Los partidos que sustentan al Consell insisten en que el pacto está "blindado", pero puede entorpecer el desarrollo de algunas medidas
VALENCIA. El acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos para la investidura de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo central ha causado un terremoto político con réplica en la Comunitat.
Desde el Gobierno valenciano se veía con esperanza un 'pacto a la valenciana' en Madrid que finalmente quedará en un proyecto frustrado. La inclinación de Sánchez por Albert Rivera y no por Pablo Iglesias y el resto de formaciones de izquierdas como Compromís ha suscitado malestar general en los partidos que sustentan al Consell, algunos sectores del PSPV incluidos.
En Compromís y Podemos ya manifestaron su descontento levantándose de la mesa de negociaciones al ver "imposible" sumarse a ese pacto. El documento firmado por PSOE y Ciudadanos deja fuera asuntos cruciales para la Comunitat que se incluyeron en el Pacto del Botánico sellado el pasado junio como la compensación por la infrafinanciación o el déficit de inversiones.
Compromís y Podemos manifestaron en les Corts su descontento con este pacto, que también ha desencantado a algunos miembros del PSPV. Su síndic en el grupo parlamentario, Manolo Mata, comentó que él hubiera preferido un acuerdo más orientado hacia la izquierda y reconoció que "no me ha gustado" la pregunta que el PSOE planteó a la militancia -que omite la palabra Ciudadanos-.
El síndic de Compromís, Fran Ferri, lamentó que "no se habla de ninguno de los problemas que tenemos los valencianos, no se habla de eliminar algunas leyes estatales que perjudican el progreso en nuestro territorio, como la Ley Mordaza o la Ley Wert", mientras que el representante de Podemos, Antonio Montiel, criticó que Pedro Sánchez "se desplaza al centro derecha", algo que también le recordó el dirigente por Twitter. Además, "no se habla de revertir la reforma laboral o derogar la modificación del artículo 135 de la Constitución", insistió el líder de la formación morada.
Críticas al pacto al margen, dado el reiterado número de veces que se ha planteado esta cuestión, los tres partidos que sustentan al Consell aseguran que el Pacto del Botánico saldrá intacto del acuerdo de investidura.
"El Pacto del Botánico dice lo que necesitamos en Madrid y es inflexible, vamos a hacer las reivindicaciones haya quien haya en Madrid" sentenció el portavoz del PSPV, algo que subrayaron posteriormente los representantes de Compromís y Podemos en les Corts.
El Pacto del Botánico estará "blindado", según los líderes, pero sus líneas de actuación sí podrían verse afectadas. Fran Ferri reconoció que "puede afectar es en el alcance de las políticas que podamos hacer aquí", dado que muchas vienen marcadas por la legislación estatal, como las ya mencionadas 'Ley Wert' o la 'Ley Mordaza' que les Corts han acordado pedir su derogación. Antonio Montiel también advirtió que podría tener problemas el presidente del Consell, Ximo Puig, precisamente por el camino que toma su Ejecutivo respecto a dichas leyes.
Compensación por la infrafinanciación, deuda histórica, infraestructuras como el Corredor Mediterráneo o la derogación de la 'ley Mordaza' son temas que quedan fuera de ese documento y que supondrán una serie de trabas para el Ejecutivo valenciano, que ha ido reivindicando -acompañado del parlamento- desde su constitución en esta IX legislatura.