Ana Botín, presidenta del Banco Santander. Foto: Ricardo Rubio/EP
VALÈNCIA. Malos tiempos corren para la banca privada en España, que asiste a una auténtica desbandada del que hasta hace bien poco había sido uno de sus principales 'caladeros': las sociedades de inversión de capital variable o sicavs. Basta con echar un vistazo al último informe de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), que corresponde al primer trimestre de 2023, para hacerse una idea. A 31 de marzo pasado solo Banco Santander y Bankinter gestionaban cien o más sicavs. concretamente 144 y 100 respectivamente. Y, por poner otro nombre, BBVA solo lo hacía con media docena. Palabras mayores.
A esa fecha, siempre según datos de la patronal de la industria de la inversión colectiva, circulaban por España 576 sicavs, es decir, un 39,62% menos que el último día de 2022. O lo que es lo mismo: se han quedado en el camino más de seis al día entre enero y marzo. Asimismo solo quedaban operativas una de cada cuatro de las 2.307 del cierre de 2021. Conviene recordar que el uno de enero de 2022 entraron en vigor los nuevos requisitos, que han terminado por poner los clavos en el ataúd de estas figuras financieras tan lícitas -y con la misma tributación- que los fondos de inversión.
Los requisitos se endurecieron tras la entrada en vigor de la Ley 11/2021 de 9 de julio. A saber: una inversión mínima de 2.500 euros -o 12.500 euros en el caso de una sicav por compartimentos- para contabilizarlas dentro del mínimo de cien participantes necesario para tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades. Unas obligaciones que impactaron directamente sobre estos vehículos de inversión que no sean puramente colectivos, dado que los 'mariachis' han venido campando a sus anchas por las sicavs.
Pinchar aquí para ver la tabla completa. Fuente: Inverco
Conviene recordar que los titulares de estas sociedades de inversión de capital variable, que anunciaron su intención de deshacerse de ellas por no cumplir dichos parámetros, tienen hasta el 30 de junio de este año para liquidarlas. Y todo apunta a que más del 80% se van a liquidar, integrar, fusionar y/o transformarse en otro tipo de sociedades. Y ahí están los datos descendentes que viene publicando periódicamente este diario.
Al término del primer trimestre del ejercicio en curso, el patrimonio menguó un 7,78% hasta los 14.923 millones de euros; mientras que el número de accionista se redujo un 17,90% hasta los 115.012. Números descendentes que pocos dudan que van a tener continuidad en los próximos meses.
Mientras tanto Banco Santander mantiene la hegemonía en estas sociedades de inversión de capital variable. Así, las 144 sicavs gestionadas entre enero y marzo representaban la cuarta parte del total (576). Por su parte, los 3.176 millones de euros equivalían al 21,28% del total (115.012); mientras que mayor era el ratio que el 'banco rojo' controlaba en lo que a número de accionistas se refiere, con el 35,02%, es decir, 40.274 en números absolutos.
Desde que entraran en vigor los nuevos requisitos sobre las sicavs (1 de enero de 2022), Banco Santander ha visto como se le han esfumado 255 sicavs, lo que supone un 63,91% menos. A Bankinter 253 (-71,67%) y a BBVA 256 (-97,71%), que eran las tres entidades al frente de la gestión de dichas figuras financieras. Quince meses después el banco presidido por Ana Botín sigue al frente, Bankinter continúa como segunda con 100 pero el tercer puesto ha pasado a manos de Andbank con 59, tal y como se observa en la tabla superior.
