"La tasa oficial de desempleo es del 6,3%, un nivel que esperaríamos ver justo después de una modesta recesión", así lo advierte el economista
MADRID. La tasa oficial de desempleo es del 6,3%, un nivel que esperaríamos ver justo después de una modesta recesión. Esta cifra no hace justicia a la magnitud de la crisis provocada por la Covid-19. El cierre de varios servicios, sobre todo en la educación, ha reducido la oferta de trabajo. Esta cifra subestima la realidad. La Reserva Federal (Fed) estima una tasa de desempleo alternativa, más representativa de las condiciones actuales, en torno al 10% -este fue el máximo tras la Gran Recesión de 2008-. Aplicando escenarios razonables, esta tasa caería hasta el 5-7% a finales de 2021, un nivel tan alejado del pleno empleo que no puede plantearse un endurecimiento monetario. El tema de la semana La primavera pasada, más de 22 millones de puestos de trabajo desaparecieron repentinamente, y luego el 60% reapareció casi con la misma rapidez. Todavía faltan muchos.
Además, la pandemia modificó la oferta de trabajo. Muchas personas no buscan trabajo, por elección o por obligación. En primer lugar, si se ha cerrado su esfera de actividad. En segundo lugar, si el cierre de las escuelas les ha obligado a dejar la mano de obra para cuidar de sus hijos. Por último, y algo menos frecuente, si los subsidios y las ayudas económicas superan sus niveles salariales anteriores. En definitiva, la tasa de paro oficial (6,3%) está probablemente muy subestimada. Según los cálculos realizados en la Fed, Jerome Powell mencionó recientemente un nivel cercano al 10%. El mercado laboral describe una economía de dos velocidades. Algunos sectores, como la hostelería, la restauración, las actividades de ocio, los servicios personales y el sector educativo, representan dos tercios de los puestos de trabajo que faltan.
En estos sectores, la caída del empleo es del 17%. En el resto de la economía, el descenso es del 3%, lo que da una aproximación aceptable a la reducción de la oferta de trabajo tras la pandemia. La tendencia futura del desempleo reflejará sobre todo la normalización de los sectores más afectados a medida que se desarrolle la campaña de vacunación. ¿Qué proyecciones de empleo podemos hacer? Suponiendo que las discrepancias entre los sectores desaparezcan a finales de 2021 y que la oferta de mano de obra vuelva más o menos a la normalidad (reapertura de las escuelas, fin de las ayudas financieras excepcionales), esto implicaría un aumento del empleo de 760k al mes en 2021.
La tasa de desempleo alternativa bajaría del 10% al 5%. En los sectores más afectados, en los que las cualificaciones suelen ser limitadas, la proporción de empleados que los empresarios están dispuestos a retirar inmediatamente (estos trabajadores se clasifican como en situación de despido) es menor que en el resto de la economía (cuadro a la derecha). La recuperación de la creación de empleo podría ralentizarse en consecuencia. Un aumento mensual del empleo de 500.000 personas reduciría la tasa de desempleo alternativa a sólo el 7%, es decir, el doble del nivel anterior a la pandemia. En estas condiciones, es comprensible que la Fed se muestre relativamente despreocupada por el riesgo de sobrecalentamiento mencionado en algunos sectores.
Bruno Cavalier es economista jefe de ODDO BHF
Las ofertas de trabajo en el país de las barras y las estrellas aumentaron inesperadamente en abril, mientras los datos del mes anterior se revisaron al alza