MADRID (EP). Investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, en Estados Unidos, con participación española, han recopilado una lista de alrededor de 500 especies bacterianas clave que son comunes y abundantes en todo el mundo. El estudio, publicado este jueves en 'Science', reduce la inmensa diversidad de bacterias que viven en el suelo a una lista "más buscada" que guiará futuros trabajos de estudio y manipulación de microorganismos que afectan al ciclo de nutrientes, la fertilidad del suelo y otras funciones ecológicas importantes.
"Con esta investigación, hemos comenzado a abrir la caja negra y estamos logrando una mejor comprensión de qué microbios viven en nuestros suelos", afirma el autor principal del estudio, Manuel Delgado-Baquerizo, investigador postdoctoral en el Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales (CIRES, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Colorado en Boulder.
Las bacterias del suelo representan un gran porcentaje de la biomasa viva del planeta y facilitan los procesos clave del suelo, como el ciclo del carbono y la disponibilidad de nutrientes. Pero a pesar de haber sido estudiados durante décadas, los microorganismos que viven en el suelo, incluso en el suelo de un patio trasero medio de América del Norte, todavía son poco conocidos debido a la cantidad de especies que se cuentan en decenas de miles. La mayoría de las especies permanecen sin describir: no coinciden con los registros genómicos existentes y no se han cultivado con éxito en un laboratorio.
"Es sorprendente lo mucho que todavía no sabemos acerca de los microorganismos más dominantes que se encuentran en el suelo", afirma el coautor de este trabajo Noah Fierer, miembro del CIRES. "Muchos de ellos ni siquiera tienen nombres", añade este experto.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores recogieron muestras de suelo de 237 lugares diferentes en seis continentes y 18 países, abarcando una amplia gama de climas, desde desiertos hasta pastizales y humedales. Luego, utilizaron la secuenciación del ADN para identificar los tipos de bacterias presentes en cada sitio y determinar qué especies se comparten en distintos tipos de suelo.
Los investigadores encontraron que solo el 2 por ciento de todos los taxones bacterianos -o alrededor de 500 especies individuales- representaban consistentemente casi la mitad de las comunidades bacterianas del suelo en todo el mundo. Después de haber sido identificadas como dominantes y ubicuas, estas bacterias predeciblemente comunes ahora pueden ser objeto de estudio futuro.
"Ahora que tenemos esta lista, realmente podemos enfocar nuestros esfuerzos de investigación para categorizar estos grupos principales y ver dónde están y qué hacen", plantea Fierer, quien también es profesor asociado en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de CU Boulder.
La investigación continua sobre la identidad y la función de las bacterias del suelo podría potencialmente conducir a aplicaciones agrícolas en el futuro. "Eventualmente, conocer más sobre estas bacterias podría permitirnos mejorar la fertilidad y la salud del suelo -propone Delgado-Baquerizo, afiliado también a la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid-. Hay mucho que podemos hacer ahora que tenemos información manejable".