La Diputación de Valencia insta al Gobierno a minimizar la nueva tasa de gestión de residuos

VALÈNCIA. La Diputación de Valencia aprueba con los votos favorables del Partido Popular, Vox y Ens Uneix las dos iniciativas propuestas por estos dos últimos grupos en materia de gestión de residuos sólidos urbanos.  Para ello, la vicepresidenta primera de la institución, Natàlia Enguix, ha instado al resto de grupos de la cámara a apoyar la proposición 43 del orden del día con tal de instar al Gobierno de España a minimizar la aplicación de la tasa de gestión de residuos. Así, Vox se sumaba a Ens Uneix al proponer "apoyo técnico y medidas de asistencia", a grandes rasgos, a los municipios de la provincia de Valencia como consecuencia de la introducción de dicho tributo.

Ambas mociones, votadas de forma conjunta durante la sesión ordinaria del lunes 30 de septiembre, fueron secundadas por el Partido Popular, Ens Uneix y la ultraderecha. No obstante, a lo largo del debate se pudieron escuchar las intervenciones de Sergio Pastor, diputado de Vox y concejal en el Ayuntamiento de Manises; Natàlia Enguix, diputada y concejala en el Ayuntamiento de Ontinyent; Josep Antoni Riera, diputado por Compromís y concejal en el consistorio de Meliana; y el diputado y alcalde de Cullera, Jordi Mayor, bajo las siglas del PSPV.

La introducción de la nueva normativa marco europea en materia de gestión de residuos implica que los ayuntamientos tengan que cobrar una tasa de basuras explícita que cubra el 100% de los gastos. La iniciativa local de residuos sólidos urbanos deberá implementarse a partir de abril de 2025 de forma obligatoria. Para entonces, las entidades locales deberán haber decidido cuál será su metodología, así como haber licitado la adjudicación del servicio.

La portavoz de Ens Uneix, Natàlia Enguix, lamentó que este tipo de tasas pudiese acarrear un "desincentivo" al reciclaje y "un ataque a la administración local". Además, aseguró que el municipalismo “está unido contra esta nueva tasa que pretende incrementar la presión fiscal sobre la ciudadanía, y que en muchos casos duplicará, triplicará y hasta puede cuadruplicar los recibos que actualmente se están pagando”. Mientras que, frente a la postura de Enguix, Riera subrayó la necesidad de una gestión de residuos eficiente con tal de enmendar "los fracasos" en esta materia, así como destacar los incentivos específicos que acompañan a esta tasa.

El texto aprobado cuestiona el tributo estatal que debe financiar el servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos, repercutiendo el cien por cien del coste a los vecinos. Los ayuntamientos que no apliquen esta tasa tendrán que hacerlo de forma obligatoria. “El problema del nuevo tributo es que afectará especialmente a los municipios pequeños y medianos, que son la mayoría y que pueden verse afectados por subidas desproporcionadas para sus vecinos”, añade Enguix.

Por su parte, el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, tildó de "inocua" la propuesta presentada por Vox y de "despropósito legal" la impulsada por el partido del exsocialista Jorge Rodríguez. Del mismo modo, el diputado socialista manifestó que la ley “persigue que un día haya cero residuos y contempla que los usuarios más vulnerables puedan tener bonificaciones”.