ELCHE. Hay un hilo invisible que conecta a C. Tangana, La Comunidad de Álex de la Iglesia, Carolina Durante, Lagartija Nick, el festival Canela, el regreso de Agorazein, Cala Vento, Hilton y mucho más. Un hilo que se diseña desde Elche: el estudio de Realmente Bravo. Desde hace años y un relativo anonimato para el público general, pero muy conocido en la esfera cultural, Víctor Clemente y Paula Vila (ambos de 1991) han ido construyendo un proyecto de cada vez más prestigio que ha ido creciendo con los años con el boca a boca desde un estricto Do It Yourself que ellos mismos encarnan y promueven. Con una formación que orbita alrededor del diseño, pero sin tocarla directamente, su trabajo autodidacta les ha permitido cimentar alrededor de los años una imagen muy característica y reconocible que hoy es portada de discos de grupos clásicos y nuevos del underground español, de fenómenos de masas como C. Tangana, del póster de la reedición de La Comunidad de Álex de la Iglesia o de importantes campañas artísticas para el Ayuntamiento de Barcelona.

El Do It Yourself desde los inicios

Así, desde su pequeño centro de operaciones en El Pla, que podría ser un taller más de calzado, con el que hay cierto vínculo por la creatividad, o incluso con los babys, ADN local con el tradicional uniforme de las trabajadoras del calzado, representan ese otro imaginario de Elche. Frente a una ciudad que ha construido su identidad —desde el ámbito político y económico así lo ha seguido impulsando— a nivel cultural durante décadas en base a los mismos símbolos locales (como la Dama de Elche, el Misteri o el palmeral), Víctor y Paula, que son molt d'Elx, forman parte de ese otro Elche que está en una segunda línea y que ofrece otros imaginarios, pero que tiene una proyección cultural que también trasciende las fronteras. Aunque no es tan celebrado ni promovido por las instituciones. El del cine de Chema García y Leonor Díaz, el grafiti de J. Demsky o la música de Niño de Elche, desde la distancia.

Estos días atrás se conocía el regreso del colectivo rapero Agorazein (C. Tangana, Sticky M.A., Jerv.AGZ, I-Ace y DJ Fabianni), desatando la particular locura generalizada de los seguidores y de la otra locura de estos tiempos, la de la venta de las entradas. El diseño y artwork del regreso ha corrido a cargo de Realmente Bravo. Para conocer cómo han llegado hasta aquí hay que remontarse a 2014, cuando la iniciativa nace sin ningún tipo de pretensión de ser un estudio de diseño ni de vivir de ello, cosa que sí ocurre ahora. "Una necesidad propia de hacer cosas que en nuestras carreras a lo mejor no estábamos haciendo", explica Víctor. 

Él estaba estudiando Bellas Artes y sentía quería hacer cosas, "algo que a lo mejor ahí no me estaban enseñando o no estaba yo haciendo", y de ahí empieza a diseñar, a crear sin más. A Paula, que estudió Comunicación Audiovisual, le regalaron una cámara de fotos, "y no sabíamos usarla mucho", especifica. Pero iban a su casa a echar fotos a cualquier objeto mundano de casa. Así que optaron por abrirse un blog, entonces un Tumblr. Cuando empezaron a compartirlo, rápido vieron que había buenas reacciones. A la gente empezó a gustarle, y sin quererlo ni beberlo emepzaron a plantearse, "oye, pues igual está guay", explica ella. Además de fotos y diseño gráfico de pósters inventados también los elaboraban para grupos de amigos, muchos de ellos entonces en el 8 y Medio de Alicante o de la promotora Un Fulgor de Moda Antónima (que montaba el extinto Transtropicalia) impulsada por Miguel Carratalá.

La ventaja de empezar sin corsés

Allí, explica Paula, también empezaron a conocer a mucha gente del mundillo musical y la voz se fue corriendo. Cayó algún cartel para Los Punsetes en Stereo, señala, "y así íbamos gratis". Así empezó la parte que desembocó en la actividad laboral, aunque aún seguían haciendo muchas cosas por hacer. Ambos coinciden claramente en que el haber venido de un mundo ajeno, al menos plenamente, del diseño gráfico, ha jugado a su favor. "Es algo que hablamos mucho", señala Víctor. Les permite no estar encasillados. Explica Víctor que por ejemplo que el haber estudiado más artes plásticas o escultura, que puede parecer que no tiene sentido para el diseño gráfico, sí lo tiene. De igual forma que Paula y el cine que le gusta es mucha más influencia que un determinado diseñador. 

