Diez museos del diseño

VALÈNCIA. Una de las excusas de viajar es visitar museos. Una fórmula que funciona también viceversa, y con la que un diseñador fantasea cuando sale al extranjero, con el exotismo de encontrar un museo dedicado a su vida y profesión, porque también existen museos del diseño.

No siempre se da que arquitectónicamente sean los más espectaculares o innovadores, pero con los años su labor se ha hecho imprescindible como legado histórico y cultural, y tanto sus muestras permanentes como las exposiciones más frescas delatan los lugares, normalmente grandes capitales, en los que el diseño, gráfico e industrial, juega un rol importante en su sociedad.

Repasamos pues una decena de puntos en el mapa para futuras escapadas.

Centro del Diseño y Museo del Diseño de Dinamarca

Hace ahora un año repasábamos en estas páginas la capital danesa, Copenhague, como ejempo de una ciudad modelada desde el diseño. Y es que el diseño impregna sus calles, y de eso han sido testigos durante décadas dos centros de peregrinación obligatoria, el Dansk Design Centre y el Designmuseum Danmark. El primero, pese a no denominarse literalmente “museo del diseño” sería lo que más se acerca a esa acepción desde el punto de vista de alguien que vive en un país como España sin tanto calado histórico del diseño, y es que el auténtico Designmuseum Danmark, fundado en 1890, lo podríamos ubicar más como un museo histórico de piezas artísticas y decorativas, artes aplicadas. El DDC se fundó en 1978 y es fruto de la relación entre el gobierno nacional y distintas asociaciones de diseñadores, lo cuál denota esta madurez respecto a, por ejemplo, la situación española. Sin duda uno de los imperdibles al visitar Copenhague, donde uno aprende rápidamente la función del diseño en una sociedad que sin duda es mejor por incorporarlo de manera tan natural.

DESIGN MUSEUM DE LONDRES

Hace menos de un año que el Design Museum de Londres reabrió sus puertas, reubicado en un espacio mucho mayor que el que mantenía desde su fundación en 1989. Renace con la pretensión de ser al diseño lo que la Tate al arte moderno, y tal vez sea su pecado, y por lo que su nueva oferta ha recibido más críticas intentando satisfacer a muchos y a nadie. No obstante, ya sólo por visitar el edificio concebido por el arquitecto John Pawson valdría la pena, y aunque con críticas, tanto la colección permanente ‘Designer Maker User’ como las expos temporales ya harán las delicias de diseñadores o incluso de gente normal, que es lo bueno de estos centros, que consiguen darle un atractivo cultural al diseño que a veces como usuarios no vemos.

BAUHAUS-ARCHIV DE BERLÍN

El Bauhaus-Archiv, museo del diseño de la Bauhaus, se encuentra en Berlín en la que fue la tercera sede de la mítica escuela de arte, diseño y arquitectura alemana. Al igual que con el Museo del Diseño de Londres, también está siendo renovado y de hecho está aún en proceso, para en 2019, con motivo del centenario de la fundación de la Bauhaus, inaugurar un edificio adjunto a la sede actual que diseñó Walter Gropius. La escuela alemana de la Bauhaus fue la más importante del siglo XX en cuanto a diseño y arquitectura se refiere, y como buen testigo, el museo inaugurado en 1979 alberga la mayor colección alemana de piezas y materiales de diseño. Con la inminente y necesaria ampliación podrá separarse la parte de archivo de la museística.

Stedelijk Museum DE Amsterdam

El museo del diseño holandés, el Stedelijk Museum de Amsterdam, es en parte más similar en enfoque al clásico Designmuseum Danmark danés, por su vertiente historicista con una cultura del diseño que retrocede décadas atrás pero también exhibe cultura visual moderna y diseño contemporáneo, evidenciando la influencia que el diseño en su entorno. Holanda fue una de las pioneras en incorporar el diseño a la sociedad, y el Stedelijk ayuda a entender, mediante sus exposiciones y actividades paralelas, cómo y por qué el diseño es parte del presente de todo un país.

VITRA MUSEUM EN ALEMANIA

El Vitra Design Museum se encuentra en Weil am Rhein, casi en la frontera alemana con Suiza. La firma de mobiliario Vitra abrió en 1989 este museo, dedicado a revisar el pasado y el presente del diseño bajo su relación con la arquitectura y la cultura cotidiana. El inconfundible edificio principal fue creado por Frank Gehry, y su espacio alberga anualmente un par de exposiciones principales además de pequeñas muestras paralelas sobre problemas sociales, tecnología, sostenibilidad o movilidad y, por supuesto, la colección de muebles de la firma.

