VALÈNCIA. (EP) La Diputación de València dispone ya de la autorización de la Dirección General de Cultura para acometer la consolidación geológica del Castillo de Corbera, una actuación que supone un paso más en la seguridad y reconstrucción de la fortaleza y que permitirá un programa de visitas guiadas.
La obra que prepara el área provincial de Patrimonio para reforzar la seguridad del castillo consistirá en "coser las zonas de la montaña con riesgo de derrumbe, lo que dará paso a una extensa campaña arqueológica que profundice en la reconstrucción de las murallas y el interior", ha indicado la corporación en un comunicado. Este es uno de los dos proyectos que tiene en marcha la Diputación en la fortaleza del siglo XI, una de las "joyas patrimoniales" de La Ribera y la Comunitat Valenciana.
El proyecto de consolidación para actuar en la montaña sobre la que se levanta el castillo supondrá una inversión superior al medio millón de euros, la misma cantidad que ha invertido la Diputación en el castillo en los últimos cinco años, desde que en 2017 se realizaran las actuaciones arqueológicas previas a la restauración y un año después se redactaran el plan director de usos y el proyecto arquitectónico y arqueológico de consolidación y restauración, junto a las obras de urgencia que se llevaron a cabo para la evacuación de pluviales.
El visto bueno de la Conselleria para seguir adelante con la hoja de ruta de la Diputación en el Castillo de Corbera llega días después del último encuentro de trabajo mantenido entre el ente autonómico, el provincial y el Ayuntamiento de Corbera, que tuvo lugar a principios de mayo en el Monasterio de San Miguel de los Reyes.
La Diputación ejecutó el pasado año la primera fase de las obras de conservación y restauración de la muralla, con la intención de consolidar el cierre exterior de la fortaleza, así como la adecuación del camino de acceso. Ahora, al tiempo que se trabaja en la seguridad del monumento para hacerlo visitable, se tiene la vista puesta en la consolidación geológica del castillo, que una vez recibida la autorización de Cultura estará finalizada antes de concluir 2023.
A partir de ese momento, está previsto acometer una campaña arqueológica extensa para definir las siguientes fases de reconstrucción, tanto de las murallas como del interior de la fortaleza, una vez eliminado el riesgo de derrumbes en las distintas zonas del castillo. Para ello, los operarios determinarán la posibilidad de rotura en cada espacio y procederán al cosido de las grietas y la sujeción mediante mallas, con el empleo de áridos propios de la zona para minimizar el impacto visual de los trabajos.