Dos tercios de las ayudas para sacar pisos al alquiler en València quedan sin adjudicar

VALÈNCIA. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València resolvió este viernes la primera convocatoria del programa 'Reviure', una iniciativa que subvenciona desde la concejalía de Vivienda que dirige Isa Lozano la reforma de viviendas de propiedad privada que se encuentran deshabitadas y vacías con la condición de que se destinen a alquiler asequible con un uso social.

La primera edición del programa, sin embargo, y como era de prever, no ha conseguido cumplir sus expectativas ni de lejos, al quedar la mayor parte de la partida presupuestaria sin adjudicar. Así, según explicó el vicealcalde Sergi Campillo este viernes, el programa se resolvió favorablemente para 9 inmuebles. 

La ayuda máxima que podía recibir cada inmueble ascendía a 20.000 euros, de manera que el montante total que se dedicará a esta edición son 180.000 de los 500.000 inicialmente previstos. Supone, a la postre, el 36% del total. Los otros 320.000 euros restantes se quedarán en el consistorio y se dedicarán a otros menesteres.

Ante esta situación, el vicealcalde esgrimió que se trata de un plan "novedoso" puesto en marcha por el gobierno local. Al programa se habían presentado 17 inmuebles, pero conforme han pasado las semanas, algunos propietarios han decidido retirarse y, en otros casos, las viviendas no cumplían con los requisitos para ser arrendados, dijo Campillo.

Preguntado sobre la falta de interés que ha suscitado el programa, al no conseguir ejecutar todo su presupuesto, Campillo señaló que con toda probabilidad "no se pudo publicitar con la intensidad que fuera adecuada para que todo el mundo sepa que existe" el plan. "A veces la gente no saben que existen estas subvenciones", aseveró.

Con todo, dijo valorar "mucho" los 180.000 que se van a invertir y auguró que en 2021 "seguramente se agotará la subvención". Por el momento, calificó como "buen resultado" la cifra alcanzada en 2020 al ser "la primera convocatoria de un programa novedoso".

Como publicó este diario, la concejalía de Lozano tenía la intención de que a este programa se sumaran también propietarios de viviendas turísticas, especialmente ahora que las restricciones por la pandemia de coronavirus han diezmado la llegada de turistas al Cap i Casal. Si bien no parece que haya habido mucho éxito por el momento, Lozano dijo hace dos meses que quería "intentar reconducir parte del alquiler vacacional hacia el Programa Reviure".

Cuatro años de alquiler

El responsable municipal explicó que este alquiler se establece por un mínimo de cuatro años y subrayó que esta iniciativa, de la que se pretende convocar nuevas ediciones por el mismo valor -500.000 euros-, nació con el objetivo de "garantizar el derecho de acceso a la vivienda" a través de un alquiler asequible y con la idea de ayudar a los propietarios de inmuebles vacíos a alquilarlos con esa fin.

"Su finalidad es dar un uso social a las viviendas de propiedad privada deshabitadas, facilitar el acceso a una vivienda digna a precios asequibles a aquellas personas que por sus recursos económicos no pueden acceder al mercado libre, y mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas de propiedad privada de la ciudad de València que se incorporan al programa", expuso el vicealcalde.

Además, subrayó que la inclusión de una vivienda en este plan obliga a la persona propietaria a asumir compromisos como el de alquilarla por un plazo mínimo de cuatro años a contar desde la fecha de la firma del primer contrato de arrendamiento. Además, entre los requisitos se establece aceptar a las personas inquilinas propuestas por el consistorio y aceptar el precio del alquiler mensual marcado por esta administración.