CULTURA

Tòfol Cruz: gráficos con sentido, raíces y conciencia

'Tragapinyols', será el primer encuentro de autoedición organizado desde Castelló, tendrá lugar este 28 y 29 de junio en el Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC)

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CASTELLÓ. Tòfol Cruz Flor (Castelló de la Plana, 1976) lleva unos cuantos años diseñando para el sector cultural, mundo editorial, festivales (Matarranya Íntim, Ravalera, Feretes, Periferia Beat, Singular, Concerts del Pinar...), así como para la edición y escena musical. Trabajando desde Castelló, su nombre aparece en créditos de trabajos publicados desde Barcelona, Irun, Madrid, Girona, Detroit, Berlin... Hablamos con él sobre diseño, procesos, referencias…

Todo arranca con una chispa, ¿cuál fue el primerísimo momento en que Tòfol se sintió movido por el diseño? "De pequeño me gustaba dibujar. Me crié en un bar de camioneros y dibujaba camiones de forma obsesiva, con sus rótulos, detalles,... Un par de años en la primaria me clasifiqué de mi curso para el premio Capla de dibujo. Si no lo digo reviento".

Tòfol se ha formado en diseño pero su carrera inicial fue Historia. Cuando le quedaba 1 año para acabar comenzó a hacer algunos cursos del paro sobre programas de diseño (Freehand, Photoshop...) "Eso sería verano del 2001, recuerdo el año porque en un descanso de aquellos cursillos por la tele del bar en el que tomábamos café daban la noticia del ataque a las Torres Gemelas. Luego ya hice un año de diseño editorial y maquetación, formación en programas como Indesign, Illustrator...".

Desde finales del instituto Tòfol había estado ligado a colectivos, fanzines, edición alternativa, medios de comunicación alternativa… Lo que resultó "una motivación extra y una ventana a trastear libremente programas de diseño, maquetación... En nuestro entorno no había mucha gente pilotando de diseño, así que considero que eso favoreció mi crecimiento y libertad creativa".

Formarse de manera autodidacta ha sido una parte importante del trabajo; "mirando hacia atrás, parte del conocimiento ha sido a partir del deseo de realizar proyectos, no porque buscara una "formación", sino porque me apetecía que X movida tuviera lugar en Castelló, o que viera la luz X proyecto". "Compartir camino con ciertas personas supone también un crecimiento, formación... En el aspecto técnico y profesional, arrancar y compartir el proyecto Mineral Gràfics con Tania (ahora en La Puput Gràfica), para mí también supuso un crecimiento en conocimientos. Por otra parte, compartir colectivos/ proyectos/ movidas con gente como José Luis Cuevas, Pedro Batalla, Estel Ortells, Sergi Salvador, Anna Peñalver, Raül Beltran... algún dia lo convalidarán como formación".

Una obra que no nace de "una expresión personal"

Tòfol no se considera artista, en el sentido de que el grueso de su obra "no nace de una expresión personal, sino de la respuesta a una demanda concreta: el diseño de un disco, maquetar un libro, la imagen de un festival, diseñar materiales para una exposición...".

Esto implica que en los proyectos, por encima de sus gustos, se impone un diálogo con el cliente. "La obra queda relegada a responder objetivos más prácticos, funcionales: que una portada resulte atractiva y conecte con la personalidad del grupo, que un texto maquetado resulte amable de leer, que un festi mantenga una identidad y coherencia en su imagen a lo largo del tiempo...". Por otra parte, Tòfol expone que para él es importante cuidar ciertos detalles como "el tratamiento de los textos, detalles que aportan valor añadido o que ayudan a diferenciar en circuitos/escenas". 

"Con algunos clientes hay una relación de trabajo habitual y confianza mútua y todo resulta más fluido. Hay casos como con los discos de Bandits o Black Fang, que hay una amistad de años. Básicamente me pasan el título del disco y barra libre, y con las 2 primeras muestras ya queda definido".

El trabajo de Tòfol marca la diferencia en aspectos como "el cuidado de los textos, la distribución de la información, el uso de la ironía y humor ácido (por ejemplo en cartelería de conciertos), proyectar cierta pedagogía, proyectar en positivo, de forma amable...". De entre sus trabajos destaca con especial cariño "Feres Negres", para la primera edición del Maig di Grass. "Vicent me comentó que le molaría que hubiera algo de mi diseño en aquella primera programación, pero que no sabía muy bien qué ni cómo... En algunos puntos había un momento interesante con la serigrafía aplicada al cartelismo musical, por ejemplo en Zaragoza con Dani Munster. En Castelló aun no lo había hecho nadie".

"Disponíamos de pulpo para serigrafiar, el apoyo técnico de Didac Ramírez y Jordi, también motivados por su amistad con Vicent. En relativamente poco tiempo se completó una serie temática de carteles serigrafiados a 2 tintas que quedó bastante elegante y suponía un contenido "diferente" dentro de la programación del Maig di Grass". "Fue un poco "loco" en el sentido que fue un tanto a contrarreloj, pero el resultado quedó impecable. Vicent falleció hace poco. Cuando lo recuerdo tengo la sensación que de forma sutil era un tipo que sabía hacer brillar a quien tenía cerca".

