VALÈNCIA. La desescalada ya está aquí. También en el Ayuntamiento de València, donde preparan la reincorporación progresiva de su personal de cara a las próximas semanas. Este jueves la concejala de Personal, Luisa Notari0, cerró un extenso documento con los sindicatos que se aprobará este viernes en la Junta de Gobierno Local. Un plan de desescalada municipal que recoge medidas preventivas del contagio como la limitación de los aforos, las entradas escalonadas a los puestos de trabajo y la continuidad del teletrabajo en muchos casos e incluso la aplicación de metas y objetivos a los funcionarios que continúen trabajando desde casa.
El detallado documento, en el que incluso se está fijando la Federación Española de Municipios y Provincias, ha sido trabajado desde las concejalías de Personal, Servicios Centrales Técnicos y Salud Laboral, y habla tanto de medidas organizativas, logísticas y de carácter higiénico-sanitarias.
Así, el plan asegura que se priorizará el teletrabajo hasta alcanzar lo que se llama la "nueva normalidad", pero habrá casos en los que se puedan compatibilizar jornadas de teletrabajo con otras presenciales mediante sistemas de turnos y con carácter rotatorio semanal para evitar los riesgos de contagio entre diferentes grupos. Incluso se podrá aplica la jornada partida o la llamada semana comprimida: reducir las cinco jornadas laborales a menos días pero ampliando el horario diario.
Preferentemente, deberán continuar trabajando desde casa los grupos vulnerables y empleados con personas dependientes o niños, y no podrán incorporarse al trabajo en ninguna modalidad los empleados en situación de incapacidad temporal, aquellos que hayan tenido síntomas relacionados con el coronavirus o los que hayan tenido contacto con personas afectadas por la enfermedad.
"Desde el decreto del Estado de Alarma hace casi ocho semanas el Ayuntamiento de València ha dado una respuesta ágil y eficaz", aseguró a este respecto la edil Notario, quien ha definido el plan de regreso a la actividad presencial como una "hoja de ruta que nos permitirá avanzar hacia la normalidad con medidas de carácter preventivo y evitando riesgos de transmisión del coronavirus". Los sindicatos, por su parte, trasladaron que el texto es "vivo" y que "se alterará en función de la evolución de la pandemia y de las propuestas sindicales". Se creará una Comisión de Seguimiento, con presencia de los sindicatos, que se reunirá cada quince días para hacer todas las modificaciones y ajustes que se consideren necesarios.
La vuelta se hará progresivamente y por servicios. A partir del próximo 11 de mayo, a los servicios que venían funcionando como esenciales se incorporarán otros de bibliotecas o museos, limitando el aforo de las instalaciones a un tercio, y otros pertenecientes a oficinas de atención ciudadana y servicios como Procedimiento sancionador, Urbanismo, Vivienda, Actividades, Espacio Público, Inspección, Hacienda, Cementerios o Personal. El 26 de mayo podrá hacer lo propio el personal de Educación, Bienestar Social, teatros y Juventud, también limitando el aforo de los espacios a un tercio. El resto de servicios volverán al trabajo el día 10 de junio.
A la vuelta, la 'nueva normalidad' constará de tres etapas en el seno del consistorio: desde la reincorporación hasta el mes de septiembre, desde este momento hasta que se declare el final de la pandemia, y a partir de entonces. Así, durante verano estarán exentos de prestar un servicio presencial personas con enfermedades cardiovasculares, pulmonares, cáncer, diabetes u inmunodeficiencia, además de mayores de 60 años y embarazadas. Y sólo podrá ocuparse un tercio de los puestos físicos por cada dependencia municipal.
A partir de septiembre, se incorporarán los mayores de 60 años y ya se podrá incrementar la ocupación hasta el 50% de cada dependencia. Y cuando el Gobierno central declare extinguida la pandemia del coronavirus o cuando los riesgos sean "mínimos" por la existencia de una vacuna, todo el personal deberá retomar la actividad presencial, si bien es cierto que se podrá abrir una negociación con los sindicatos para ver qué puestos pueden continuar con el teletrabajo.
