La analista de Monex Europa en España analiza lo que dio de sí la reunión de ayer del Banco Central Europeo (BCE), que aplazó cualquier movimiento de tipos hasta la segunda parte de 2020
MADRID. El Banco Central Europeo sorprendió a los mercados con un anuncio de política mucho más agresivo de lo esperado. Una triada de enunciados hicieron lucir a Mario Draghi lejos de su tónica habitual, al ofrecer perspectivas para la Eurozona menos pesimistas que en presentaciones anteriores.
Primero, al señalar que los tipos de interés permanecerán en sus niveles actuales hasta la primera mitad del 2020 (un semestre más de lo anunciado en el comunicado de marzo), el BCE reduce las perspectivas de posibles recortes. Para esta fecha, los mercados esperaban un ajuste de la política monetaria con más de un 50% de probabilidad, por lo que el anuncio refleja una mayor confianza en la actual senda de política del BCE.
Segundo, los detalles sobre las condiciones de préstamos a largo plazo (TLTROS), decepcionaron las expectativas de que el BCE saldría al rescate de la Eurozona con créditos generosos. El anuncio puso sobre la mesa que el costo de los préstamos incluirá un margen de 10 puntos básicos sobre las condiciones de financiamiento que usualmente ofrece al sistema bancario, una estructura de costos similar al anterior programa TLTRO-II pero con un diferencial añadido.
Tercero, el BCE revisó marginalmente al alza los pronósticos de la economía en 2019, a pesar de que podría esperarse que las tensiones comerciales globales y algunos riesgos idiosincráticos fiscales tuvieran un impacto desfavorable en el corto plazo. El PIB real para este año se revisó a 1,2% de 1,1% previo, mientras que la proyección de inflación se modificó a 1,3% de 1,2% anteriormente. Aunque Draghi resaltó que estos riesgos suponen un peligro potencial para la Eurozona, el Presidente del BCE echó por tierra un posible escenario de recesión y desencaje de las expectativas de inflación. La resiliencia del mercado laboral europeo y la sólida evolución de los salarios, son el principal soporte de la dinámica de precios domésticos.
Aunque estos elementos combinados inclinan la balanza hacia una postura más relajada de lo esperado, los comentarios de Draghi no descartan la disposición del banco a utilizar sus instrumentos de política ante las crecientes amenazas del panorama económico. Las decisiones de hoy no dejan fuera de la mesa posibles recortes de tipos o paquetes de expansión cuantitativa ante un escenario adverso. Este mensaje quedó claro en los mercados, pues a pesar del saldo positivo en el cruce euro/dólar, el impulso inicial del par fue parcialmente corregido en pocos minutos.
Olivia Álvarez es analista de Monex Europe en España