El martes pasado, el podcast Diles que mi vida fue maravillosa recibió una mención especial en la primera gala de los premios Ondas Globales del Podcast. Concretamente, en la sección de Podcast Experimental. Un podcast alternativo e independiente, sin ninguna plataforma detrás, se coló entre los premiados. ¡Y esto es una grandísima noticia para la cultura valenciana!
Me explico: Diles que mi vida fue maravillosa es un podcast coral. Cada uno de los capítulos tiene una media de quince colaboradores que, a partir de un tema concreto, dejan fluir su creatividad. En esa mezcla de voces encontramos pequeñas píldoras de diferentes tonos y géneros: historias personales, relatos, partes ensayísticas, canciones, spoken word… Algo así como un collage de micromonólogos o una sesión DJ de diminutos discursos montada por el novelista Miguel Espigado, que dialogan sobre el tema con humor y profundidad.
(Y aquí siento que debo hacer un inciso: no, un podcast no son dos o tres personas hablando sobre temas de actualidad intentando ser graciosos. Esa es la fórmula más conocida y repetida, pero al igual que no toda la música sale de Operación Triunfo ni todas las novelas son best sellers sobre la guerra civil española, hay podcast que no se conforman con copiar fórmulas. Y este podcast del que os hablo es un ejemplo de ello.)
¿Por qué decía que es una grandísima noticia para la cultura valenciana? Pues porque la gran mayoría de las colaboraciones tienen denominación de origen de Valencia. Detrás de las voces que escuchamos nos encontramos a muchos escritores, poetas, músicos, periodistas y, en general, artistas valencianos, lo que da cuenta del buen momento que vive la cultura de esta ciudad.
Mi labor en este podcast es la de comisario: yo busco a los colaboradores y selecciono los fragmentos que luego Miguel Espigado montará con su magia. Pero lo verdaderamente importante es la personalidad de quienes participan en él. Sus reflexiones y monólogos originales, profundos y en ocasiones bizarros, que han dado al podcast ese tono diferente que le hizo merecer una mención especial de los premios Ondas.
Entre las contribuciones habituales están la del escritor y músico Mr. Perfumme con sus microrrelatos delirantes, los juegos vocales de la artista sonora Laura Romero, la música de Kike Ruíz (con sus grupos Muno Na Baka y Niñamala), los monólogos anti-mr.wonderful de la poeta Mississippi o las divertidas apreciaciones culturales de Maxi Villarrolla.
Pero el listado de artistas valencianos es mucho más amplio. Entre los poetas podemos encontrar a la jovencísima Paloma Chen, el secreto peor guardado de las letras valencianas. También a poetas premiados como Guillermo Morales Sillas o Emilio Martín Vargas, sin olvidarnos de dos maestros del spoken word como son Jesús Gé y David Trashumante. Hay minimonólogos de conocidas actrices como Maribel Bayona y Jessica Belda, además de las falsas historias familiares del improvisador David Fajardo (Subit!). El artista urbano Escif se atreve a cantar, la viñetista Sara Strobl a reflexionar sobre la vida y la humorista Gabriela Pavinski hace de las suyas. Hay diminutos ensayos sonoros de los músicos Sr. Correcto o José Esteve, del polifacético Don Rogelio J. o de la fotógrafa (actualmente librera de Bangarang) Estela Sanchis. Historias personales de la ilustradora Atenea o de los escritores Borja Navarro, Fiona Songel y Amalas (la mitad del colectivo Mestizorras junto a Mississippi). Apreciaciones interesantísimas sobre la sociedad actual de los periodistas Eugenio Viñas, Aúrea Ortiz, Almudena Ortuño, Rosana Corral-Márquez y el recién instalado en la ciudad Javier López Menacho. Historias desquiciadas de los performers David Barberá y Nacho Meseguer. Y muchísimas voces menos conocidas en el ecosistema de la cultura valenciana pero igualmente interesantes por su forma de mirar el mundo y de contárnoslo.
Así que esta Mención Especial de los premios Ondas en la categoría experimental, como ya he dicho, es de alguna forma una reivindicación del momento genial que vive la cultura valenciana. Porque Y el aplauso en la gala que se celebró el martes en Málaga, fue un aplauso para todos.
¡Estamos de enhorabuena
(No quiero dejar pasar la ocasión para citar también esas colaboraciones “allende la terreta” como son las del novelista castellonense Óscar Gual, los madrileños Jimena Marcos, Javier Moreno, Gonzalo Escarpa y Los Peligro o la italiana Milena De Chiara. Y sobre todo, al escritor catalán Jorge Carrión que ha estado apoyando el proyecto desde el principio y quien, curiosa y merecidamente, se llevó el Premio al Mejor Podcast Experimental por su ensayo sonoro Solaris, una verdadera maravilla)
El valenciano Diego Coleto estudia el arte de lo feo en _GLY, un proyecto que engloba un podcast a modo estudio y una publicación en la que aúna su investigación sobre un estilo (por lo general despreciado) que ahora está ganando terreno entre las nuevas generaciones