéter. Así elárea de hemodinámica y cardiología intervencionista, con atención urgente las 24 h, los 365 días del año, se encarga de la valoración anatómica y funcional de las arterias coronarias y/o valvulopatías, del tratamiento revascularizador percutáneo con implante de stents y también de patología valvular.
Por lo que respecta a las válvulas transcatéter, este servicio está compuesto por cardiólogos intervencionistas que «analizan cada caso de forma individualizada para realizar un correcto procedimiento de implante, desde la selección adecuada de pacientes, hasta la decisión sobre la vía de abordaje o el tipo de prótesis más apropiado».
La Unidad de Cardiología de Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Valencia Consuelo cuenta además con el apoyo de la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Vithas Valencia 9 de Octubre, con una gran trayectoria ya que han realizado más de mil intervenciones en sus más de treinta años de existencia. «Somos un equipo que llevamos mucho tiempo trabajando juntos aquí y estamos muy bien sincronizados, algo fundamental en este tipo de intervenciones donde el tiempo y la experiencia es clave», apunta el doctor Anastasio Montero, cirujano cardiaco del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
Además, la Unidad de Cirugía Cardiovascular se caracteriza por contar con la última tecnología para tratar todo tipo de patologías, desde cirugía de bypass, revascularización coronaria arterial total doble mamarias, cirugía valvular hasta la cirugía para la miocardiopatía hipertrófica, entre otras, y «siempre que podemos tratamos de que utilizar técnicas mínimamente invasivas, para que el paciente reduzca su estancia en la UCI pueda volver rápidamente a su vida normal».
A ello se une que la unidad ofrece una asistencia integral al paciente y a sus familiares «ofrecemos un servicio más personal, no solo durante su estancia en la UCI, que hemos conseguido que sea lo más corta posible (4-5 días) y en el hospital, sino también después, con un tratamiento para que evite los factores de riesgo, cuide su salud y tenga una buena calidad de vida», comenta el doctor Montero.