Hoy es 8 de octubre
BRUSELAS (EP). El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha defendido este lunes en la Eurocámara el mantenimiento de los estímulos monetarios por la existencia de incertidumbres a medio plazo, al mismo tiempo que ha reiterado que la institución evaluará en los próximos meses una posible modificación de la política monetaria. "Cada vez confiamos más en que la inflación alcanzará eventualmente niveles en línea con nuestro objetivo de inflación, pero también sabemos que un grado muy sustancial de acomodación monetaria es todavía necesario para que la senda alcista de la inflación se materialice", ha asegurado ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
"Necesitamos ser pacientes y persistentes. Un ajuste al alza de la inflación nominal que sea duradero y autosuficiente requiere una mayor absorción de la desaceleración económica. Esto, a cambio, requiere todavía un amplio grado de política monetaria acomodaticia", ha insistido ante los eurodiputados. El banquero italiano ha defendido que la "firme" recuperación económica aún debe traducirse de una forma más convincente en una dinámica inflacionista "más sólida". Draghi ha explicado que los riesgos deflacionistas "esencialmente han desaparecido" pero ha recordado que la inflación subyacente "sólo se ha incrementado moderadamente en los últimos meses".
En concreto, el presidente del BCE ha asegurado que el nivel de precios se reducirá temporalmente en los próximos meses, desde el crecimiento del 1,5% en agosto, debido principalmente al comportamiento de los componentes energéticos. Sin embargo, se recuperará gradualmente después para alcanzar de nuevo un aumento del 1,5% en 2019. Además, Draghi ha afirmado que existen aún algunas incertidumbres en el medio plazo, ligadas a la volatilidad de los tipos de cambio, que exige una supervisión de las posibles implicaciones para las perspectivas de la estabilidad de precios.
"Con esto mente, decidiremos más tarde este año sobre una recalibración de nuestros instrumentos que mantienen un grado de apoyo monetarios que la economía de la zona euro todavía necesita para completar su transición hacia una nueva trayectoria de crecimiento caracterizada por condiciones sostenidas de estabilidad de precios", ha apuntado. En cualquier caso, Draghi ha señalado que la expansión económica es "sólida" y alcanza todos los sectores y los países de la zona euro.
En este sentido, ha recordado que el crecimiento del PIB durante la primera mitad del año ha sido "mejor de lo esperado" y que la eurozona "ha disfrutado 17 trimestres consecutivos de crecimiento". Así, ha destacado que la recuperación actual se basa en "fuerzas internas", así como que el mercado laboral "ha mejorado notablemente", con una caída de la tasa de desempleo a su menor nivel desde hace ocho años.
El presidente del BCE ha trasladado a los eurodiputados las últimas previsiones de la institución monetaria europea sobre el crecimiento real de la economía de la eurozona, que mantiene en el 2,2% para este año, del 1,8% en 2018 y del 1,7% para 2019.
Por otro lado, Draghi ha expuesto los resultados del programa de compra de deuda corporativa (CSPP, por sus siglas en inglés), que comenzó en junio de 2016, que, en su opinión, ha facilitado las condiciones de financiación de la economía real y ha contribuido a los esfuerzos para elevar la inflación en línea con los objetivos del supervisor. En concreto, ha especificado que desde el inicio de este programa el BCE ha adquirido cerca de 110.000 millones en bonos corporativos de unas 200 empresas de 20 países activas en todos los sectores.
Gracias a esto, ha defendido que las compañías de la eurozona han sido testigos de mejoras "significativas" en sus condiciones de financiación, pero además ha destacado que estas mejoras no se han limitado a aquellas sociedades cuyos bonos ha adquirido el BCE sino que también han beneficiado a otras empresas y distintos segmentos de mercado.
"Lo que es muy evidente hoy, y muy difícil de discutir, es que el impulso de la política monetaria esta llevando cada vez más a una actividad económica más fuerte, mayores ingresos y mejores perspectivas de empleo para la gente de la eurozona", ha reivindicado Draghi en términos más generales.
Finalmente Draghi ha asegurado ante el Parlamento Europeo que los riesgos asociados a la salida de Reino Unido de la Unión Europea serán "manejables" si no se cometen "errores graves". A su juicio, "cuando más tiempo transcurre, más se ajustan las economías a la nueva situación y, cada vez más, los intermediarios financieros toman sus decisiones y básicamente ajustan si reubicar o no reubicar", ha explicado ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. "En otras palabras, parece que dado el tiempo suficiente y si no se competen errores graves, estos riesgos serán manejables", ha añadido ante los eurodiputados.
En cualquier caso, el presidente del BCE ha reiterado que los riesgos del 'Brexit' son "muy complejos de evaluar" y dependerán "en gran medida" del acuerdo final que alcancen Bruselas y Londres. El banquero italiano ha respondido así a la pregunta de un eurodiputado sobre el hecho de que la agencia de calificación crediticia Moody's rebajase el pasado viernes un escalón el 'rating' de Reino Unido a largo plazo, de 'Aa'1 a 'Aa2', principalmente por las consecuencias que podría tener sobre la economía británica la incertidumbre relacionada con el divorcio con la UE.
La UE y Reino Unido iniciaron este lunes su cuarta ronda de negociación, tres días después de que la primera ministra británica, Theresa May, propusiese un periodo de transición de dos años a partir de la culminación del 'Brexit', en marzo de 2019, durante el que el país seguiría sometido a la legislación comunitaria.