Ambos trabajaban en el departamento de Comunicación de la Universidad Miguel Hernández (UMH), pero en 2016 se empezaron a dar cuenta que quizá sí podían vivir de esto. Les contactaron AGZ para la portada de Siempre. "De repenten de currar con colegas a una peña que sí que admirábamos, de Madrid nos escribiera para que hiciéramos un trabajo fue como, hostia, espérate". Llegaron a través de su Instagram, preguntándoles si estaba en venta uno de sus diseños, y les pidieron uno. Y ahí cortaron la ligazón con la universidad para probar suerte en el diseño. "Si no, me voy a acomodar", dice Víctor, que entonces su otra agitación cultural era a través de Los Manises, aún en activo (junto a Rubén, que también hace sus pinitos tapizados con Sarmiento). Desde entonces, 2018, están a tiempo completo con Realmente Bravo.

Más allá del canon de las disciplinas... el rastro

Para crear su imaginario es fundamental mirar más allá. Más que para un diseñador ver solo el trabajo de diseñadores; o para fotógrafos, fotografía. Intentan trascender la disciplina. De hecho apunta Paula que tienen un imaginario "muy de calle" y que es complementario o más que el cine u otras referencias artísticas. "Por ejemplo somos muy de rastro. El rastro más allá de hacer el ejercicio de ir a comprar, pues para mí cómo coloca el puesto el señor o la señora del rastro el puesto o el fondo, para mí eso es muchas veces más referente que algo muy referente".

Algo que se nota en su catálogo en general, con ese toque tan mundano o de a pie. De ahí que a modo de coña, pero que no dejan de esas inspiraciones cotidianas, tengan en el estudio un póster a colación del típico papelito de adivinos —para el caso, Maestro Wady— que se encuentra uno en el parabrisas del coche. O sus suerte de fanzines de 'Street View' con contenido hilarante, cuando no hortera, de esos viejos carteles de establecimientos u objetos de pequeños símbolos locales.

"Es verdad que hay algo en la formación que evidentemente nos ha venido bien y la referencia del cine, está ahí, pero hay algo que va más allá del cine que tiene que ver más con estar al loro de todo lo que nos rodea". Añade Víctor: "Las cosas ya están ahí, pero solo hay que verla". Se trata de descifrar o analizar su código y darle la vuelta u otro sentido. Y apunta que le parece más importante "no saber hacer ciertas cosas, como en los músicos, cuando llega alguien que no sabe tocar mucho un instrumento y se acerca a ese instrumento de una manera totalmente diferente y hace una cosa guapísima". En otras palabras, no venir contaminado del ambiente raíz o del canon de una determinada disciplina artística. 

La importancia del proceso

Ahora obviamente que ya tienen detrás encargos profesionales, sí han de estar más al día porque un cliente le puede pedir una determinada tipografía o referencias a un artista o similares. Para ellos les parece más importante en su estilo no tratar de definirlo sino centrarse en el proceso. El cómo se hace. Y mentan a Chema (García) y Leo (Díaz) —de quienes también son amigos— por su cine. "A lo mejor lo nuestro no se parece a una peli de Chema", dice Víctor, y complementa Paula: "Pero sí conectamos desde el lugar donde lo hacemos, por cómo lo hacen y se se acercan a eso. Cómo a lo mejor pues dice mucho también que ponen límites a los recursos por necesidad pero muchas veces también es una herramienta o un método en sí mismo". Vienen de ahí y creen que quizá implícitamente hay una retroalimentación por intereses muy similares y hora de abordar la decoración. Pero por mencionar a algún referente, sí hablan del diseño del portugués Braulio Amado, que también se centra mucho en el proceso de cosas cotidianas y de la calle.

En cualquier caso, esa limitación al principio creen que ayuda a diferenciarse del resto al principio. "No buscamos romantizar la pobreza o la precariedad", adhieren, pero ha sido sin duda un factor diferencial para llegar a lo que son ahora. Unos inicios más de estar por casa por ejemplo para jugar con la luz, simplemente bajando y subiendo lap persiana, hizo que ese hacer más rudimentario fuera clave. Un trabajo muy artesanal y que sigue teniendo su parte, al estilo de Nea Machina que explica Víctor. Y agrega Paula que "muchas veces jugamos con el garabato a boli, ahora estamos como muy en esa onda, luego lo digitalizamos, después a lo mejor lo volvemos a imprimir y a lo mejor la textura de esa impresión nos interesa y lo volvemos a escanear".

