VALÈNCIA. Margarita Belinchón, antigua directora del Museo de Ciencias Naturales, ha donado al Ayuntamiento de València quince números de la revista Estudios, editada durante la II República, para que se incorporen a los fondos de la Hemeroteca Municipal y entren a formar parte del Patrimonio Artístico Municipal. Las publicaciones contienen ilustraciones de los cartelistas valencianos Josep Renau y Manuel Monleón.
La revista Estudios, una publicación de carácter mensual y editada en València entre 1928 y 1937, fue muy significativa de su época gracias a la colaboración de personajes relevantes de la cultura del momento. La parte gráfica, expresada a través del diseño de las portadas y las ilustraciones interiores, estaba a cargo de artistas de la talla de Josep Renau y Manuel Monleón.
La recepción de estos quince números permitirá a la Hemeroteca Municipal completar la colección de la revista. De este modo, los investigadores interesados en las publicaciones de ese periodo podrán disponer de este título, fundamental en la vida cultural de la época, en las instalaciones de la plaza de Magúncia.
La concejala de Acción Cultural en funciones, Maite Ibáñez, ha destacado “la importancia de la publicación” y ha agradecido “tan valiosa donación, que pasa a formar parte de la Hemeroteca Municipal como material de consulta e investigación y así aumentar el patrimonio cultural de la ciudad”. Las revistas contienen ilustraciones de los cartelistas Josep Renau y Manuel Monleón, además de tres láminas originales encartadas, que serán conservadas en la Hemeroteca Municipal y podrán ser consultadas por los investigadores.
Las publicaciones han sido donadas por Margarita Belinchón, antigua directora del Museo de Ciencias Naturales, en nombre de la Familia Calatayud Belinchón, como parte del legado de su suegro, Eusebio Calatayud Navalón. “Durante 40 años, estos ejemplares estuvieron ocultos detrás de una doble pared, junto con otros libros, para protegerlos de las acciones del franquismo y que pudieran llegar a salvo a la posteridad. El objetivo era poder volver a sacarlos a la luz algún día, divulgarlos, que es lo que hemos conseguido para que estén a disposición de los investigadores y formen parte del acervo cultural de la ciudad y de los fondos patrimoniales públicos”, ha explicado la familia donante.