Dos diseñadores valencianos se cuelan en la lista de objetos más icónicos del País Vasco

VALÈNCIA. Los valencianos Enrique Delamo y Ángel Martí son los creadores de Aura, una de las colecciones de muebles más famosas y con mayor demanda de la crónica de nuestro país. Aunque fue ideada hace casi una década, la marca ha sabido evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos manteniendo intacta su modernidad.

Esta combinación entre el buen hacer del diseño valenciano y la manufactura de la empresa vasca con sede en Zarautz que los construye (Treku, que exporta el 70% de su producción a 50 países de todo el mundo) ha conseguido que Aura pase a formar parte del archivo de Hemendik, historia de 50 objetos icónicos de Vasconia, la obra de referencia sobre el diseño en el País Vasco. Con una cuidada edición, en el libro se pueden encontrar otros objetos que, como la colección ideada en València, han trascendido hasta convertirse en piezas reconocibles de la cultura y el diseño, como la pelota vasca o la marca icónica de bicicletas Orbea.

Asumir un reto en plena crisis mundial

Desde el inicio del encargo, en el año 2011, para Enrique y Ángel la idea se convirtió en un reto, y, como ellos mismos aseguran, “han sido muchísimos viajes a Zarautz, múltiples reuniones y alguna discusión. Pero sobre todo el respeto a nuestra labor. Algo que encontramos en Treku y en todos sus trabajadores”.

La complejidad del encargo no solo residía en su elaboración, sino que iba mucho más allá. La empresa de Zarautz buscaba dar una vuelta a su sistema de producción y apostar por una imagen fresca y actual que no pasara de moda. “La colección Aura viene dada por una situación de crisis mundial”, recuerdan sus responsables. “Esto nos llevó a un profundo análisis de la situación socioeconómica y al estudio de un diseño de producto que se diferenciara de la competencia que existía en el mercado”.

Visualmente, la colección de muebles Aura “es un productor innovador, racional y con una infinidad de posibilidades, y por supuesto ambos los tenemos en nuestro propio hogar”. Se basa en líneas rectas y ordenadas, con una mezcla de tradición y modernidad, y está elaborada con unos materiales de primera calidad, lo que consigue que eleven cualquier estancia en la que se encuentren sin anular al resto de mobiliario. Una simplicidad a la que cuesta llegar a través de mucho esfuerzo y que en todo este tiempo les ha dado muchas alegrías. “Sobre todo la aceptación por diferentes culturas de los países donde se exporta Aura”, afirman.

Estos profesionales valencianos llevan desde el 2006 uniendo su talento y tienen clara cuál es la clave de su éxito: “Nuestras colaboraciones siempre se han basado en el respeto mutuo, cada uno aportando nuestra experiencia en el diseño industrial, de producto y de interiorismo. Somos un tándem bastante homogéneo, siempre compartimos conjuntamente todas las decisiones y nos apoyamos en todos los ámbitos profesionales”. Su principal consejo para aquellos que comienzan en el diseño es que “sean persistentes en su trabajo porque merece la pena, es un mundo artístico y creativo muy bonito. Y en un proyecto siempre queda parte de tu vida y de tu visión”. Ellos, a su vez, son seguidores del trabajo de los clásicos italianos y de otros más actuales como los hermanos Bouroullec, Antonio Citterio, Paola Navone, Achille Castiglioni o Michele De Lucchi.