Con todo, para aquellos que vuelvan al trabajo en las próximas semanas, el consistorio prevé adoptar "todas las medidas de flexibilización en materia de horarios y jornadas en función de las necesidades de los servicios". Se amplía el horario de entrada a las siete de la mañana, y el de salida, a las cinco de la tarde. La entrada al trabajo se hará de "forma escalonada" para evitar aglomeraciones en el transporte público y en los centros, y se habilitarán espacios de circulación de entrada y de salida para evitar "contactos fortuitos", así como mecanismos de control de acceso.
Para los que continúen trabajando en sus hogares, "será necesaria la fijación de objetivos orientados a resultados para dicho personal". Es decir, se aplicará un sistema de metas que "posteriormente sean susceptibles de evaluar" para ver el grado de cumplimiento de cada trabajador.
Se continuará priorizando la atención al público por teléfono o vía telemática; se podrá hacer presencialmente también, pero siempre con cita previa y con un aforo limitado en las instalaciones. Igual que para las reuniones, que deberán hacerse preferentemente por videoconferencia. Se suspenderán todos los viajes de trabajo que se puedan solventar mediante llamada o videoconferencia, y los cursos y actividades formativas se harán también vía telemática. Las oposiciones se reanudarán cuando acabe el estado de alarma.
Para asegurar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social, el consistorio ya prepara diferentes actuaciones en las instalaciones municipales. Por ejemplo, se estudian medidas de redistribución y de la disposición de espacios de trabajo, que deberán hacerse primero sobre un plano. Además, cuando ya se hayan ubicado los distintos puestos de trabajo, se señalizarán los recorridos, indicando en qué puntos puede haber un cruce o un doble sentido, para facilitar el cumplimiento.
Algo similar se hará en los espacios de atención al público, donde también se grafiarán los asientos inhabilitados y se limitará el aforo. En los ascensores, por su parte, sólo podrá acceder una persona, excepto en aquellos en las que ésta requiera ayuda.
También habrá separadores. Se implementarán en las zonas de atención a la ciudadanía mediante pantallas de metacrilato adaptadas, especialmente en mostradores y de forma particularizada a cada mesa. Una medida que prevé adoptarse entre aquellos puestos de trabajo con distancias inferiores a dos metros. Paneles de separación, mamparas desde el suelo o sobre la mesa serán los protagonistas aquí.
En otro orden de cosas, el Ayuntamiento realizará una limpieza diaria de todos los lugares de trabajo, pero se podrá reforzar en el caso de que se hagan turnos. Pomos, puertas, barandillas, sillas, mesas. Todo será objeto de desinfección con lejía. También se realizará un esfuerzo de limpieza en domingo y días festivos, y se ventilará las estancias de forma natural durante los procesos de limpieza.
Se instalarán dosificadores de gel hidroalcohólico en zonas de atención y mostradores, así como en accesos y zonas comunes. Un material que será de obligatorio uso para la ciudadanía. Medidas todas ellas que deberán reflejarse en paneles informativos visibles.
El documento recoge que se deberá "eliminar o reducir al mínimo la presencia de personal ajeno a la organización municipal". Los centros municipales harán un procedimiento específico para tratar el acceso de proveedores externos para reducir los contactos, así como zonas de carga y descargas de mercancía. Se evitará, además, en la medida de lo posible, que los transportistas abandonen su vehículo, y en todo caso se evitará la entrada a los centros si presentan "síntomas evidentes de la enfermedad".
Otras medidas a implementar son el cierre de áreas de descanso y cafeterías, el uso por turnos de vestuarios, el cierre temporal de duchas y de las máquinas dispensadoras, así como la inutilización de los enfriadores de agua.
Asimismo, las medidas de protección individual, incluidos los equipos de protección individual, deberán ser "adecuadas y proporcionales" al riesgo de cada actividad. De esta manera, el consistorio fija que se deberá entregar una mascarilla quirúrgica diaria a todo aquel que realice su trabajo de forma presencial; dos mascarillas FFP semanales o una pantalla facial al personal que no pueda mantener distancias de seguridad o no disponga de mamparas; además de guantes desechables para aquellos que hagan "tareas que implican riesgo" y trajes de buzo desechables al personal que pueda estar en contacto con personas sospechosas de tener coronavirus o casos confirmados.