VALÈNCIA (EP). La escritora Dolores Redondo ha invitado a los jóvenes a ser "valientes" y a escribir sobre "lo que llevan dentro" sin seguir las modas literarias del momento. A su parecer, hay que "elegir entre ser autor y escribir lo que está de moda o ser escritor de verdad y parir lo que surja de dentro".
Redondo ha sido la encargada de abrir el Encuentro de Escritores de la Biblioteca Valenciana ante más de 380 estudiantes de Bachillerato, de la Universidad Popular y miembros de clubs de lectura.
Su última novela, 'Esperando al diluvio', narra la huida de un asesino de mujeres. También es la responsable de la exitosa trilogía del Baztán y recibió por 'Todo esto te daré' el Premio Planeta de 2016.
Los alumnos y alumnas le han transmitido a la escritora sus dudas acerca de cómo empezar a escribir una novela. En este sentido, Dolores Redondo ha explicado que "se aprende leyendo". "Leyendo se adquiere el ritmo de la escritura. En cada novela es como si una voz interior me dictara que necesito más espacio para contar una acción y otras veces menos. Es una necesidad que sale de dentro y que no tiene que ver con establecerse un tiempo", ha apuntado.
Les ha aconsejado que sean "honestos" con sus emociones a la hora de escribir pues, a su juicio, "si pones tus emociones de verdad conseguirás que la novela transmita y que al público le impacte lo que escribes".
Así, ha planteado a los asistentes si quieren ser en un futuro escritores o autores. "No puedo considerar escritora a una persona que está escribiendo por moda, hay que ser valiente y escribir sobre lo que te nace dentro. Si quieres ser autora puedes buscar en las listas de éxitos y escribir algo parecido y si quieres ser escritora deberás buscar qué llevas dentro", ha aseverado.
Respecto a si su estado anímico le afecta a la hora de escribir sus novelas, ha señalado que, al contrario de lo que se suele pensar, le influye más lo que está ocurriendo en la novela mientras escribe en su estado anímico de después.
"Cuando escribo estoy en el lugar de la acción de la novela, soy cada uno de los personajes, vivo sus pasiones y sus desgracias y en algunos momentos sí que me ha afectado más lo que estaba escribiendo en mi vida personal que a la inversa", ha subrayado Redondo.
En sus obras, el paisaje adquiere una presencia constante, como si se tratara de un personaje más. "No es que sea importante en mis novelas, es que lo es en mi vida, estoy describiendo los escenarios de mi vida", ha matizado.
En esta línea, Dolores Redondo ha confesado que en un principio no quería hablar de todos esos lugares que pertenecían a su infancia y al final ha sido algo con lo que ha tenido que reconciliarse "porque se tiene la tendencia de vulgarizar el lugar de donde viene y pensar que no tiene interés, pero luego, cuando maduras, te das cuenta de que esos lugares también están llenos de historia".
La escritora, que devora textos de historia, ensayos, poesía y toneladas de documentación para sus novelas, tiene como libros de cabecera las obras de William Shakespeare. "Siempre he sido escritora, --ha enfatizado-- incluso de pequeña; antes de aprender a escribir, ya era narradora.
Por otro lado, ha afirmado que no le gustan las etiquetas ni que la encasillen en el género de novela negra y que por eso se presentó al Premio Planeta con una obra sobre la codicia.
"No creo en el éxito del género negro per se. Sé que mis lectores eligen calidad literaria y sigo pensando que solo hay dos géneros literarios: buenas y malas novelas", ha destacado.
En la inauguración del Encuentro de Escritores ha participado la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, que ha afirmado en su intervención que "leer nos enseña a pensar, pero sobre todo a dudar". "La duda nos llevará a la reflexión, a no creer a pies juntillas lo que nos dicen, a admitir que las personas tienen sus razones y que la verdad única no existe", ha apostillado.
Además, ha afirmado que "si la vida de Dolores Redondo fuera una novela no sería una novela negra, sería una novela llena de luz, como ella: risueña".
Esta actividad se realiza en colaboración con la Acadèmia Valenciana de la Llengua y Edicions Bromera, y forma parte del Plan valenciano para el libro y la lectura de la Generalitat.