VALENCIA (EP).- En los países occidentales dos de cada tres sujetos padecen dolor lumbar en algún momento de su vida, para conseguir que evolucione de manera adecuada el doctor Fernando Ramos, coordinador del Servicio de Fisioterapia del Hospital Quirón A Coruña, destaca que es importante "un buen diagnóstico" y, salvo en ocasiones muy específicas, realizar el ejercicio físico más adecuado.
"Los últimos estudios sobre el tratamiento del dolor de espalda concluyen que el ejercicio físico es fundamental en el abordaje de este tipo de disfunciones. Salvo en ocasiones muy específicas, se ha de evitar el reposo, ya que favorece la atrofia muscular y la pérdida de masa ósea. Por el contrario, la actividad física restaura la función, mejora la conducta y disminuye la percepción de dolor".
El ejercicio se ha de practicar de una manera correcta, con una postura apropiada, una carga o esfuerzo ajustados a cada persona, con una velocidad adecuada y dentro de unos límites de movimiento. Por lo tanto, antes de empezar, aquellas personas que tengan dolor lumbar deben acudir al consejo del especialista.
Ramos aclara que "a algunas personas que han sufrido dolor de espalda se les recomienda ir a nadar. Esto se basa en que en el agua nuestra columna soporta menos peso. Pero este criterio no basta. El problema es que nadar puede ser perjudicial, dependiendo si la persona sabe o no sabe practicar este deporte, del tipo de problema lumbar que presente, del estilo de natación por el que opte, etc".
Ejercitar el suelo pélvico
El tratamiento del dolor lumbar se basa fundamentalmente en ejercicios de la musculatura abdominal profunda, considerada la faja fisiológica del organismo. Además, será necesario el trabajo de la musculatura del suelo pélvico y los multífidos lumbares, pues estos son estabilizadores activos de la columna. El ejercicio aeróbico también es útil siempre que no suponga un impacto sobre las articulaciones de la columna lumbar.
Este domingo, día 15, se celebra el Día Mundial del Dolor Lumbar, la causa más frecuente de incapacidad transitoria en personas de más de 45 años. Concretamente, es la principal razón de restricción de movilidad, discapacidad a largo plazo y disminución de la calidad de vida, es una de las más destacadas causas de absentismo laboral y de consulta médica.
Ramos apunta que es básico "hacer un buen diagnóstico del problema, esto es, una buena historia clínica y una exhaustiva exploración del paciente. La elección de pruebas que han de programarse depende de los síntomas que el enfermo refiera, así como del modo de aparición del dolor".
Un aspecto importante en los pacientes con lumbalgia aguda es la fisioterapia. El paciente debe empezar cuanto antes un tratamiento rehabilitador que le ayude a recuperar la resistencia muscular previa para irse incorporando a su trabajo progresivamente. Según esta pauta de tratamiento, el 90% de los pacientes regresan a sus ocupaciones previas y al mismo nivel que tenían antes del episodio de lumbalgia.
Por otro lado, es importante la educación postural y generar expectativas positivas respecto al tratamiento, así como dotar de información sobre la relación de las emociones negativas y el dolor, regular la percepción de este, identificar y reducir las emociones negativas y aumentar la percepción de control sobre las molestias.