MADRID (EFE). CaixaBank propondrá a sus accionistas el pago a finales de mayo de un dividendo en efectivo de 0,0268 euros por acción con cargo a 2020, lo que supone repartir 216,09 millones de euros, el 15 % del beneficio proforma de CaixaBank y Bankia, y el máximo que permite distribuir el Banco Central Europeo (BCE) antes de septiembre. Los accionistas de CaixaBank, incluidos los que proceden de Bankia, recibirán esta remuneración a partir del 24 de mayo; la Fundación la Caixa, principal accionista, obtendrá 65 millones, y el Estado, 35 millones, por su participación del 16,1 %.
La junta de CaixaBank, la primera tras la fusión, se celebrará el próximo 14 de mayo en Valencia para aprobar, entre otros puntos, el reparto de este dividendo, según el orden del día del encuentro enviado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En el orden del día de la junta se detalla que el resultado total a distribuir a cuenta de 2020 es de 688,24 millones, de los que 216,09 millones se destinan a dividendo y los 472,14 millones restantes a reservas voluntarias.
Además, la entidad propone aprobar una dotación de la reserva legal con un importe de 415,84 millones, con cargo a reservas voluntarias, lo que permitirá que la reserva legal alcance el 20 % del nuevo capital social tras la ampliación de capital, por importe de 2.079,2 millones de euros, llevada a cabo para realizar el canje de los títulos de Bankia en el marco de la fusión.
Por otra parte, CaixaBank propone reclasificar a reservas voluntarias la reserva por fondo de comercio que a 31 de diciembre de 2020 ascendía a 508,73 millones de euros. Los accionistas deberán validar, también, modificaciones en los estatutos sociales de la entidad y la política de remuneraciones de los consejeros.
Figura en el orden del día, además, la aprobación del número máximo de acciones a entregar y ampliación del número de beneficiarios en el tercer ciclo del plan de incentivos anuales condicionados vinculados al Plan Estratégico 2019-2021 para los consejeros ejecutivos, los miembros del comité de dirección y resto del equipo directivo y empleados clave. Y se someterá a votación de la junta la entrega de acciones a favor de los consejeros ejecutivos como parte del programa de retribución variable, y del nivel máximo de retribución variable para los empleados cuyas actividades profesionales inciden de manera significativa en el perfil de riesgo de la sociedad.
En otro orden de cosas, los accionistas darán el visto bueno a las cuentas de CaixaBank y a su informe de gestión, votarán la reelección de los consejeros José Serna y Koro Usarraga, y de PwC como auditora en 2022.