En su experiencia como diseñador ha sido bonito realizar "proyectos que me han marcado o que tienen una carga especial en mi entorno. Por ejemplo la reedición en vinilo de La Furia, el disco de versiones en castellano de The Clash. O en el último trabajo de Onki Xin, que te llamen de Irun para proponerte ese encargo, mola, porque admiro mucho la trayectoria de estos". 

En su estilo de diseño, el punk ha sido una fuente inspiradora, no solo estética, sinó también ética, filosófica... Siente admiración por la trayectoria de John Yates (Stealworks) "por su curro como diseñador, editor, pero también por su discurso. La estética de sellos como Blue Note o Impulse en el jazz, o Warp en la electrónica, me resultan referenciales en ciertos detalles de encargos puntuales". 

Admirador del trabajo de Josep Renau

El trabajo de collages y fotocomposición del valenciano Josep Renau le resulta algo "muy potente y adelantado a su tiempo". "Exiliado, en las década de los 40-60 hay un valenciano haciendo fotomontajes que funcionarían perfectamente como portadas de Dead Kennedys, Biafra, etc. De hecho ha sido así: la obra de Renau ha trascendido en unas cuantas portadas de discos varias décadas después: Lagartija Nick, "Hipnosis" (1991), Rage Against The Machine (2000)...".

En cuanto a influencias en otro plano, Tòfol cuenta que "José Manuel Flor Bou siempre me pareció un fenómeno. Era mi abuelo. Había algo fascinante en él, como también lo he visto en muchas otras personas crecidas en masías o pueblos pequeños como Zucaina. Me refiero a los múltiples saberes que controlaban, conocimientos relacionados con la tierra, los ciclos y el trabajo en el campo o con los animales, con la apicultura, con la construcción, la carpintería, la música tradicional, el apoyo mutuo y apego a la comunidad...".

"Hablo de alguien que se podía pasar una noche en vela en una porquera cuidando, abrigando y ayudando a una cerda a parir. Alguien que recuperando maderas te podía hacer banquetas, sillas o juguetes: recuerdo con mucho cariño un juego de birlas talladas y un gran camión de madera, todo cuidando los detalles". 

"Alguien que sin ser un virtuoso te hacía sonar una guitarra dignamente para las exigencias de una jota. Alguien que te arreglaba la solsida de una pared, o que sabía escoger la madera y luna adecuada para las vigas de una casa. Saberes conectados con el entorno, herencias de un mundo que desaparece". 

Tòfol habla de la que posiblemente sea la última generación de masoveras y masoveros que mantuvieron unas formas de vida (trabajo, familia, economía, ocio...) casi inmutables durante 200 años. "Personas sencillas, con lo justico de letras y cuentas, y a la vez atesorando valiosos y múltiples conocimientos para sobrevivir en un mundo duro. Un tipo sencillo y humilde, una buena persona".

La evolución del fanzine

En torno al fanzine, Tòfol cuenta cómo el contexto actual es muy diferente respecto a lo que había en los 90. "El pozo informativo infinito que es internet actualmente no existía: la info que la chavalada podía buscar o crear desde los fanzines no estaba en otros canales". "Contenidos de tipo crítico como podía ser info básica sobre el movimiento de insumisión, sexismo, alternativas vegetariana/vegana... Para la chavalada de por aquí, que en los 90 tenía 15-18 años, la vía de conexión con ese tipo de reflexiones eran los fanzines".

"A nivel técnico, en la primera mitad de los 90, el ordenador personal aún no había entrado en la mayoría de hogares, con lo que el "corta/pega", la maquetación artesanal, textos en máquina de escribir se imponía en aquellas publicaciones... Lo del "hazlo tu mismo" sin saber que le llamaban "Do-It-Yourself". 

"En la segunda mitad de los 90 el ordenador ya va entrando en las casas: en los fanzines de esa época tienes un testimonio interesante de ese proceso progresivo. Las entrevistas se enviaban vía carta postal, al tiempo te retornaban escritas a mano... Se trucaba los sellos para reutilizarlos y evitar gastos...".

Tòfol, mirando desde la distancia, observa que hacer fanzines en los 90 resultaba un terreno guapo para experimentar y estimular la creatividad, escritura, conectar gente inquieta, crear redes... "Actualmente hay un momento bastante interesante de nuevo en el fanzine y la autoedición, otros niveles de experimentación a nivel de imagen, diseño, arte, fotografía, cómic, reflexión,... Ahora mismo el fanzine está presente en el IVAM de Valencia, en el EACC de Castelló con el Tragapinyols. Centros de documentación y archivos online de universidades norteamericanas tienen digitalizados fondos de fanzines de 70s, 80s, 90s". 

"Sin haber hecho ningún estudio sobre el tema, tengo la sensación de que, en general, en la actualidad domina el proyecto individual, mayor conocimiento técnico, la media de edad es más adulta, las temáticas se han expandido... Mientras que en los 90 la sensación era de proyectos colectivos (de afinidad política, musical, cultural, colegueo), más jóvenes o adolescentes, técnicamente precarios pero con imaginación resolutiva".

El próximo 28 y 29 de junio tendrá lugar 'Tragapinyols', en el Espai d'Art Contemporani de Castelló, será el primer encuentro de autoedición organizado desde la misma ciudad. Con stands de artista, conciertos, talleres y picoteo. Tòfol ha participado directamente en la organización y diseño para el festival, junto al colectivo Categoria Intl y junto a más artistas de la zona.

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