También es conocido, sobretodo por el sector de diseñadores a nivel internacional, por el Campus Vitra que complementa el museo con un programa de eventos y workshops anuales, y por el parque arquitectónico que cuenta con construcciones singulares de Tadao Ando, Zaha Hadid, Jean Prouvé, Jasper Morrison, SANAA, Herzog & de Meuron o Álvaro Siza.

MUSEO DEL DISEÑO DE LA TRIENAL DE MILÁN

Este año celebra su décimo aniversario el Triennale Design Museum, inaugurado en 2007 a raíz de la exposición de arte y diseño Triennale di Milano, convertido en una especie de laboratorio de experimentación que renueva anualmente sus muestras y que con su colección permanente se ha convertido en todo un alegato al “made in Italy”. Otro destino diseñístico en Milán a visitar aprovechando su semana del diseño anual (que en 2018 será del 17 al 22 de abril).

MoMA DE NUEVA YORK

Cruzando el charco, el museo de arte moderno de Nueva York, el MoMA, incorpora cada vez más diseño a sus colecciones, como evolución cultural de sus contenidos de arte y visuales. Y no sólo lo hace en su edificio principal sino también en el centro de arte contemporáneo MoMA PS1, y a medio camino entre lo expositivo y lo comercial, también en la famosa tienda del MoMA donde se exhibe y vende diseño. En la ciudad que no parece estar bien diseñada pero en la que todo termina pro funcionar, el diseño puede estar a la vez en una tienda, en una casa o expuesto en un museo.

National Design Museum Cooper-Hewitt DE NUEVA YORK

Sin salir de Nueva York, en el Cooper-Hewitt encontramos el Museo Nacional del Diseño, el único gran museo de Estados Unidos dedicado en exclusividad al diseño tanto clásico como contemporáneo, colecciones con objetos de siglos de antigüedad o las últimas tendencias que sirven de inspiración al diseño actual. Fundado en 1897, es un museo para educar e inspirar a la gente a través del diseño.

MUSEO DEL DISEÑO DE CANADÁ

En Toronto encontramos en Canada’s Design Museum, Design Exchange, el único museo de Canadá dedicado a la herencia cultural que el diseño ha dejado en el país. Desde arquitectura a diseño gráfico pasando por producto, mueble o moda, el Design Exchange ensalza en sus exposiciones y actividades el valor del diseño en el día a día.

Desde una muestra de Sagmeister a una retrospectiva de Louboutin pasando por una expo comisariada por Pharrell Williams, muchas vertientes del diseño convergen en la programación del DX canadiense.

MUSEU DEL DISSENY DE BARCELONA

El Museu del Disseny de Barcelona es el museo de las artes del objeto y del diseño, con sede en el edificio Disseny Hub Barcelona creado hace menos de una década y donde se integraron las colecciones de varios centros para mostrar el gran patrimonio que la ciudad tiene en el diseño. Así, los fondos del Museu de les Arts Decoratives, el Museu de Ceràmica, el Museu Tèxtil i d’Indumentària y el Gabinet de les Arts Gràfiques se juntaron para dotar de contenido en forma de más de 70.000 objetos que han aportado o significan algo esencial para Barcelona. Además, el Museu tiene una ambiciosa programación no sólo de otras exposiciones sino también de actividades y eventos.

Si bien el Museu del Disseny de Barcelona supuso todo un hito y es único en todo el territorio nacional, es cierto que responde a la madurez de un sector local con años de ventaja de calado social respecto a otros lugares como València o Madrid. Es satisfactorio ver que en la Comunitat Valenciana se han dado en los últimos años pasos agigantados para que el diseño vuelva a estar en las instituciones y con ello se promuevan o faciliten políticas de diseño, que allanen el camino de un futuro centro de diseño o museo. Pero va para largo.

En la reciente entrega de los Premios ADCV 2017, Román de la Calle reconocía que hace años soñaba con un museo de la memoria del diseño en València, algo para lo que todavía hay tiempo, y es que se necesita voluntad, pero también que se den unos factores de madurez de una profesión del diseño joven aún, de madurez cultural y de compromiso político, de relaciones que van por el buen camino.

No nos falta valor, ni osadía, ni talento, ni contenedores. Un Museu del Disseny Valencià llegará.