Despidiendo 2017 en un Celler del s.XIII con Max Aub, México Lindo y One Day Yes

VALÈNCIA. Recuerdo el primer atisbo de emoticono que era una sonrisa hecha de dos puntos y un paréntesis. Esto no hace falta que me lo guarde para contárselo a mis nietos porque ya lo cuentas a los hijos y te miran con esa cara de curiosidad tipo “¿Y llevabais miriñaques?”. Pues bien, hay uno, el top top, que es rotundo y definitivo. 

Y lo es tanto como algunos eventos que se organizan, que son rotunda y definitivamente top tops. El top de los productos valencianos hechos con cariño, por ejemplo, reunidos por Proava en un Celler del SXIII de visita obligada; las cenas temáticas organizadas por Esther Cerveró, esta vez con mucho guacamole; las gracias de Ana Mansergas y Bego Machancoses a sus fans de One Day Yes o las expos de la Fundación Bancaja, pues todas sus inauguraciones están trufadas de flechas hacia arriba, mirando a un futuro prometedor mientras se sumergen en el mundo del color del arte y del calor de amistades nada peligrosas. ¿O sí? Mmmmm, pensemos….

Proava y la inauguración de su Celler del S.XIII en la Calle Baja, nuevo punto turístico

Casi en Nochebuena, la nueva directiva de Proava, con Félix Cuartero, su presidente a la cabeza y con la inestimable y necesaria organización de Rosa y Teresa, un centenar de privilegiados visitamos, por primera vez, el Celler del S.XIII recién restaurando por Proava, la entidad que promueve los productos agroalimentarios de la Comunidad Valenciana desde un punto de vista cultural, divulgativo y responsable. Anuncio ya que es de visita obligada para todo aquel que no lo conozca al ser la bodega más antigua encontrada en la ciudad. En cualquier caso, con la plaza del Centenar de la Ploma a sus espaldas, saldrá más de una vez en estas nuestras crónicas, porque invita al copeteo de las ocho, por no decir afterwork que aquí no pega nada. 

Una gozada brindar con Natxo Costa, director General de Comercio y Consumo, con  los vinos y cavas ganadores de los Concursos Oficiales de Proava y aún mejor descubrir los secretos del Celler con la simpatiquísima Consol Castillo, Concejala de Agricultura del Ayuntamiento de Valencia, con la que ya he coincidido varias y que me encanta porque siempre me habla en valencià y yo le contesto en castellà, y nos entendemos maravillosamente. Como se nota que somos mujeres, trabajadoras y prácticas como la vida misma. 

Anabel Navas de Bierwinkel eligió cervezas artesanas de la Asociación de Cerveceros Valencianos, porque se las conoce todas y para ella es cuestión de orgullo y sensibilidad además de que una birra es más hidratante que el agua y siempre le pone de mejor humor.  Yo opté por una Birra&Blues, tan musicalmente local y me ayudó a maridar los embutidos de Carnicería Isidora, de Utiel mientras veía a Eva Fernández de Turismo Valencia y a María José Ruz casi atragantarse con las tortas Magras de Utiel Gastronómica. A nuestro lado, entre risas, disfrutaba de los quesos de Granja Rinya el hermano de Mariola Cubells, que repartía bolígrafos que se iluminan. Quique Cubells si queréis hacer regalos de empresa. A mí me conquistó pero he de confesar que un poco menos que los patés vegetales de VegaDenia, otro level, de los top top. Por eso estuvieron ahí sus creadores, Carolina Maggi, Ferran Parada y Mónica Puchades venga a untar patés. Por mi culpa, culpita. 

Observándolo todo encontré a mis compañeros de letras, Carlos Aimeur y Guillermo Arazo, compartiendo chascarrillos. Genial ver a amigos reír mientras hablan de arte. Ellos son así. Sin ene, pero con eñe. 

No puedo acabar sin destacar que la presentación del acto corrió a cargo de Jaime Nicolau y que Carmen Marín, arqueóloga del Celler que nos explicó las diferentes estancias de la bodega y la evolución de la misma a lo largo de la historia hasta la actualidad. Muy atentos a las explicaciones el también arquitecto David Zapatero y el otro niño protagonista, José Luis Iniesta, fotógrafo, famoso por 'La Tira de Contar' y autor de la expo de fotografía que también se puede ver en el Celler. Cerca, Miguel Gil de Uncovercity, que te lleva a cenar sin tu saber dónde y la pareja del MoliLab. 

Max Aub, Rafa Alcón y la Fundación Bancaja 

Retorno a Max Aub era el título de la exposición sobre la vida y obra del escritor parisino, judío que creció como estudiante en Valencia para exiliarse a México, lugar del que yo volvía y que de lejos es lo único que nos unía.  Así, recién llegada de Tulum me fui llena de inspiración y color maya. Isabel Aliño, que allí estaba, me miraba y miraba. A su lado Rafa Alcón, presidente de la Fundación Bancaja y anfitrión dónde los haya. Está consiguiendo colocar las salas de exposiciones del maravilloso edifico de la Glorieta en el punto de encuentro de artistas, coleccionistas y restos de istas ¡Qué tendrá este hombre que consigue atraer a gente tan mega vip siempre! Bueno, yo soy fiel para romper la estadística y para tratar de averiguarlo. Lo que es obvio es que consigue lo mejor de lo mejor, para asistir como público y para llenar paredes. Para los más cultos, Max Aub, y para los de mi especie, el arte indiscutible de Manolo Valdés o Sorolla o Vicente Orti o Francis Bacon o … 

