VALÈNCIA. Lluvia de premios para el diseño valenciano. Los Premios Laus, organizados por la Asociación de Diseñadores Gráficos y Directores de Arte del FAD (ADG-FAD), han repartido esta semana los galardones de una 55ª edición que ha vuelto a poner el foco en lo mejor del diseño gráfico, comunicación visual, packaging, creatividad digital o proyectos editoriales. Los Cinemes Aribau de Barcelona han sido el marco de una ceremonia que tuvo lugar durante la noche de este jueves, un encuentro del que el talento valenciano se ha ido con las manos llenas.
Si no, que se lo digan a Ibán Ramón. El diseñador ha cosechado un buen puñado de premios para proyectos como la publicación Escenas del diseño valenciano, un libro escrito por Eugenio Viñas y Lidia Caro e impulsado por la Fundació del Disseny para celebrar el diseño local; por su trabajo para el festival de música Polirítmia o por el logotipo de Espai Guastavino, la tienda y espacio cultural del Colegio Territorial de Arquitectos de València (CTAV),
También la cultura festiva valenciana tiene premio y el jurado ha destacado distintos proyectos de Ramón como el llibret de la falla Mossén Sorell-Corona, que se presentaba este año bajo el lema The world is on fire; el cartel de ‘Pólvora a la vespra’, el evento de pirotecnia innovadora y experimental organizado por las comisiones de las Fallas Maestro Gozalbo, Corona, Pintor Segrelles y Convento de Jerusalén, o su trabajo para la revista de cultura festiva Rituals, impulsada por la Diputació de València.

- Tomatier Snack, de Meteorito.
El estudio Meteorito, liderado por Eva Guadalupe y Fede Reyna, ha sido otro de los vencedores de la noche haciéndose con un Oro en el apartado Gran consumo de Packaging gracias a su proyecto Tomatier Snack para Nijasol, un trabajo que no deja de darle alegrías, pues este mismo año fue premiado en los Best in Food Awards. El reto era convertir el encargo de una caja de una ración de unos diez tomates cherry en una solución divertida, para lo que idearon una contenedor con forma de un simpático monstruo al que le encanta devorar tomates.
Por su parte, el estudio Fase, con Cristina Alonso y Raül Vicent a la cabeza, se ha llevado un Oro por la cartelería de la Filmoteca d’Estiu 2024, un trabajo que apuesta todo a la tipografía con un juego de colores que, a través de una suerte de triángulo invertido rojizo, representa la proyección de una película. No ha sido su único proyecto destacado en los Laus, pues también ha sido premiado su trabajo para el El Llibre Verd de València. Guía para un crecimiento urbano sostenible, editado por la Fundació València Clima i Energia del Ayuntamiento de València, una innovadora publicación realizada con papel reciclado y con una cubierta elaborada a base de piel de naranja y algas.

- Cartelería de la Filmoteca d’Estiu 2024, diseñada por Fase.
Otro de los embajadores del diseño valenciano que se fueron con las manos llenas de la ceremonia de los Premios Laus fue el estudio Democràcia, de Javier y Marta Tortosa Mateu, que fueron premiados por partida doble por el Anuario COTEC 2024, un “libro objeto” dedicado a la innovación y democracia a través de una quincena de ensayos, y por su trabajo para una de las publicaciones del sello valenciano de música experimental y electrónica Abstrakce Records, XYR. MIDDLE OF NOWHERE, una propuesta que “identifica los sonidos en una textura que recorre el espectro cromático y genera un movimiento orgánico”.

- Anuario COTEC 2024, diseñado por Democràcia.