Diarios de una ciudad cualquiera: Plastic Murs revisita los ‘lugares comunes’ de la urbe

VALÈNCIA. Decía Desmond Morris que la ciudad no es una jungla, sino un zoo para humanos. Creado por nosotros mismos, los edificios, parques y mercados se convierten en una jaula que moldeamos y habitamos, sintiéndola tan nuestra que deja de ser percibida como un espacio acotado. Sobre estos recovecos urbanos versa la exposición colectiva Lugares Comunes, que llegará el viernes 3 de noviembre a la galería de arte contemporáneo Plastic Murs (C/Dénia, 45), una muestra que reunirá distintas piezas de los artistas Aarón Duval, Iñigo Sesma, Jose Luis Ceña, Mikel del Río y Sebas Velasco.      

“A partir de estas tres cosas, luz, sombra y color, nosotros construimos el mundo visible, y son ellas, al mismo tiempo, las que hacen posible la existencia de la Pintura, un arte que tiene el poder de producir sobre una superficie plana un mundo mucho más perfectamente visible que el real”. Esta frase de Goethe, pone el punto de partida a la muestra colectiva, que recorre en sus piezas distintos espacios reconocibles para todo aquel que se enfrente a ellas, pero con una poética en torno a cada uno de los trabajos que nos hace mirar a lo cotidiano con otros ojos.

“Representar con pintura la vida y su devenir es el lugar común de la coherente selección de Vicente Torres en Plastic Murs. Expone pintura construida desde una visión fotográfica, incluso cinematográfica, con sensibilidad urbana, e intuimos, deseo de trascender lo efímero. La intencionalidad conecta a nuestros artistas, quienes recurren a la imagen pintada que revela, y a la materia, el óleo, que fija ese instante antes de su olvido”, expresa Juan Canales, Doctor en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València. Efectivamente, es el espacio urbano el gran eje que vertebra la programación de la galería valenciana, una temática que, en esta ocasión, se da de una manera mucho más explícita que en anteriores exposiciones. 

Según explica el experto Juan Canales, Aarón Duval empasta con sentido trágico, brillante metáfora de la juventud salvaje, con densas pinceladas cargadas de materia, un creador que sabe pintar la luz como destello. Esa dicotomía entre la obscuridad (negro marfil profundo) y la luz (blanco titanio quebrado) continúa en las obras de Mikel del Río: “subyuga lo bien cocido de sus lienzos y lo crudo de sus temas, la noche y la fuerza joven, quizás alienada”. Sebas Velasco, igual de solvente con cualquier técnica, tamaño y superficie, también ejecuta murales de un naturalismo demoledor, integrados en la arquitectura degradada. Sus protagonistas, héroes cercanos, son escritores de graffiti o personas significativas para el autor. Es precisamente esta fina línea entre el arte indoor y outdoor la que trabaja la galería, rompiendo el concepto ‘urbano’ y trasladándolo a otros marcos de exposición.

Por su parte, Iñigo Sesma, preocupado por su contexto social e histórico, aprehende la realidad (clave de toda poética) con las imágenes visuales que consume: fotografías digitales y analógicas, películas de cine y sus fotogramas, televisión, Internet… luego reconstruye plásticamente lo digerido. “El resultado es pintura, destreza y pensamiento”. El quinto elemento de la muestra colectiva es Jose Luis Ceña, que frente a una tónica más oscura aporta escenas más luminosas. “No padece cromofobia y conoce las armonías de colores adyacentes, la elegancia del púrpura junto al esmeralda o los azules y naranjas saturados. Conoce la magia de las paletas complementarias y describe el movimiento al dibujar con el gesto de la brocha plana. Pero tiene sus propios secretos. Está bien así, sin contar. No más”, recalca Juan Canales sobre la obra. Lugares comunes se podrá ver en Plastic Murs desde el 3 de noviembre hasta el 7 de diciembre.