Siempre lo suelen hacer todo los dos, Paula hace más la conceptualización y búsqueda de referencias y que después las aterriza o ejecuta Víctor, aunque ambos se implican en lo del otro. A veces compiten para presentar su alternativa a un mismo proyecto para después elegir. Pero en definitiva, "nos interesa hacer cosas con las manos". A partir de ahí, un encargo puede llevar o una tarde o un mes dependiendo de lo que sea. Siempre dependiendo de cada proyecto, y sobre todo del deadline. "Hay veces que tienes que hacer en una semana un trabajo que te molaría hacer en dos meses".

De los conciertos a la administración pública

Hasta ahora, el trabajo que más les ha llevado fue la exposición de Barcelona 'Citissimum. Altissimum. Fortissimum' de un año. En el centro de artes público Santa Mònica. "Un trabajo en parte colectivo con los comisarios con la curadoría", explica Paula, y que se centraba en cómo las lógicas capitalistas marcan el deporte de elite. Así, la exposición se centraba en otros valores alejados de la competición, los números o las medidas. Una decena de artistas rompiendo esos mitos y tabúes desde su disciplina y en tono irónico.

Para Paula, de todas formas el trabajo del Festival Grec de Barcelona, en 2022 (y después en 2023), un festival de artes escénicas de verano en toda Barcelona, ha sido para ella el más importante que han hecho, o al menos "el punto de inflexión. Joder, ver vestida Barcelona con banderolas, autobuses y demás con tu trabajo...". Se abrieron a hacer algo no tan tradicional. Ella confiesa que lo artístico y cultural le gusta mucho, pero también "el poder hacerlo sobre lo público". Entre ellos comentan a menudo lo "agradecido" de su trabajo para productos culturales, "y la mayoría somos consumidores de esos productos".

A pesar de ello, aseguran que realmente no pueden permitirse el rechazar trabajos, pero sí hacen ese filtro, y lo han hecho desde el principio. Además, por experiencia, ya conocen el terreno y han tenido alguna de esas situaciones en las que el cliente en cuestión pide algo con lo que ellos no conectan, o a la inversa. Por lo que deciden qué coger y qué no. Comenta Víctor entre risas que como todo, "pues al final si te viene alguien con una morterada de dinero pues lo haces, pero si no...".

Y de aquellos trabajos como Grec han llegado a otros como el de este año de la reedición del cartel de La Comunidad de Álex de la Iglesia, por el reestreno de la película veinte años después. Sus trabajos ya son conocidos y las distribuidoras se acercan porque quieren contar con ese estilo. De hecho, recientemente han realizado también el artwork del festival internacional de cine Márgenes de Madrid. También Arturo Valls les tocó a la puerta por una serie que hizo con su productora de cine, por ejemplo. Y funciona mucho así, el boca a boca y los mensajes a través de redes. De hecho, Paula confiesa que son un poco despistados hasta ese punto con la web y demás; entienden que para un grupo sí que es más normal que se lo pidan por Instagram, pero para encargos como los de la administración pública quizá ya deberían profesionalizar más sus medios.

Un estilo propio e inmutable

De Carolina Durante a Lagartija Nick, pasando por Cala Vento, obviamente Los Manises y tantos otros, como C. Tangana (la portada del single 'Un veneno' con el paisano Niño de Elche también es suya), o el Canela Festival, "hay tanta gente que hace un estilo que se acomoda a nuestras necesidades", que por ahora no se plantean ningún cambio. "Sería contraproducente", señalan. Agrega Paula que "nosotros queremos seducir más desde nuestro trabajo, que sea una institución la que nos conozca y crea que encajamos en el proyecto por lo que hacemos". Por ahora siguen en ese sentido como el primer día, sin fijarse metas ni objetivos, y añaden, tratando a todos los clientes y encargos por igual, sin cambiar el modus operandi por el hecho de que sea alguien grande. Sea el autor de 'El Madrileño' o Cemënteri, grupo de la terreta. "Y si nos gusta, mejor". Aunque reconoce Víctor que ahora están más en el cine que en la música, pero que a los pequeños grupos les ponen más cariño, quizá por compartir orígenes, "y porque muchos son colegas".

