El mercado no perderá de vista el desenlace de la reunión del BCE a las 13:45 horas y la posterior salida a escena del banquero italiano a las 14:30 horas
MADRID. El Banco Central Europe (BCE) suavizará su política monetaria en la reunión de este jueves, eso es seguro. Pero el tamaño y la composición del paquete de medidas de flexibilización siguen siendo objeto de debate.
En su penúltima reunión, Draghi podría ser capaz de arrasar con una nueva gran sorpresa dovish que podría incluir un recorte de los tipos de 20 puntos básicos, la promesa de que los tipos se mantedrán bajos por más tiempo y el reinicio del programa de compra de activos (QE). Esta es la clase de big bang flexibilizador que el mercado acogería en medio de una baja inflación crónica, una recesión de manufacturas y una guerra comercial en aumento.
Sin embargo, después los discursos que han pronunciado en las últimas semanas algunos gobernadores centrales hawkish como el alemán, el holandés e, incluso, el francés, han aumentado las posibilidades de que Draghi se vea frustrado en su intento de poner en marcha una mayor flexibilización. Podría limitarse a un recorte de tipos de 10 puntos básicos, o ver cómo se le impide poner en marcha un QE completo. En ese escenario, es posible que el mercado se decepcione y que asistamos a caídas tanto en la renta variable, como en los bonos.
En cualquier caso, la visión general es que la política monetaria no puede hacer mucho para contrarrestar la ralentización del crecimiento en Europa y en el resto del mundo. Es necesaria una relajación concertada de la política fiscal. Parece que todavía no hay consenso en Europa para seguir por ese camino, pero al menos los alemanes han estado hablando más abiertamente sobre esta posibilidad en las últimas semanas.
Paul Diggle es economista político de Aberdeen Standard Investments