Juan Manuel Suárez Palacín, en el centro de la imagenVALENCIA (EP). El tesorero de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), Juan Manuel Suárez, ha dimitido por discrepancias con la gestión que está llevando a cabo la junta directiva de la entidad, presidida por José Roca con Rafael Montero como secretario general.
Esta renuncia se suma a la que se hizo efectiva recientemente de uno de los vicepresidentes de la CEC, Miguel González, que alegó las mismas causas.
Según ha explicado el presidente de la CEC, José Roca, el tesorero ha justificado su dimisión alegando que no ha sido atendida una propuesta que realizó "de forma verbal", con la que "pretendía que la CEC se convirtiera en un club de empresas y que éstas pagaran una cuota anual de 1.000 o 1.200 euros, con lo que no había ni para pagar la luz".
Roca ha indicado que la CEC continúa trabajando con su plan de viabilidad, "una solución menos mala que la que planteó el tesorero", al que ha acusado de filtrar información interna de la entidad a los medios de comunicación.
El presidente de la patronal castellonense ha señalado que los problemas de tesorería de la CEC se deben a que todavía no ha cobrado 530.000 euros que le corresponden de la aportación de la administración, así como al dinero que ha tenido que depositar la entidad para poder recurrir los contenciosos administrativos que tiene pendientes, en algunos de los casos desde 2012.
Roca ha explicado que la deuda de la CEC con los bancos se eleva en estos momentos a 600.000 euros, "que se abonarán una vez recibamos el dinero de la administración", y ha explicado los recortes en gastos que ha llevado a cabo la entidad, lo que ha provocado que de 32 empleados haya pasado a nueve a media jornada y la reducción de salarios en varias ocasiones.
El presidente de la CEC también ha indicado que está estudiando la posibilidad de presentar una moción de confianza ante la Asamblea General de la entidad, puesto que "yo estoy aquí para servir a los empresarios de la provincia y no para servirme".
Al respecto, ha subrayado que todavía tiene fuerzas para seguir al frente de la CEC, aunque ha lamentado que se le esté "machacando" en algunos medios de comunicación, "donde me sacan todos los días como si fuera un delincuente de baja calaña, y eso mina la moral".
"Nadie somos insustituibles, pues siempre he dicho que las instituciones son más importantes que las personas", ha sentenciado Roca, quien confía que en pocos meses se solucione la situación de la CEC y "conmigo o sin mí, siga sirviendo a las empresas de Castellón y a la provincia".
