VALÈNCIA (EP). El área de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia, a través de la estrategia Reacciona 2020-21, ha invertido cerca de 14 millones de euros para mejorar las redes de abastecimiento de agua potable y de saneamiento de 172 municipios y dos mancomunidades.
En concreto, se trata de actuaciones relacionadas con la calidad del agua, la telelectura, la telegestión, la instalación o la reposición de contadores y equipos de control de caudales y de presiones, ha detallado la institución provincial en un comunicado.
Asimismo, son objeto de la subvención los sistemas de almacenamiento o de drenaje sostenible, que permiten la reutilización del agua, los puntos de dosificación de agua procedente de la red pública, que fomentan el consumo del agua de grifo, y el diseño de filtros verdes para evitar el vertido de aguas residuales a los ríos o las playas.
La vicepresidenta de la Diputación y responsable del área, Maria Josep Amigó ha destacado que son obras imprescindibles puesto que las infraestructuras hidráulicas están "muy envejecidas". De hecho, ha pauntado que muchos municipios "todavía tienen conducciones de fibrocemento y no nos podemos permitir el lujo de perder casi la mitad del agua que va por las tuberías".
"Muchas veces actuamos exclusivamente en la mitigación del cambio climático, es decir, reducir las emisiones, pero las sequías afectarán a la disponibilidad y la calidad del agua. Por eso es igual de importante adaptarnos", ha expresado.
En 2020, el área de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia creó la estrategia Reacciona, la convocatoria que regula la concesión de ayudas para la gestión y conservación de espacios naturales, la educación ambiental, la eficiencia energética y las renovables, la movilidad sostenible, la reducción de los residuos y la mejora del ciclo integral del agua.
"En apenas 2 años hemos invertido más de 30 millones de euros, la mayor parte de nuestro presupuesto, para que los pueblos y las ciudades sean más saludables y habitables", ha valorado Amigó.