VALÈNCIA. La Diputació de València presentó esta semana el nuevo Plan Director del Carraixet, un instrumento de adaptación al cambio climático que permitirá la creación de un corredor verde desde la Calderona hasta el mar. Además, también servirá para articular la movilidad en la zona norte del área metropolitana de València, conectando varios espacios de gran valor natural y cultural como por ejemplo la huerta, que ha sido declarada Sistema Importante para el Patrimonio Agrícola Mundial.
De este modo, la Diputació de València estimó conveniente "hacer un estudio territorial en profundidad para considerar integralmente al Carraixet a lo largo de todo su curso y definir unas líneas de actuación", ha explicado la diputada de Movilidad Sostenible, Dolors Gimeno. Dichas líneas se enfocan, por un lado, en la funcionalidad hidráulica del entorno, para garantizar la seguridad de las personas y de los bienes que habitan en él. Y, por el otro, también se consideró importante la recalificación ambiental y la recuperación de su identidad.
En este sentido, el ente provincial defiende que el barranco es un elemento estructurante que permite conectar y dar visibilidad a gran parte de los paisajes y recursos que forman parte de la zona norte de València: desde su cabecera, en la Calderona, hasta su final, en la Plana, caracterizada por el regadío citrícola de la huerta. Todo ello pasando también por un nutrido mosaico de pueblos, que representan un alto nivel patrimonial.
De la misma forma, el Carraixet también atraviesa una amplia red de caminos históricos, vías pecuarias y carreteras. "Desde la delegación de Movilidad Sostenible, tenemos clara la necesidad de trabajar en la mejora de esta red que recorre el territorio del Carraixet, para contribuir en la definición de una infraestructura verde metropolitana. Apostar por la movilidad a pie y en bici y la conexión de los espacios públicos del ámbito del Barranco es nuestro objetivo", ha asegurado Gimeno.
La Via Blava del Carraixet tiene un recorrido de 44 kilómetros, aprovechando caminos existentes en la ribera del barranco desde Olocau hasta Alboraia. El recorrido articula 12 municipios que en su conjunto superan los 900.000 habitantes: Olocau, Bétera, la Pobla de Vallbona, Moncada, Alfara del Patriarca, Vinalesa, Foios, Bonrepòs i Mirambell, Carpesa, Benifaraig, Tavernes Blanques, Almàssera y Alboraya
La Diputació se encargará de la redacción y ejecución del proyecto de adecuación entre los términos municipales de Bétera, Moncada y Alfara del Patriarca, con una inversión total de 350.000 euros. Las primeras intervenciones consistirán en la eliminación de especies invasoras, la limpieza de los vertederos y la plantación de vegetación de ribera para la mejora ambiental y funcional de este corredor.
"Así, se cumplen dos de las principales demandas replegadas durante el proceso de participación pública: la mejora de la calidad del paisaje del barranco y la conexión entre el mar y la sierra de la Calderona", ha expuesto Dolors Gimeno. "Es momento de resignificar este río seco y darle la visibilidad que merece como corredor de relevancia entre la Calderona, los pueblos, la huerta y el mar", concluía.
Cabe recordar que en el año 2018 se presentó una primera versión del plan para que todos los Ayuntamientos implicados pudieran conocerlo y aportar sus propias propuestas. Además, también se llevaron a cabo algunos procesos de participación ciudadana. A lo largo de 2019 se registraron todas estas ideas, y con ellas se ha acabado de redactar el programa recientemente presentado.