Con el tiempo, también han ido saboreando las mieles de la industria, para bien y para mal. Distribuidoras del sector audiovisual que les ha cambiado finalmente el trabajo después de haberlo entregado a la productora; y otros nombres de peso como C. Tangana, del que por ejemplo destacan que "se implica bastante en el proceso", resaltando que les ha dado siempre libertad, y el equipo en general, como Santos que ha sido su director creativo. "Empezamos a hablar con ellos hace prácticamente 10 años. Ya no es una relación de hostia, es que hay una persona aquí que no sé si puedo hablar... No, es que te manda un WhatsApp". Además él firmó con Sony tener el control creativo, lo que facilita estas cuestiones. Una buena relación que por ejemplo abrió otras vías como hacer diseño para ropa de su marca Late Checkout que cristalizó en una colaboración para The Ritz-Carlton.

La vertiente local... ¿y un cartel para el Misteri?

En definitiva, un largo recorrido desde hace prácticamente diez años que no les ha dejado quietos, aunque siempre hay picos de faena y etapas de mucha fluctuación. Eso sí, les queda pendiente algún trabajo más local. Y preguntados por la cuestión, como deseando hablar de ello —porque además se les suele ver bastante por las principales tradiciones de la ciudad—, Paula asegura que les hace "especial ilusión" el poder diseñar alguna vez el cartel del Misteri d'Elx. Una cita, dicho sea de paso, de la que aseveran desde hace años que no fallan y van cada año. "No flipa el Misteri... sí que nos gustaría hacerlo, la verdad", y preguntados, creen que es algo que sería posible en la ciudad.

Defiende Paula que "el Misteri debe ser de todos también, si es algo del pueblo", y añade Víctor —y por ello venía la pregunta—, que "aunque nuestro trabajo sea punky y disruptivo, yo no estoy deseando hacer el cartel del Misteri para cargármelo, ¿sabes? Sé qué códigos maneja, sé dónde estoy y lo respeto mucho". Quitando el prejuicio de que por venir de una esfera más contemporánea vayan a hacer algo fuera de órbita. Y observa que le gustaría que "la gente conservadora o el público general entendieran que aunque hacemos unas cosas somos capaces de entenderlas".

A lo que agrega Paula sin tapujos que "es una mentalidad muchas veces que la gente de izquierda toda esa parte folclórica y popular la relegamos a la derecha y a mí pues me da mucha rabia porque creo que deberíamos participar, sí". En ese sentido, a pesar de venir de ese espacio de mayor modernidad, están muy vinculados a las tradiciones locales y lo cotidiano de donde sacan ideas. Tampoco fallan nunca al sopar de cabasset de las fiestas de San José. "Tengo una convicción personal en eso, en que debemos estar activamente en todas las manifestaciones populares", observa Paula.

Creen que por ejemplo los carteles del Misteri u otras tradiciones podrían tener un perfil más moderno. "No hace falta que como el cartel de la Navidad, lleven anillos de compromiso (San José y la Virgen María)". Y añade Víctor, ejerciendo de embajador, que "Elche es muy relevante, lo ponemos en nuestros diseños, hecho desde Elche y mucha gente lo conoce por nosotros". 

Reivindicación de más apoyo para el arte y el patrimonio más cotidiano

Y tirando de cuestiones locales, lamentan que se está perdiendo otro patrimonio de lo mundano, precisamente. Ciudades medias como Elche, destaca Paula, están viendo cómo bares habituales de toda la vida cambian con luces o le dan una vuelta a su imagen. "No es tanto darle la vuelta, es también animar a que se conservar un poco más eso que llamamos los bares de toda la vida, y con ello también pues el patrimonio gráfico de rótulos, como el que se ha perdido del club de Petanca" (y que está en su fanzine).

Por último, también critican el abuso de la Inteligencia Artificial para carteles del Ayuntamiento, o que para exposiciones como las de la Llotja Medieval, junto a San José, tengan que pagarse por el artista. "Me parece excelente dar espacios a artistas amateur, pero una ciudad de este tamaño debe tener sus exposiciones en sus salas con envergadura, y dinero para traer a gente o gente del pueblo que está haciendo cosas muy buenas que ahora mismo se tienen que pagar la producción o el montaje", dice Paula. Además del cierre del aún cerrado museo del MACE. "En fin, hay que confiar más en la gente de La Carretilla (colectivo cultural que ha agitado el avispero en los últimos tiempos a nivel de conciertos", dice Víctor, entre risas.