VALÈNCIA. "Daría para hablar mucho más que unos minutos. Se pude definir con una palabra: crisis; una fuerte crisis del sector pesquero" Así responde Paloma Herrera ante la pregunta sobre la problemática que afecta a uno de los oficios más antiguos del mundo. Como socióloga y miembro del Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de las Zonas Costeras (IGIC), centra su estudio en la sostenibilidad socioambiental de la pesca tradicional. Desde hace poco, Herrera aplica también sus conocimientos del sector pesquero a un nuevo proyecto de investigación: Digipesca.
"Digitalización y valoración de la pesca en el Mediterráneo español", el proyecto Digipesca tiene como objetivo apoyar el crecimiento de la pesca sostenible y hacer frente a la crisis del Mediterráneo español y a través del impulso de la digitalización, la comercialización y la divulgación de resultados. La socióloga, junto con otros compañeros, coordina desde el Campus de Gandia de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) una red de investigadoras/es y empresas de cinco comunidades autónomas ━Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia, Illes Baleares y Catalunya━ que se han unido con un mismo fin: apoyar al sector pesquero.
Tal y como explica Herrera, la iniciativa está financiada por los Fondos Next Generation y nace a partir de la propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el marco del el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia. Este último es una estrategia española que trata de reparar los daños provocados por la crisis del COVID-19 y busca alcanzar un futuro más sostenible. Aunque es uno de los varios ámbitos que sufrieron las consecuencias de la pandemia, según informe de la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), “los años 2020 y 2021, tuvieron honda repercusión en el sector pesquero español”.
Crisis energética, calentamiento global, falta de relevo generacional, tendencia a la disminución de barcos de pesca. Además de los efectos que ocasionó la pandemia, se suman otras causas que provocan la problemática actual del sector pesquero. Tal y como añade Herrera, "también se han producido cambios en el consumo de mercado; ha descendido el consumo de pescado por los cambios en el consumo alimentario". Por ello, el proyecto Digipesca nace para intentar paliar los efectos negativos de la crisis en el mar a partir de varias acciones centradas fundamentalmente en la investigación y propuestas de mejora.
"Surge como un espacio de conocimiento. Elaboramos proyectos de forma conjunta en el Mediterráneo dentro de distintos campos de estudio", añade Herrera. Para llevar a cabo Digipesca, se ha formado un grupo en la que participan investigadores e investigadoras de la Universitat Politècnica de Valencia, Universidad de Cádiz, Universidad de Murcia, Universitat de les Illes Balears/Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universitat de Girona, Universitat Politècnica de Catalunya y la empresa Blue Room Innovation.
A través del proyecto, esperan que la generación de la transferencia de resultados redunden en el beneficio y la sostenibilidad del sector pesquero mediterráneo. A partir de esto, Digipesca se divide en tres ámbitos: el de la digitalización, el de la comercialización y el de la divulgación de información obtenida. "Ya sabemos cómo están las cosas porque existe un estudio previo sobre el panorama en el mar. Por ello, tratamos de apoyar en la medida de lo posible y dentro de nuestras capacidades al sector", señala la socióloga. Todo ello, basado en la idea del Crecimiento azul.
El Crecimiento Azul es una estrategia que reconoce la importancia de los mares y océanos como motores de la economía europea y apoya su desarrollo sostenible. "Se trata de fomentar, apoyar, innovar. No es solo en el sector pesquero, sino en el producto, el turismo, la energía… Todas las actividades que se desarrollan alrededor del agua", explica Paloma Herrera. En esta línea, Digipesca trata de aportar diversas opciones para que el oficio de la pesca pueda evolucionar con la estrategia azul y, con ello, enfrentarse a los retos provocados por la crisis económica, social, laboral y ambiental.
A partir de distinta tecnología como la Inteligencia Artificial (AI) o el internet de la Cosas (IoT), el proyecto trata de impulsar la digitalización en varios ámbitos del sector pesquero. "Creamos simulaciones o proyectos piloto que permitan, en tiempo real, la identificación de la calidad, la cantidad del producto pesquero, por ejemplo", detalla Herrera. Y es que la comercialización es otra de las líneas que persigue Digipesca. Entre otros estudios, se exploran nuevas estrategias o sistemas para "evitar comportamientos no competitivos, obtener precios justos y agregar valorar a las capturas".
Dentro del apartado de la mercantilización, Digipesca también se ocupa de estudiar la valorización del producto pesquero. "Conocemos pocos pescados, pero hay muchos con escaso valor de mercado y que son muy interesantes a nivel nutritivo, de cocina… Tratamos de dar valor y rebatir la información sesgada o errónea sobre los productos del mar", indica la investigadora. De este modo, a partir de los datos y conocimientos obtenidos, la pata final del proyecto es la de divulgarlos a la ciudadanía general.
La idea final es transferir a todos los agentes implicados en el sector los resultados que obtengan los investigadores e investigadoras coordinados desde el Campus de la UPV de Gandia. Por ello, los y las integrantes de Digipesca también visitan lonjas y cofradías para conocer sus preocupaciones y tratar de aportar soluciones que les faciliten el trabajo. Desde sistemas operativos que agilicen la actividad hasta la valorización del producto del mar. Tal y como añade, Herrera, la red de investigadores sobre todo busca el crecimiento sostenible de la pesca en el Mediterráneo español. Pero para conseguirlo, es necesaria la colaboración de instituciones, lonjas cofradías y la Federación Nacional de Cofradías. "Debemos trabajar todos a una, para minimizar, por lo menos, los problemas del sector pesquero", concluye.