Hoy es 4 de octubre
VALÈNCIA. La política proteccionista de la Administración Trump ha dado un nuevo paso con el establecimiento de forma unilateral de aranceles sobre las importaciones de aluminio y de acero, del 10% y 25% respectivamente, lo que ha pasado factura sobre las cotizadas del sector como las españolas Acerinox, ArcelorMittal, Tubacex y Tubos Reunidos. Todas ellas del Mercado Continuo, es decir, el principal mercado de valores nacional.
Pero más allá del impacto en las empresas bursátiles, la decisión de Donald Trump ha metido el miedo en el cuerpo a los exportadores de la Comunitat Valenciana tras una decisión que se suma a otras como la paralización del Acuerdo con la Unión Europea (TTIP), la salida del Acuerdo Transpacífico, la renegociación del Acuerdo comercial con México y Canadá (NAFTA) o la imposición de aranceles sobre las importaciones de lavadoras y paneles solares importados (enero 2018).
Sin embargo, el proteccionismo estadounidense ha dado una nueva vuelta de tuerca -y de mayor calado- porque en esta ocasión afecta a un mayor número de países -sólo aplica la excepción a Canadá y México (los aliados del NAFTA)- y es una decisión unilateral y agresiva, utilizando la cláusula de seguridad nacional de la OMC. Así se pone de manifiesto en el informe elaborado por Cámara Valencia, donde se analiza la respuesta planteada por la Unión Europea, anunciando la defensa del sistema multilateral del comercio, así como las tensiones comercial a nivel internacional que ha ocasionado y las posibilidades de que los países afectados por esta subida de aranceles pongan en marcha medidas de represalia han aumentado considerablemente.
Mientras tanto Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, acusaba ayer a Trump de querer alentar una 'guerra comercial' y le instaba a retomar las negociaciones con la UE para sellar un acuerdo de libre comercio que arrancaron con la anterior Administración de Barack Obama y quedaron paralizadas con la llegada del nuevo inquilino en la Casa Blanca.
"En lugar de arriesgarse a una guerra comercial, que parece muy ansioso por desatar, deberíamos aspirar a una mayor cooperación", defendía Tusk, mientras señalaba que "me gustaría subrayar que el mundo libre ha sobrevivido las décadas más difíciles gracias al hecho de que europeos y americanos han sido verdaderos amigos", en alusión a las dos Guerras Mundiales, al tiempo que instaba a "valorar, no desafiar, esta amistad".
No cabe duda que Estados Unidos ofrece numerosas oportunidades de inversión, sobre todo de tipo industrial. Pero también que las medidas proteccionistas de Trump, especialmente para los sectores industriales, representan un obstáculo y una incertidumbre a tener en cuenta para las empresas que exportan al mercado norteamericano, dado que pueden verse limitadas con aranceles o con exigencias técnicas adicionales.
Para las empresas valencianas, según dicho informe, los nichos de mercado mas significativos en el mercado estadounidense se encuentran en el sector del hábitat (materiales, muebles, lámparas, etc), impulsada por la recuperación del sector inmobiliario. Ni que decir tiene que la industria sigue siendo un mercado en crecimiento en el país de las barras y las estrellas.
El impulso fiscal que Trump tiene previsto para el consumo también favorecerá la demanda de bienes de consumo en dicho mercado, tales como moda-calzado, productos agroalimentarios o cosmética. Asimismo, el informe recomienda tener en cuenta el potencial de crecimiento de sectores como la seguridad, el reciclaje de productos y el desarrollo de productos biotecnológicos, nanotecnológicos.
A 31 de diciembre pasado eran 4.121 las empresas domiciliadas en algún punto de la Comunitat Valenciana que vendían sus productos en EE UU frente a un total de 30.496 españolas. Por su parte, el número de firmas importadoras era de 4.924 en la región respecto a las 68.721 del conjunto nacional.
A lo largo de 2017, según el informe de Cámara de Valencia con datos del Ministerio de Economía y Competitividad, las exportaciones de la Comunitat Valenciana hacia Estados Unidos crecieron un 1,1% hasta los 1.880 millones de euros. Cierto es que en la provincia de València se redujeron un 5,3% hasta los 1.149 millones.
Todo lo contrario que sucedió con el caso de las importaciones de empresas de València, dado que crecieron a doble dígito (+12,6%) hasta los 1.303 millones de euros frente a la caída de tres décimas de las importaciones de toda la Comunitat Valenciana.