VALÈNCIA. ¿Debemos permitir el uso de los móviles y tabletas en los colegios, o vetarlos por completo, como ha decretado el presidente francés, Emmanuel Macron, en nuestro país vecino? El debate sobre el uso de los dispositivos móviles en los centros escolares está de plena actualidad a nivel europeo y, bajo la influencia de la decisión francesa, otros países reflexionan sobre si realmente las nuevas tecnologías están mejorando el aprendizaje en los colegios. En España, por ejemplo, aunque el debate público está abierto, el Plan de Cultura Digital en la Escuela impulsado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, busca mejorar la formación del alumnado y profesorado, dotando a los centros escolares de medios digitales.
Buen uso tecnológico
En este contexto y en una sociedad cada vez más global, el centro educativo pionero en la Comunidad Valenciana en educación 2.0, Caxton College, apuesta desde el 2008, por la inclusión de las tecnologías en la vida escolar a través de su proyecto digital One to One. “Nuestro principal objetivo es asegurarnos de que los estudiantes sean competentes en las tecnologías de la información, desarrollando un amplio abanico de habilidades y familiarizándose con las ventajas que éstas ofrecen”, asegura Cristina Pérez, psicóloga de Secundaria. No obstante, “para nosotros es fundamental que los alumnos conozcan ambas caras de las nuevas tecnologías. Internet, por ejemplo, es una herramienta fantástica para ampliar el conocimiento, pero también deben ser plenamente conscientes de los riesgos y dificultades que rodean el uso de este medio y saber seleccionar la información de calidad”, matiza Pérez.
Desde el propio colegio se programa una serie de actividades anuales que fomentan el bueno uso de la tecnología, además de formar y prevenir a los alumnos de las consecuencias derivadas de su mal uso. Encuentros con agentes de la unidad cibernética de la Guardia Civil, charlas formativas para padres realizadas por el departamento TIC del colegio o jornadas sobre el ciberacoso organizadas por el departamento TIC y el “Tech-Team”, ayudan al alumno a tomar conciencia de los riesgos que hay detrás de un móvil o una tableta. “Es mejor educar que prohibir. Nuestro deber es formar a nuestros alumnos de la manera más eficiente posible y acorde a la realidad profesional con la que se van a enfrentar en breve. Las nuevas tecnologías han venido para quedarse, por ello tenemos que educarles para que hagan un uso responsable y eficiente”, asegura Amparo Gil, directora del centro. Por su parte, la subdirectora, Marta Gil, reflexiona sobre este tema con argumentos en los que defiende que las tendencias negativas de los alumnos se deben redireccionar mediante un clima de confianza. “Es bueno generar un ambiente de libertad, con ciertas restricciones, donde el alumno pueda equivocarse para, de este modo, poder ayudarle a corregir comportamientos erráticos. Si vivimos ajenos a su relación con los medios digitales, ni padres ni profesores podremos asesorarles”, concluye.
Educar en la responsabilidad
El sistema educativo de este colegio británico situado en Puçol (Valencia) promueve la innovación y el uso responsable de las tecnologías y dispositivos electrónicos, siempre a través de una enseñanza comprometida. “La clave está en haber diseñado un cuidadoso plan de aprendizaje que garantiza el uso responsable de los recursos tecnológicos y la seguridad de todos: alumnos y profesores”, aclara Ahmed Robleh, ayudante de Coordinación en Innovación y Calidad. En este proceso de aprendizaje el Tech-Team, liderado por un grupo de alumnos de Secundaria avanzados tecnológicamente, es una pieza fundamental para apoyar la formación de sus compañeros.
“Cuando nuestros alumnos terminen su educación, el mundo será un lugar muy diferente al que conocemos ahora. Teniendo en cuenta esta circunstancia, en Caxton College nos esforzamos para que aprendan una nueva alfabetización que les ayude a saber correctamente qué hacer y cómo actuar con los medios digitales en una sociedad participativa en constante cambio”, confirma Paco Navarro, responsable del departamento TIC. De este modo, el colegio cuenta con asignaturas como Robótica, tanto en Primaria como en Secundaria, donde los alumnos adquieren un nuevo lenguaje que les capacita para profesiones de futuro altamente demandadas.
Predicar con el ejemplo
Si bien es cometido de la escuela instruir en competencias tecnológicas, donde el móvil y las tabletas son un elemento básico, la realidad tecnológica que a diario viven los jóvenes se encuentra principalmente fuera de las aulas. En este sentido, “predicar con el ejemplo es algo que compete a todos los adultos directamente responsables de la educación de los menores, empezando por los padres”, comenta Silvia Sanchis, psicóloga de Primaria.
Recientemente, Álvaro Pascual-Leone, investigador y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, en una conferencia enmarcada en el III Foro de Innovación de Caxton College, se refirió a este tema de una manera muy firme al señalar que “es necesario guiar con el ejemplo a los alumnos ya que el cerebro, a través de las neuronas espejo, va a identificarse, e incluso se va a ver afectado, por el comportamiento de las personas que lo rodean”.
Convertir los centros educativos en lugares sin dispositivos tecnológicos aboca al riesgo de que los alumnos los perciban como entornos ajenos a su realidad cotidiana fuera de las aulas. Los estudiantes no deberían encontrar una brecha entre la formación que reciben en la aulas y el aprendizaje que recogen de manera autónoma en su vida doméstica a través de las nuevas tecnologías. Esa desconexión supondría una distancia entre profesores y alumnos, entre la vida dentro y fuera del colegio, además de un fracaso por parte de la institución educativa incapaz de adaptarse a este nuevo escenario digital.
Es por ello que la tecnología, según explican desde Caxton College, debiera entenderse como un apoyo incuestionable para formar a los alumnos en la era digital. De este modo, cuando emprendan su carrera profesional, contarán con recursos y habilidades necesarias para desenvolverse en terrenos de liderazgo.