VALÈNCIA (EP). Las extrabajadoras de 'Gürtel' Isabel Jordán y Mónica Magariños han asegurado este martes en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por una de las piezas de la trama valenciana en las que se dividió la macrocausa que Francisco Camps ofreció al grupo diversos contratos con la Generalitat. Ambas, al igual que una decena de acusados, han llegado a una conformidad con la Fiscalía y han reconocido los hechos.
A preguntas de Anticorrupción, Magariños ha detallado que 'Gürtel' decidió trasladarse de Madrid a Valencia después de que Camps instase a Álvaro Pérez 'El Bigotes' a asentarse en la comunidad autónoma. "Camps le dijo a Álvaro que allí iba a tener trabajo, y en el año 2003 empezamos a hacer los congresos regionales", ha apuntado.
Magariños, que trabajó como secretaria de 'El Bigotes' y de el 'número dos' de la trama, Pablo Crespo, ha asegurado que el primero pidió a Camps que le recomendase a una persona para asegurar la entrada de 'Gürtel' en el territorio. El expresidente, ha explicado, le recomendó a Ignacio Blanch.
"Era una persona conocida en Valencia, su hermano tenía una empresa y bastante relación con todo el mundo y eso ayudaba a Blanch a tener contactos", ha señalado Magariños, que ha dado detalles de sus funciones: "Álvaro era el que se dedicaba a conseguir clientes y yo me encargaba de organizar los eventos".
Los propios clientes, ha continuado, eran "solamente" administraciones públicas. Después de que la trama organizase un "evento para Camps en 2004 que salió en todos los periódicos", el líder de la 'Gürtel', Francisco Correa, y Pablo Crespo presionaron "muchísimo" a 'El Bigotes' para que consiguiese trabajo.
"¿A quién se lo pedían?", le ha preguntado la fiscal Concepción Nicolás. "Al señor Camps", ha contestado Magariños, que ha indicado que el grupo tuvo sus primeros inicios "en Presidencia". "Nos dieron los USB y guías de comunicación en 2004. Uno de los primeros trabajos con la Generalitat lo trajo Blanch. Esteban González Pons, que era quien estaba, no tenía muy buena relación con Pérez, pero con Blanch sí", ha añadido.
La trabajadora de la trama ha ahondado en la importancia de Camps para los trabajos de Gürtel recordando una visita que ella mismo hizo al club de tenis con 'El Bigotes'. "Allí estaba Camps con su familia. Álvaro volvió y me dijo: 'vámonos, que ya tenemos el Open de tenis'", ha explicado.
En este contexto, Magariños también ha detallado la forma de facturar con el gobierno valenciano después de que la fiscal le expusiera distintos documentos. "La Generalitat dijo que había que hacer facturas por menos de 12.000 euros. Ellos decían la cantidad y era Crespo quien ponía los conceptos", ha afirmado.
En la misma línea se ha expresado otra de las acusadas, la considerada como administradora de algunas de las empresas del grupo, Isabel Jordán, que también ha relatado cómo Gürtel se trasladó a Valencia. "Todo el mundo sabíamos que se iba Álvaro a Valencia porque tenía una amistad con Camps y porque le había ofrecido que se fuera a Valencia donde tendría posibilidad de trabajar", ha aseverado.
'El Bigotes', que había dejado de trabajar con el PP nacional, valoró esa oportunidad y decidió que era "un buen momento" para asentarse en la comunidad autónoma. Jordán, además, también ha incidido en la relevancia de Blanch para el desarrollo que el grupo tuvo en Valencia.
"Dicho por el propio Blanch, a él se le contrata porque tiene relación con Camps y con González Pons y es una persona con mucho conocimiento de lo que es Valencia en sí o las instituciones. Es una persona influyente o que tenía contactos, esto dicho por él mismo", ha señalado.
Así las cosas, Jordán ha explicado que a raíz de los trabajos que Orange Market realizó para el PP valenciano se generó "una gran deuda". "A partir de ahí, de esa gran deuda digamos, empiezan a darle a Pérez los diferentes trabajos que se hacen", ha apostillado.
La sesión de este martes también ha servido para escuchar la declaración de otro de los acusados, el gerente de Orange Market, Cándido Herrero, que ha sostenido que nunca habló con Camps y que nunca le vio en la oficina de la empresa. "Como he jurado decir la verdad... nunca le oí ni oí hablar con él. Sinceramente no", ha asegurado.
Herrero, que inicialmente fue contratado como jefe de producción, recibió más adelante poderes para encargarse de cuestiones logísticas y de firma de documentos debido a los problemas que 'El Bigotes' tenía con Hacienda "desde el punto de vista legal".
Pese a reconocer que acompañó a Pérez a algunas reuniones en las que se concertaron contrataciones, Herrero ha sostenido que lo hacía como "convidado de piedra". "Yo no era el comercial ni sabía lo que se pretendía. Iba por captar un poco para después en producción transmitir por dónde iban los tiros del acto que se iba a hacer", ha añadido.
Y, preguntado por cómo se hacía la trama con esos contratos, Herrero ha sido tajante: "Era Álvaro el que las conocía". Sin embargo, ha revelado que el grupo no "trabajaba mucho", lo que provocó que Crespo se enfadase porque "la empresa no conseguía tanto" trabajo como se pretendía.