El que más disfrutó, sin duda, fue el auspiciador de aquella bonita reunión pre navideña, el director del Instituto Cervantes, José Manuel Bonet, ex director del IVAM que volvía a esta su ciudad y había comido cocochas y ostras de pedrín. Estaba junto a su simpática mujer, Mónika, con k que hasta ahí llego, y a más exIVAM, como Encarna Jiménez, gran amiga de la fiscal Feli Alcántara. Siempre que la veo me pregunto cómo mantiene la sonrisa a pesar de ver todos los días escabrosos asuntos que se juzgan de esos que dan mucha pereza. Qué mujer tan elegante y tan inteligente. 

El comisario, no de policía sino de expos, Juan Marqués, la heredera, Mª Teresa Álvarez Aub, el ex político y co tertuliano Carlos González Treviño (lo que se pierde el PSOE), la memoria andante Amparo Matíes, el ese día desmemoriado Ricardo Bellveser, el hijo de un gran ista, Boye Llorens o el otro heredero de otro gran coleccionista, Pedro Martínez Guerricabeitia, fueron algunos de los presentes. 

Ameyal y la cocina mexicana como Patrimonio de la Humanidad

Como he dicho antes, Esther Cerveró, periodista especializada en gastronomía que siempre nos invita a eventos en los que se come muy bien, convocó a un grupo de entendidos (todavía no se cómo pensó en mi, mmmm) para la copa de despedida del año en Ameyal, ese restaurante mexicano auténtico que destierra en cuanto entras por la puerta que la comida de allí es tex mex. Ameyal significa en lengua mahuati, Manantial, y la verdad es que el ambiente es de lo más refreshing, cool o que mola mucho, en lengua coloquiali. 

Tonino, ese señor famoso que además, escribía aquí; Vicente Gil, ese señor  que siempre me llama la Valero; Cote Soler, esa señora que cuando la ves te giras; Carles Villeta, ese señor que presenta como los ángeles y que me ha hecho favores para oenegés más de una vez o Nieves Madera, esa señora que es abogada y periodista y sigue viva a pesar de ello, disfrutaron de un sinfín de Antojitos, que son como nuestras tapas, pequeños bocados pero que al otro lado del charco  lo llaman "comida de calle" porque es la que se puede comer en los puestos callejeros de Mexico DF.  Entre eso y las margaritas, todos pasaron a ver el año que empieza con otro efusivo color. 

Yo me dediqué a la investigación, porque esta crónica no es para el hedonista, aunque debería serlo, la verdad. ¡Qué rico todo, por favor! Se nota que es en apenas año y medio este restaurante ha logrado entrar en la Guía Repsol, la Guia Michelín, ha recibido el certificado de excelencia de Tripadvisor, el reconocimiento como Restaurante Mexicano del Año, en el ámbito nacional, que otorga cada año la Luxury Travel Guide y Restaurante Mexicano de Valencia, que le fue concedido por la misma guía. 

Pero yo, fiel a mi misión, voy a contar cosas bonitas que pocos saben, como que la invitación partió de Emilio Gutiérrez, empresario mexicano que viene a España desde los años 80 y nunca se había dedicado a la restauración. Empresario que ha cumplido el sueño de montar un restaurante en España que demuestre porqué la comida mexicana logró en el 2010 ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Empresario que no se ha ido a Madrid, sino a Valencia, por el amor de su hija por un castellonense. Me encantan estas historias que me hacen ser un poco Isabel Allende medio minuto. 

Asante Sana by One Day Yes

Y para acabar el año, siempre, lo mejor es dar las gracias. Así que lo voy a hacer en swahili porque mis amigas Ana Mansergas y Begoña Machancoses me han enseñado a decirlo y porque es el lema de la Asociación One Day Yes, sinónimo de “Porque un día los sueños se cumplen”. Asante Sana a todas las buenas personas que son capaces de soportar hasta el final este rollo monumental. 

En una frase toda una declaración de intenciones para acabar el año y para empezar el 2018 para todos. Y es que hasta el 5 de enero la ong One Day Yes ha montado un mercadillo solidario en El Desvan de Ruzafa, en la calle Puerto Rico. Un mercadillo que inauguraron esta semana con la invitación a todos los donantes que colaboran en la subatsa benéfica que organizan cada año y que fue todo un éxito.

Juan Antonio Mira, Silvia Pardo, Juan Miguel Gaspar, Eva Velasco o Anabel Navas fueron algunos de los más espabilados y que corrieron a comprar sus regalos. Ellos saben que si quieres sorpresasa diferentes y colaborar con la escuela Twashukuru en Lamu, Kenia, sólo hay que pasarse  por el Desvan donde encontrar algunos de los productos donados para la subasta que no salieron a la venta. Son productos nuevos, diferentes y solidarios. Además de llevarte regalos super chulos, colaboras con una buena causa. Una buena recomendación para escribir a los Reyes Magos y para empezar el año con buen pié.