VALÈNCIA. El Juzgado de lo Mercantil número 4 de València ha recibido una petición que busca una nueva vía para revisar judicialmente el rescate de entidades financieras, en este caso la del Banco de Valencia, intervenida y posteriormente adjudicada a Caixabank, que absorbió la entidad valenciana. La iniciativa ha partido de dos expertos en derecho concursal: el que fuera magistrado de lo Mercantil en València, Fernando Presencia -inhabilitado por sentencia judicial-, y el letrado y administrador concursal Mariano Corbalán.
Según explican los demandantes, el escrito se ha presentado solicitando de que se abra la pieza de calificación del concurso, que podría acabar en declaración de fortuito o culpable, todo ello basándose en el artículo 174 de la Ley Concursal. "Pedimos, en concreto, que, de oficio, el propio instructor abra la sección autónoma de calificación sin previa declaración del concurso". Todo viene a consecuencia de la decisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que aprueba el 27 de noviembre de 2012 la venta del Banco de Valencia a Caixabank.
El artículo 174 de la Ley Concursal dice lo siguiente: "1. En los casos de adopción de medidas administrativas que comporten la disolución y liquidación de una entidad y excluyan la posibilidad de declarar el concurso, la autoridad supervisora que las hubiera acordado comunicará inmediatamente la resolución al juez que fuera competente para la declaración de concurso de esa entidad. 2. Recibida la comunicación y, aunque la resolución administrativa no sea firme, el juez, de oficio o a solicitud del Ministerio Fiscal o de la autoridad administrativa, dictará auto acordando la formación de una sección autónoma de calificación, sin previa declaración de concurso".
El capital social de Banco València cuando fue absorbido era 4.500 millones de euros, pero se adjudicó por un euro. El valor nominal del banco cuando fue intervenido era de 54,92 millones, pero el valor de las pérdidas era de 4.500 millones, pérdidas que afectaban a los accionistas del banco. Según los demandantes, si la pieza de calificación se declarara culpable, Caixabank podría llegar a tener que pagar indemnizaciones.
"El banco estaba en pérdidas y debían haber presentado el concurso voluntario, pero no lo hicieron y lo intervinieron. Y en este caso, el que absorbe debía haber pagado las pérdidas y no lo hace. Será la calificación la que decida si eso estuvo bien hecho o mal hecho", aseguran Presencia y Corbalán.
Sobre el motivo que los llevó a interponer la demanda, explican: "No lo solicitamos nosotros como afectados. Lo hemos hecho porque el año pasado ya lo hicimos con el Banco Popular. En primera instancia nos dijeron que no se podía declarar el concurso porque no había sido absorbido todavía por el Santander. Presentamos recurso y estamos esperando la respuesta. Pero en este caso sí que ha sido absorbido ya".
Explican que no se tiene por qué declarar culpable, pero que "hay que mirarlo". Y por ello esperan que la magistrada "nombre un administrador y que se vea si la gestión realizada por todos ha sido de forma fortuita o culpable".
En cuanto a la posibilidad de que sea Caixabank el último responsable, y por tanto, quien deba hacer frente a una posible responsabilidad económica en el caso de que se declare un concurso culpable, argumentan que "el responsable de todos estos actos sería Caixabank porque el Banco de Valencia ya no tiene personalidad jurídica y las responsabilidades civiles serían de Caixabank".