VALÈNCIA. Hay dos bancos implicados en el caso del fraude de cuatro millones perpetrado contra la EMT de València: la entidad que albergaba la cuenta de la empresa municipal en España, Caixabank, y el banco que albergaba las dos cuentas de los estafadores en Hong Kong, Bank of China. Pero tras desvelarse la estafa, la Empresa Municipal de Transportes se propuso recuperar la máxima cuantía perdida posible, un trabajo especialmente complicado en el que, además, se ha visto involucrado otra entidad bancaria: Deutsche Bank.
Según han explicado fuentes conocedoras del procedimiento a este diario, cuando la EMT se puso en contacto con Caixabank para iniciar los trámites precisos con el propósito de bloquear el dinero en China e intentar así recuperarlo, había un obstáculo: Caixabank no tiene infraestructuras en el país asiático. Es por ello que precisaban de otra entidad que pudiera funcionar de intermediaria y que realizara las gestiones en China para la recuperación del dinero. Esta es la mencionada entidad alemana.
Así, la intención a través de Deutsche Bank es conseguir hacerse con el último pago que se realizó desde la EMT a Bank of China el día 20 de septiembre y que asciende a más de 549.000 euros, poco más de un octavo del total de dinero desviado. Es una cantidad que, tal y como señaló el presidente de la EMT, el edil Giuseppe Grezzi, "sería susceptible de ser recuperada". De hecho, también se ha contratado a un despacho de abogados de Madrid que contactará con un homólogo hongkonés para tal efecto.
No obstante, según señalan las mismas fuentes, "no hay confirmación de que se haya bloqueado el dinero de la última transferencia", por lo que el trabajo podría ser más complicado si cabe. De hecho, ya ha pasado casi un mes desde que se denunciara y la falta de noticias claras merma las esperanzas de que se pueda devolver a la empresa municipal las transferencias, ni si quiera el último pago.
Es más, la EMT denunció la estafa bancaria a la Interpol, la policía china ya ha sido notificada del desfalco, pero todavía se conoce bien poco del paradero de todo el dinero, tampoco de este último pago. Con estos mimbres, en China se está investigando el caso a la espera de que el dinero sea blanqueado de alguna manera para poder intervenirlo. Una operación a todas luces compleja y que no parece estar dando resultados por el momento.
El nombre de Deutsche Bank cobró importancia a partir del pasado jueves, cuando tuvo lugar el pleno extraordinario en el Ayuntamiento de València para tratar este fraude. Entonces, los consejeros de la oposición -PP, Ciudadanos y Vox- apuntaron que en la reunión del día anterior en la EMT, donde se celebró la comisión de investigación, el presidente de la empresa, Giuseppe Grezzi, había hablado de esta tecera entidad en algún término.
Grezzi, sin embargo, negó la máxima en el hemiciclo municipal, lo que provocó airados reproches por parte de la oposición, que pidió revisar las actas para comprobar si se había comentado o no. Fuese como fuese, Deutsche Bank sí está involucrado de alguna forma en la investigación, al ser el intermediario de Caixabank en Hong Kong, a la espera de recuperar parte del dinero estafado.